Cuartos oscuros abiertos, chip para contar los votos y una “ambulancia” especial: cómo se votará en la ciudad con la urna electrónica

La votación este año será de manera concurrente: con boleta papel para los cargos nacionales y electrónica para los locales. Detalles para saber con qué se encontrará el votante

La urna electrónica que se utilizará en las elecciones concurrentes de la ciudad de Buenos Aires (Foto: Maximiliano Luna)

“Nos dio trabajo pero no fue imposible. Faltó más tiempo o experiencia”, dice la jueza electoral María Servini en diálogo con la prensa en su despacho. La referencia es a la urna electrónica que se utilizará en la ciudad de Buenos Aires en esta elección que tendrá como particularidad que por primera vez convivirá en un mismo comicio con la boleta de papel. Es todo un desafío de organización y de qué los votantes estén preparados para usarla.

Quienes voten en la ciudad de Buenos Aires se encontrarán con un sistema de votación que se llama concurrente. Un biombo donde estarán las habituales boletas de papel para elegir presidente y diputados nacionales y una maquina electrónica para las categorías locales de jefe de gobierno, legisladores y comuneros. Y en la mesa, dos urnas para cada una de las boletas.

Del miércoles pasado a ayer, la jueza Servini organizó un simulacro de votación en un colegio para todas las personas que quisieran probar el sistema. Y desde el lunes lo mismo hará el gobierno de la ciudad. Además, hay un simulador en internet para conocer el sistema- https://simulador.buenosaires.gob.ar/# - y se prevé que el día de la elección haya urnas electrónicas en la puerta y en los pasillos de los colegios para que la gente lo use antes de votar.

Por este doble sistema esta elección tendrá algunos cambios en la manera de votar. Uno de los cambios es que no habrá cuartos oscuros como habitualmente se lo conoce porque dentro de las aulas estarán las autoridades de mesa. “Eso es porque la urna electrónica tiene que estar a la vista de las autoridades para controlar que nadie la rompa o la dañe”, explicó Servini.

Así, el votante llegará a la mesa y entregará su documento para constatar que esté en el padrón. Primero votará las categorías nacionales. Las autoridades le darán el sobre y pasará al cuarto oscuro móvil. Es un biombo de cartón donde estarán todas las boletas. Luego volverá a la mesa, pondrá el sobre en una de las dos urnas y después le darán la boleta electrónica. Con ella irá a la maquina de votación y sufragará para las categorías locales. Con la boleta impresa con el voto regresará a la mesa, lo depositará en la segunda urna, firmará el padrón y le devolverán el documento junto con la constancia de votación.

La disposición de los lugares de votación: la mesa, el biombo y la urna electrónica (Maximiliano Luna)

Tanto el biombo como la urna estarán de frente a la mesa de votación. Todo de manera de que el voto sea secreto. De hecho, la jueza Servini dispuso que a las urnas electrónicas se le pongan en sus costados dos aletas para que no se vea la pantalla. Si el espacio de las aulas lo permite, en algunos colegios habrá dos mesas de votación.

Cada boleta electrónica cuenta con un chip que se utilizará para contar los votos. Cuando los autoridades hagan el recuento después de la votación la urna electrónica tiene un sistema especial: cuenta con un lector que escanea el chip y así toma lo que se votó con esa boleta y cuando se pasan todas las boletas está el resultado final de esa mesa.

En la ciudad de Buenos Aires están habilitadas para votar 2.528.224 personas. Lo harán en 1.097 lugares de votación que tendrán 7.326 mesas más otras 1.444 para extranjeros que solo sufragan para las categorías locales por lo usan urnas electrónicas. Así para la elección se necesitarán 8.680 urnas electrónicas.

La jueza Servini dispuso que en la mayor cantidad de locales de votación se lo haga solo en la plata baja para que no haya problemas de accesibilidad. Así solo el 10 por ciento de los lugares tendrá un primer piso. En esos lugares habrá una urna electrónica en planta baja para que las mesas cuyas mesa estén en el primer piso, o en posibles subsuelos, y tenga problemas de movilidad. Además, para esta elección se votará en lugares que no son habituales como clubes de barrio y el edificio anexo de la Bolsa de Comercio.

La jueza María Servini

Las urnas electrónicas pertenecen a la empresa Grupo MSA que dispuso que en cada colegio haya un técnico en cada lugar de votación para cualquier inconveniente que surja. Pero además un equipo especial de la compañía circulará por toda la ciudad para cualquier emergencia que pueda surgir, como una suerte de “ambulancia electoral”.

Al haber dos sistemas se prevé que cada votante demore un poco más de lo habitual en emitir su voto. “Puede pasar pero nadie se va a quedar sin votar”, señaló Servini que consultada sobre una posible extensión del horario de votación por esa votación prefirió no adelantar opinión y dijo que una decisión así se toma el mismo día de la elección

Como en todos los comicios las autoridades de mesa son capacitadas. En la ciudad esa capacitación incluye el funcionamiento de la urna electrónica. En la ciudad por ese proceso ya pasaron entre 2.600 y 2.700 personas y la capacitación continuará durante las próximas dos semanas.

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