Con la presencia de dos profesionales, la Morgue Judicial Argentina, que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, participa en la ciudad de Tel Aviv de una capacitación en tecnología aplicada para la realización de autopsias virtuales, ofrecida por el Centro Nacional de Medicina y Ciencias Forenses del Estado de Israel. Esta técnica viene perfeccionando su uso desde comienzos de este siglo, y es innovadora en tanto deja el cuerpo intacto, lo cual suaviza los momentos de dolor a la familia de la víctima y respeta a las religiones que prohíben la disección de cadáveres.
El programa de formación tecnológica en cuestión tiene como objetivo acercar al país nuevas técnicas de diagnóstico por imágenes adaptadas a las necesidades forenses. También busca proveer a los profesionales de herramientas alternativas a la práctica de las autopsias tradicionales, una preocupación para la religión judía que sirvió de disparador para que la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y el Centro de Asistencia Judicial Federal de la Corte Suprema firmaran un acuerdo de cooperación para la transferencia de esta tecnología a la Morgue Judicial Argentina.
En ese marco, por medio de la Resolución N° 1941/2003, emitida el 8 de agosto, el Máximo Tribunal autorizó a la directora de la Morgue Judicial, Adriana D’Addario, y a la perito oficial especialista en Diagnóstico por Imágenes, María Matilde Buzzi a viajar a la ciudad de Tel Aviv para asistir de forma presencial a la instrucción en autopsias virtuales, una metodología no intrusiva que respeta la integridad del cuerpo y que permite identificar con fundamento científico las causas de un fallecimiento.
La técnica objeto de estudio viene desarrollándose y perfeccionando su uso desde los albores de este siglo, y ya fue adoptada por diversos equipos profesionales de distintas partes del mundo como Inglaterra, Australia e Israel, entre otros países.
En rigor, la autopsia virtual consiste en un análisis de los cadáveres a través de un escáner óptico de tres dimensiones, capaz de detectar más del 75% de las causas de muerte. Principalmente, se utiliza para evaluar las muertes súbitas o en accidentes y asesinatos.
Este estudio es considerado un complemento muy importante a la autopsia tradicional y su uso crece a escala mundial cada vez más. La autopsia virtual deja el cuerpo intacto, por lo que aligera los momentos de dolor a la familia de la víctima y, además, respeta a las distintas religiones que prohíben la disección de cadáveres.
Por lo demás, las autopsias virtuales digitales crean registros permanentes en 3D del cuerpo. Las muestras reales son difíciles de transportar y compartir entre patólogos, mientras que la imagen digital del cuerpo puede compartirse entre los distintos especialistas. Esta interactividad simplifica la labor y reduce el coste económico de estas prácticas, mientras que los resultados obtenidos pueden ser examinados tantas veces como el profesional lo requiera, en contraposición a lo que ocurre con la autopsia normal, que es totalmente invasiva.
“Esta nueva tecnología, además de ofrecer un mayor cuidado sobre el cuerpo de las personas fallecidas, mejora en forma sustancial la eficiencia en términos de capacidad de diagnóstico de las causas de la muerte, además de disminuir los tiempos y los recursos necesarios para la realización de las autopsias”, expresó el proyecto que AMIA presentó ante el Centro de Asistencia Judicial Federal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El acuerdo de cooperación firmado establece posteriormente la visita del equipo de profesionales forenses de Israel a la Argentina para profundizar el intercambio y la tarea compartida con miras a facilitar un ida y vuelta que posibilite el desarrollo de iniciativas tendientes a una mejora permanente.