La Cámara Nacional Electoral confirmó el criterio de la jueza electoral nacional, María Servini, para dejar sin efecto el acuerdo que firmó con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para utilizar el sistema de urna electrónica en estas elecciones. El gobierno porteño la semana pasada ya había anunciado que en las elecciones del 22 de octubre no se utilizará para el voto de los cargos locales esa metodología.
La jueza Servini le informó la semana pasada a la Cámara las dificultades con las urnas electrónicas en las elecciones PASO del 13 de agosto. “Las falencias en la instrumentación de dicho sistema de votación fueron advertidas por este tribunal, en ocasión de considerar el respectivo convenio de colaboración entre la justicia nacional electoral y la autoridad electoral local”, dice la nota que hoy firmó el presidente de la Cámara Electoral, Alberto Dalla Vía.
La semana pasada la jueza Servini, por esos problemas, dejó sin efecto el acuerdo con las autoridades de la ciudad de Buenos Aires para el uso de la urna electrónica y sostuvo que desde el Ejecutivo porteño, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, “deberán reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione”.
La magistrada alertó sobre una serie de problemas que se presentaron -urnas que no funcionaban, otras con sus kits incompletos, personal técnico que no estaba y hasta el caso de que una boleta se imprimió con un candidato de las elecciones de Paraguay-, lo que obligó a que en siete escuelas se extienda el horario de votación hasta las 19:30 horas.
La magistrada señaló que el Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la ciudad incumplió el acta acuerdo para implementar la boleta electrónica. “Resulta preocupante el grado de improvisación con el que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, evidenciando una impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral”, criticó la jueza, que también había emitido una resolución en la que señaló que si se presentaban problemas con la urna electrónica eso no frenaba la votación nacional con la tradicional boleta de papel.
El viernes pasado el IGE anunció que en octubre no se votará con ese sistema. “El Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad (IGE), considera que la Boleta Única Electrónica es un instrumento válido y ha mostrado sobrados beneficios en las elecciones PASO del 13 de agosto, pero luego de la decisión de la Justicia se encuentra abocado junto a las autoridades judiciales al diseño de un nuevo sistema”, señalaron a través de un comunicado oficial desde el organismo porteño.
El IGE informó que durante la elección se detectaron fallas en 251 máquinas de votación de la BUE, de las cuales 166 se repararon en el momento y otras 85 tuvieron que reemplazarse, “tarea que no demandó más de 5 minutos en cada caso”. Esos casos representan menos del 2% de las más de 14.000 máquinas destinadas al operativo de la jornada electoral, por lo que no puede atribuirse a ello las dificultades registradas.
Ahora la expectativa es cómo se reemplazará la urna electrónica para votar las categorías locales. Una de las posibilidades bajo análisis es que la elección se realice con boletas de papel con dos urnas diferentes separadas por biombos de cartón, una para cargos nacionales y otra para la elección local. Otro es que haya un solo biombo en la que las boletas papel estén diferenciadas y que no sean sábanas con todas las categorías unidas.
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