Confirmaron la condena a un hombre acusado de abusar junto a su esposa de su hija de 10 años

La Justicia corroboró que el matrimonio filmaba a la menor mientras la sometían sexualmente. Después, ese contenido lo distribuían por Whatsapp. Tanto el padre como la mujer cayeron gracias a la denuncia de un anónimo

Dos padres abusaban y filmaban a su hija de 10 años; luego distribuían el contenido por Whatsapp. (Foto ilustrativa: iStock)

La Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso extraordinario presentado por Daniel Claudio Ronchino, condenado a 10 años de prisión por abusar, junto a su esposa, de su hija de 10 años. Esos abusos quedaron registrados en distintas imágenes y filmaciones que el matrimonio luego se encargó de distribuir a través de la aplicación de Whatsapp. El material circulaba entre diferentes contactos, entre los cuales se encontró un anónimo que decidió denunciarlos en una comisaría. La investigación terminó con un allanamiento en la casa familiar y el rastrillaje de los mensajes de texto. Ahora, con esta decisión del máximo tribunal la condena quedó firme para su cumplimiento.

La denuncia contra los padres llegó por medio de un contacto anónimo. Alguien se acercó a una comisaria de la ciudad de Santa Fe con un celular cargado de contenidos pornográficos infantiles. Videos y fotos de una menor distribuidos a través de dos números de teléfono específicos. Allí comenzaron las investigaciones y las tareas de campo, cuyas pistas fueron a dar con un matrimonio de cuatro hijos: Gisela Schimpf y Daniel Claudio Ronchino.

Una orden judicial ordenó de inmediato sobre el domicilio familiar un allanamiento donde las fuerzas de seguridad encontraron distintos teléfonos celulares, chips telefónicos y películas pornográficas, entre otros elementos de indicio para la pesquisa en curso. Tras hacer el rastrillaje de los contenidos encontrados en los móviles de cada uno de los progenitores, se extrajeron conversaciones entre la mamá de la víctima y un hombre, a quien le ofrecía tener relaciones sexuales con la menor a cambio de dinero. La causa fue elevada a juicio sin más.

El sorteo del expediente cayó en manos del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe, que con las filmaciones y las fotografías incorporadas al expediente encuadró el caso como un delito de abuso sexual agravado con sometimiento gravemente ultrajante incluido. En ese marco, los jueces de esa instancia dieron por cierto que desde al menos el 2 agosto de 2016 hasta el 30 de mayo de 2017 se produjeron una serie de ultrajes de los padres contra la hija de 10 años, a quien filmaban en la intimidad de la casa mientras la abusaban para luego dar a conocer ese contenido a distintos vínculos por medio de la aplicación de Whatsapp. Con ese material se presentó el anónimo a la comisaría local.

La hija, oriunda de la ciudad de Santa Fe, tenía 10 años al momento de los hechos. (Foto ilustrativa: iStock)

Así las cosas, Gisela Schimpf, madre de la víctima, fue condenada a 14 años de prisión, en tanto que su padre, Daniel Ronchino, recibió una pena de 10 años de cárcel por ser “partícipe principal” del delito de corrupción agravada de menores. La Sala III de la Cámara Federal de Casación —apelación mediante— trató el caso en el mes de octubre de 2020 y confirmó en su totalidad los términos de la sentencia del tribunal oral.

Bajo ese contexto, el defensor público oficial de Ronchino, Enrique María Comellas, presentó un recurso extraordinario que fue rechazado por el máximo tribunal penal del país, luego del cual interpuso un recurso de queja para llegar de forma directa a tratar el caso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Tampoco prosperó.

“Que el recurso extraordinario, cuya denegación motivó esta queja, resulta inadmisible (art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). Por ello, se desestima la presentación directa”, firmaron en unanimidad los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

De esa manera quedaron agotadas —en relación a Ronchino— las alternativas procesales para seguir impugnando su condena. Con el rechazo de la Corte Suprema se cerraron todas las vías nacionales y la pena a 10 años de prisión quedó firme.