El ex subcomisario de la policía bonaerense y ex intendente de Escobar Luis Abelardo Patti comenzó hoy a ser juzgado por su presunta participación como partícipe necesario del homicidio del ex diputado peronista Diego Muniz Barreto y del intento de homicidio de su secretario, Juan José Fernández, ocurrido en 1977 durante la última dictadura cívico militar.
El proceso comenzó esta mañana y está a cargo del Tribunal Oral Federal 2 de San Martín. El juicio comenzó con la lectura de la acusación tanto de la Fiscalía como de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que actúa como querellante en la causa, y que Patti escuchó desde su domicilio.
Muniz Barreto era diputado nacional y junto con Fernández fueron secuestrados el 16 de febrero de 1977 y privados de su libertad en un comercio de Escobar y llevados a una comisaría de esa localidad de la que Patti era su titular. Luego fueron llevados al centro clandestino de detención que funcionaba en Campo de Mayo.
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Dos semanas después, ambos fueron adormecidos con un líquido y llevados a la provincia de Entre Ríos donde fueron arrojados dentro de un auto al río Paraná para simular que habían fallecido en un accidente automovilístico. Muniz Barreto murió pero Fernández sobrevivió y logró escapar.
En 2011, Patti fue condenado por los secuestros y torturas del ex diputado y de su secretario pero fue sobreseído por el homicidio y el intento del mismo. El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que revocó esa decisión y ordenó que la causa prosiga por esa imputación.
Este es el cuarto juicio oral que afronta Patti. En 2016 y en 2018 fue condenado por la justicia federal de Rosario y la de San Martín también por delitos de lesa humanidad y tiene una pena única de prisión perpetua.
Previo a sus condenas, Patti fue intendente de Escobar durante dos períodos, entre 1995 y 2003. Luego, en 2005, ganó una banca como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Pero se inició una disputa por las causas de delitos de lesa humanidad que tenía en trámite y, por ende, la Cámara de Diputados le negó la asunción. Por su parte, la Cámara Electoral y la Corte Suprema fallaron a su favor y fue liberado. Pero, nuevamente, no asumió ya que el juez del caso pidió el desafuero a Diputados. La Cámara le quitó los fueros y regresó a prisión: hoy se encuentra en prisión domiciliaria.
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En 2009 Patti quiso volver a postularse pero la Cámara Electoral no aprobó su candidatura. Sostuvo que quería volver a presentarse para un cargo del que fue apartado por motivos que se mantenían vigentes, las causas de lesa humanidad. “Carecería de toda lógica que mientras un tribunal del Poder Judicial insta el desafuero del legislador y la Cámara de Diputados acepta el requerimiento, otro órgano jurisdiccional ignore esos antecedentes y oficialice una candidatura dirigida a que aquel acceda a ese mismo cargo”, dijeron en ese momento los jueces de la Cámara. Patti está condenado a prisión perpetua.
Por el caso que lo involucra, se modificó la ley de partidos políticos y se estableció que no pueden postularse como candidatos “las personas con auto de procesamiento por genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, hechos de represión ilegal constitutivos de graves violaciones de derechos humanos, torturas, desaparición forzada de personas, apropiación de niños y otras violaciones graves de derechos humanos” que se hayan cometido durante la última dictadura militar.
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