El juicio oral contra los acusados por el crimen del ex secretario de Cristina Kirchner, Fabián Gutiérrez, asesinado el 2 de julio de 2020 en El Calafate, deberá esperar. Iba a comenzar el 4 de septiembre, pero a pedido de la flamante fiscal Verónica Zuvic la Cámara en lo Criminal de Río Gallegos, por dos votos a uno, resolvió postergar el debate hasta marzo próximo. La funcionaria adujo la complejidad del caso, la gravedad institucional y el cúmulo de tareas. La defensa estuvo de acuerdo. Pero la familia de la víctima se mostró indignada y anunció que apelará la resolución, según indicaron a Infobae fuentes judiciales.
En entrevista con FM Dimensión de la provincia, Teresa García, madre de Fabián Gutiérrez, dijo que el pedido de la fiscal de demorar el juicio fue “una bofetada” para ella y la familia, que espera cerrar este capítulo en su historia, con la condena de los tres detenidos.
Gutiérrez fue secretario de la Presidencia de la Nación, entre mayo de 2003 y mayo de 2005, y secretario adjunto de la Presidencia entre diciembre de 2007 y enero de 2010, y antes lo había sido en distintas áreas del Gobierno de Santa Cruz.
En 2011, el juez Claudio Bonadio había sobreseído a Fabián Gutiérrez y a otros ex secretarios investigados por enriquecimiento ilícito. Sin embargo, en 2017, la UIF lo denunció por lavado y enriquecimiento. El caso estuvo en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi, hasta que estalló el caso de las anotaciones de Oscar Centeno y el expediente pasó a la órbita de Claudio Bonadio.
Gutiérrez fue procesado en la causa de los cuadernos por encubrimiento. Estuvo preso y se convirtió en imputado colaborador. Salió de prisión. Mientras tanto, José López, el ex secretario de Obras Públicas, lo acusó de haberle entregado el dinero que llevó al convento, aunque el tribunal oral que lo condenó por enriquecimiento ilícito entendió que el dinero pertenecía a López y que el ex funcionario solo buscó aprovechar la causa de los cuadernos. Esa acusación fue desmentida por el ex funcionario.
El 2 de julio de 2020, en medio de la pandemia, Gutiérrez fue asesinado, pero su cuerpo recién fue encontrado dos días después: estaba enterrado en una casa del barrio Aeropuerto Viejo. Los peritos revelaron que Gutiérrez recibió “torturas que dejaron varios signos”. Y explicaron que fue asfixiado mecánicamente con un trozo de cable y que participó más de una persona para ejercer “violencia corporal”.
El ex secretario de los Kirchner tenía dos golpes en el cráneo, en la frente y en el parietal izquierdo. Un fuerte golpe en el ojo, múltiples golpes y escoriaciones en el rostro y la cabeza. En el cuello presentaba tres puntazos realizados con un “cuchillo tipo Tramontina” -que fue encontrado en la casa de Guitiérrez con sangre-. Varias marcas de ahogamiento en el cuello por la presión realizada con un cable. La causa de la muerte fue asfixia mecánica.
Los acusados fueron Facundo Zaeta, Facundo Gómez y Pedro Monzón. Se sospecha que se aprovecharon de él y lo torturaron para que revelara dónde tenía el dinero. Están acusados de “homicidio doblemente calificado por ensañamiento y alevosía y para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro, o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito”.
Según Zaeta, Gómez le encomendó seducir a Fabián Gutiérrez “para concretar un encuentro sexual, luego reducirlo y taparle los ojos para robarle”. En su relato, recordó que Gómez le dijo sobre la plata que tendría Gutiérrez en efectivo en su domicilio. El robo tendría, siempre según ese plan, un punto a favor: el origen ilícito del dinero en presuntos hechos de corrupción desalentaría a Gutiérrez a denunciar el asalto “porque le traería más quilombos y no podía justificar lo que le robáramos”.
El acusado puntualizó que la seducción duró dos meses con el envío de “fotos de alto contenido sexual y todo tipo de comentarios para lograr su atención” Gómez siempre le recomendó “qué decirle” a su víctima. “Facundo está hace bastante en el mundo de la venta de marihuana y se junta con gente pesada de Calafate”, describió sobre su cómplice.
Según Zaeta, toda la secuencia consistió en un plan de Gómez. Cuando el ex funcionario kirchnerista lo pasó a buscar el 2 de julio pasado, los asaltantes fueron a su casa en la calle Perkic 124 y allí Zaeta confesó que tomó la iniciativa: “Inmediatamente en el interior, le pegué dos golpes en la mandíbula, porque practico boxeo, y lo desmayé”.
De acuerdo a su versión, Gómez continuó golpeando a Gutiérrez y lo amenazó con matarlo tras preguntarle dónde estaba la plata, a lo que la víctima respondió “no saber de qué dinero me están hablando”. “Yo sé que la tenés, a mí no me vas a mentir, nos conocemos, dónde está”, habría replicado Gómez.
Monzón y Gómez lo golpearon varias veces en el cuerpo y lo redujeron, y me pide a mí que busque la plata arriba...”, declaró Zaeta, para luego relatar cómo fue que se produjo la secuencia del homicidio de Gutiérrez. “Veo que Facundo Gómez trae una piedra del patio de atrás de la casa y se la da en la cabeza varias veces a Gutiérrez, hasta casi reventársela, no tranquilo con eso, agarró la soga y se la pasa alrededor del cuello, ahorcándolo”, añadió.
En ese momento, el joven bajó de la habitación superior para recriminarle. “¡¿Estás loco?!, me dijiste que Fabián no iba a salir lastimado”, habría dicho en su declaración. “Me asusté muchísimo. Mi único fin era sacarle el dinero, no dejarlo sin vida a Gutiérrez”, agregó el imputado.
“Estoy seguro de que fue derecho a matarlo y nos usó a Monzón y a mí para cumplir su objetivo”, concluyó Zaeta. Según se desprende de la indagatoria, los sospechosos ocultaron el cuerpo -al que envolvieron en una alfombra- y lo subieron a la camioneta. Se bañaron en el quincho de la casa, se cambiaron de ropa y luego intentaron tirar todo, junto a la piedra. Al cuerpo lo llevaron hasta la cabaña que alquilaba Gómez.
Para Zaeta, Facundo Gómez lo abandonó junto a Monzón para limpiar la escena del crimen y que luego él “se iba a ocupar de todo” con sus contactos para dejar impune el hecho. “También nos dijo que nos lleváramos la tele y el equipo de música”, dijo. Sin embargo, cuando quisieron llamarlo, el cerebro del robo los insultó y les cortó el teléfono.
Los asesinos lo enterraron en el patio de la casa donde vivía Facundo Zaeta. Éste le dijo al juez y a la fiscal Natalia Mercado -la sobrina de la vicepresidenta de la Nación e hija de la gobernadora Alicia Kirchner- que el cuerpo sin vida estaba en la casa, pero cuando llegaron no lo encontraron. Lo hicieron después de recorrer los alrededores y en un patio descubrieron una sábana con sangre, y el cuerpo de la víctima semienterrado debajo de un árbol.
El juicio estaba por comenzar el 4 de septiembre, pero esa decisión quedó en la nada este viernes, por pedido de la fiscalía.
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Según la resolución a la que accedió Infobae, el juez Joaquín Cabral, presidente del tribunal, rechazó el pedido del Ministerio Público. Dijo que el derecho de celeridad del proceso es una garantía constitucional insoslayable y que sin animo de discutir los argumentos de Zuvic la prórroga pedido no esta prevista en el Código Procesal Penal aplicable.
“Párrafo aparte merece la posición adoptada por los abogados defensores y sin analizar ni mucho menos criticar su estrategia defensista (...) debo decir como hombre de derecho y magistrado responsable de hacer respetar los derechos humanos y garantías constitucionales de las partes, no deja de sorprender la unidad de acompañamiento al pedido de la señora fiscal aun en desmedro de los intereses de sus defendidos, intereses que se verían seriamente afectados por la demora injustificada de un juicio oral”, señaló el magistrado. En ese contexto habló de una agenda colapsada hasta marzo próximo.
Pero sus colegas Alejandra Vila y Jorge Yance votaron por hacer lugar al pedido. Se quejaron porque siempre se piden postergaciones por razones atendibles y esta vez el presidente de la Cámara, Cabral, resolvió pedir opinión a la partes. Dijeron que Zuvic asumió hace solo 15 días. Y dijeron que los querellantes “deben responder” por el interés que representan “pero este tribunal no puede desconocer la situación planteada por la funcionaria y debe atender a su fundada petición”
Los dos jueces salieron además contra su colega. “En lo que respecta a los argumentos del colega preopinante en cuanto a la responsabilidad de los profesionales que acompañaron la petición fiscal, no puede cuestionarse su consideración de la situación planteada por la acusadora estatal y mucho menos concluirse que afectan los intereses de sus defendidos, ya que estaríamos hablando de una demora, a nuestro criterio justificada, que no excedería del mes de noviembre pues tal como surge de la agenda (que en nuestro caso fijamos personalmente) tiene libre la última semana del mes de noviembre y los días hábiles restantes del mes de diciembre del corriente año”.
“Cabe recordar que no puede ponerse en cabeza de los letrados la responsabilidad que institucionalmente cabe a la magistratura, máxime cuando existen más de noventa causas a la espera de llegar a un pronunciamiento definitivo (muchas de ellas por hechos de carácter violento), a las que parece no habérsele dado la misma preeminencia que a la que hoy nos ocupa, algo que no causa sorpresa pero sí resulta llamativo. Por lo demás, no observándose en la petición fiscal ningún supuesto irregular ni lesivo de los derechos constitucionales, ya que se trata de una prórroga que podría ser de no más de dos meses, así como tampoco afecta la responsabilidad de estos magistrados o demás letrados intervinientes, resulta viable la prórroga requerida a la que hacernos lugar, debiéndose fijar nueva fecha de audiencia de debate para el periodo que en agenda se observa disponible”, añadieron.
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