Con una breve audiencia, se puso en marcha esta mañana en los tribunales de Comodoro Py el tercer juicio oral contra el empresario Lázaro Báez, que ya recibió dos condenas. Esta vez es juzgado por la compra del campo “El Entrevero” y por un terreno, ambos en Uruguay. Tal como había adelantado Infobae, el debate comenzó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio y con un planteo de la defensa de Báez, al que adhirieron otros acusados, para que se suspenda el debate. Los abogados del empresario K argumentan que ya fue juzgado y condenado por los mismos hechos en el juicio por “la ruta del dinero K”.
“Este tribunal no puede juzgar a Lázaro Báez por supuestos hechos de lavado que habrían ocurrido en el mismo lapso temporal de otros hechos. Nuestro defendido ya fue condenado por un tipo agravado de lavado”, sostuvo el abogado Juan Martín Villanueva, a cargo de la defensa del empresario. Y agregó: “Facilitar la tarea de la acusación creando distintos legajos es lógico, pero de ninguna manera eso habilita violar principios constitucionales o perseguir hechos que ya fueron condenados”.
En realidad, varias de las defensas sostienen hace tiempo que este juicio es un anexo de “la ruta del dinero K” y que debería haber sido parte de ese debate. De hecho, algunos de los abogados adhirieron al planteo de la defensa de Báez. “Vamos a entrar a un debate que es un apéndice de la causa principal”, se quejó el defensor del financista Santiago Carradori. Otros, en cambio, prefirieron callarse porque estiman que el tribunal no hará lugar a los planteos.
Luego de escuchar los planteos, el presidente del Tribunal Oral Federal 4, Néstor Costabel, decidió pasar a un cuarto intermediario hasta el próximo lunes, cuando deberán exponer tanto la Fiscalía como las querellas de la UIF y la AFIP. Si el tribunal decide rechazar los planteos, recién el 28 de agosto comenzará la ronda de indagatorias.
La audiencia inicial se desarrolló en una pequeña sala ubicada en la planta baja de los tribunales de Comodoro Py, donde apenas ingresan unas 20 personas.
Lázaro Báez siguió la audiencia desde su casa, donde cumple con prisión domiciliaria. Lo mismo hizo el contador Daniel Pérez Gadín. En cambio, el abogado Jorge Chueco y el arrepentido Leonardo Fariña estuvieron presentes junto a sus defensores.
El hecho principal de este juicio es la compra del campo “El Entrevero”, ubicado entre José Ignacio y La Barra. Por ese terreno, de 152 hectáreas, se pagaron USD 14 millones. De la operación participaron varias sociedades y testaferros de Báez para intentar ocultar a los verdaderos dueños.
La operación se hizo a través de la sociedad uruguaya Traline SA (Maximiliano Acosta era el presidente y luego se otorgó un mandato de disposición general a Maximiliano Goff Dávila). Cuando Fariña se distanció de Báez, y aparecieron en escena el abogado Jorge Chueco y el contador Daniel Pérez Gadín, el campo quedó a nombre de otra sociedad denominada Jumey SA, presidida por éste último.
En el juicio también se juzgará la compra de un terreno en el departamento de Maldonado valuado en USD 320 mil. En esa operación también intervinieron Traline SA y luego Jumey SA. El inmueble se pagó en tres cuotas: 1) el 24 de febrero de 2021 la firma Danifort International Corp abonó USD 49.987, 2) la misma firma hizo otro pago de USD 49.987, 3) el 16 de agosto de 2011, otra empresa transfirió otros USD 99.955. “Se desconoce cómo se instrumentó el saldo restante”, sostuvo el fiscal Guillermo Marijuán cuando pidió la elevación a juicio.
Finalmente, Maximiliano Goff Dávila será juzgado por la compra, “en comisión”, de un departamento ubicado en avenida del Libertador y Silvio Ruggieri, por el que se habrían pagado USD 800 mil, aunque su valor actual superaría ampliamente esa cifra.
La agenda judicial de Báez no tiene descanso. Al juicio por “El Entrevero” podría sumar otro en la provincia de Chaco por el delito de evasión. Antes de la feria judicial, el Tribunal Oral de Resistencia (Chaco) notificó que ese proceso arrancaría el 20 de octubre, por lo que podría tener dos juicios en simultáneo.
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