El escrutinio definitivo de las elecciones PASO del domingo pasado comenzará mañana en todo el país y se prevé que el resultado definitivo se conozca la semana que viene, lo que servirá para oficializar a los candidatos que competirán en los comicios de octubre. Además, mañana también se inicia el recuento de la votación en las cárceles y lugares de detención, sobre lo que no hay resultados.
El escrutinio que se conoció el domingo a la noche es el provisorio y no tiene valor legal. Solo es para que la ciudadanía y los candidatos que compitieron tengan los resultados. Se trata de un proceso que está a cargo de la empresa INDRA. La ley establece que único recuento oficial el que hace la justicia electoral de cada provincia.
La norma establece que para iniciar el escrutinio definitivo se debe esperar 48 horas después de la elección para que los partidos políticos puedan hacer eventuales presentaciones. Así, el proceso arrancará mañana en todo el país. El trabajo está a cargo de los jueces electorales de cada provincia y puede ser fiscalizado por los partidos políticos.
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Lo que se hace es analizar una por una las actas de votación que confeccionó cada presidente de mesa. Si aparecen diferencias o reclamos de los fiscales de los partidos el juez puede tomar la decisión de abrir la urna y volver a contar los votos.
En las provincias con menos caudal de voto el escrutinio definitivo puede concluir el mismo día o demorar dos o tres. “En muchos distritos solo se votaron categorías nacionales porque las provincias desdoblaron sus elecciones locales por lo que allí no se espera mucha demora”, le explicó a Infobae una fuente de la Cámara Nacional Electoral.
El distrito que más lleva más demoras es la provincia de Buenos Aires porque tiene el 38 por ciento del padrón nacional y allí el domingo la boleta tenía ocho categorías, además de las internas en las que compitieron muchos partidos. Se estima que dura una semana.
Ese recuento es para que la justicia oficialice a los candidatos que competirán en las elecciones generales del próximo 22 de octubre. Tanto para quienes ganaron la interna en su partido como para los que superaron el 1,5 por ciento de los votos válidamente emitidos, un requisito que fija la ley para pasar de ronda.
Votación en las cárceles
Mañana también se iniciará el escrutinio definitivo de las elecciones en los lugares de detención. Está a cargo de la Cámara Nacional Electoral y se prevé que el resultado se conozca el jueves. En las cárceles (donde no hubo escrutinio provisorio) estaban habilitados para votar 70 mil personas privadas de su libertad en todo el país. Se votó en 305 establecimientos entre unidades penitenciaras, alcaidías e institutos de menores.
La elección allí se hizo de una manera distinta porque se utiliza la boleta única de papel y solo para las categorías nacionales (presidente, parlamentario del Mercosur, diputados y senadores). Los detenidos votan en el distrito que figura en su último documento. Así puede pasar que una persona alojada en una cárcel de Córdoba vote con la boleta de Tucumán porque ese fue su último domicilio registrado. El escrutinio no será por lugar de detención, sino por provincia.
En Argentina los presos votan desde el 2007. Antes estaban dentro de las personas que el Código Nacional Electoral y el Código Penal excluía del sufragio. Las normas fueron modificadas pero no todos los detenidos pueden votar. Están habilitados quienes no tienen condena firme. En 2016, la Cámara Nacional Electoral declaró inconstitucional esa prohibición y le pidió al Congreso que modifique la ley. Pero todavía no se cambió.
En las elecciones presidenciales PASO del 2019 en los lugares de detención estaban habilitadas para votar 57.672 personas y lo hicieron 13.826, el 24 por ciento del padrón. El entonces Frente de Todos, con la fórmula presidencial Alberto Fernández-Cristina Kirchner, obtuvo el 74,7 por ciento de los votos. Segunda quedó la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto de Juntos por el Cambio con el 7,65 por ciento.
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