Votación en CABA: los interrogantes que abre la decisión de la jueza Servini de no usar la urna electrónica

La magistrada dijo que volver a usarlas en octubre sería una “burla”. La convocatoria y la forma de votar está a cargo del Poder Ejecutivo de la ciudad

María Servini

La decisión de la jueza electoral nacional María Servini de cambiar el formato de las elecciones generales de octubre en la ciudad de Buenos Aires abre una serie de interrogantes sobre cómo se votará en ese distrito y sobre lo que se espera una decisión de la política. La magistrada criticó duramente los inconvenientes que ocurrieron con la urna electrónica en la que le reprochó en duros términos a las autoridades porteñas.

“La experiencia acumulada por la suscripta en más de 30 años como jueza electoral, me obliga a advertir que no pueden realizarse nuevamente y en las mismas condiciones, los comicios del 22 de octubre”, sostuvo Servini en los escritos que envío a la Cámara Nacional Electoral, al Tribunal Electoral de la ciudad, y al Instituto de Gestión Electoral (IGE).

Tras esa decisión las miradas están puestas en la política. La convocatoria a elecciones es una facultad que tienen los Poderes Ejecutivos. En el caso de la ciudad, de Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de gobierno porteño decidió para estas elecciones el sistema concurrente. Se vota el mismo día para los cargos locales y los nacionales pero con sistemas distintos. Para los locales -jefe de gobierno, legisladores e integrantes de las comunas- con el sistema de voto electrónico -que llevó a cabo la empresa MSA que ganó la licitación- y para los nacionales con el tradicional sistema de boleta papel. En la convocatoria a las PASO también se fijó el cronograma para las generales y en eventual balotaje, que coincide con las fechas nacionales.

La justicia no puede manejar el cronograma electoral. “La única manera que se puede objetar una elección es ante la judicialización de un caso”, le explicó a Infobae una fuente judicial. Ningún caso hay presentado sobre al respecto. Hubo causas que pidieron que se anule el uso de la urna electrónica pero fueron rechazadas por el Tribunal Electoral de la ciudad. Servini tiene un expediente que presentó el senador de Unión por la Patria Mariano Recalde que la jueza no resolvió. De todas formas, la magistrada ya se expresó en contra del voto electrónico.

Esta tarde, Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta se reunieron para avanzar en una decisión, entre las cuales prevalecen dos:

  1. Dos biombos en cada boleta papel de cada categoría
  2. Adelantar la elección de ciudad con urna electrónica o boleta papel.

Cabe aclarar que fue descartada la posibilidad de que se vote en la ciudad después de la nacional porque un posible triunfo de Milei beneficiaría a Marra, al igual que la posibilidad de que se elija con boleta papel de todas las categorías juntas.

Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño

Por lo tanto, la expectativa está en qué decisión tome el Ejecutivo de la ciudad. Ese mensaje le dio esta semana cuando dijo que las autoridades locales “deberán reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione”.

Lo hizo al dejar sin efecto el acuerdo con las autoridades de la ciudad de Buenos Aires para el uso de la urna electrónica. La magistrada señaló que el IGE incumplió el acta acuerdo para implementar la boleta electrónica. Dijo que ese instituto tenía la responsabilidad exclusiva de implementar la tecnología, de entregar las máquinas y de garantizar el buen funcionamiento, lo que no se cumplió.

La jueza dijo que por esos problemas muchas personas se quedaron sin votar o tuvieron que hacer filas de dos horas. El acuerdo “no puede permanecer vigente”, sostuvo. Y concluyó: “De no dejar sin efecto dicho acuerdo, no es posible garantizar la normalidad y seguridad del acto electoral que habrá de desarrollarse en octubre próximo, siendo el bien jurídico principal a tutelar en la especie, el derecho de la ciudadanía a expresarse libremente en las urnas, de manera digna, facilitándose el ejercicio del derecho constitucional de votar”.

“Volver a someter a la ciudadanía a las mismas condiciones que padecieron para sufragar el 13 de agosto, constituiría una burla para una sociedad cansada de la ineficiencia de sus funcionarios”, criticó Servini.

Seguir leyendo: