El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Ricardo Lorenzetti y el economista de la Fundación Mediterránea Carlos Melconián dieron una conferencia titulada “Desafíos institucionales y económicos de la Argentina 2023″. El evento se realizó en el Salón Dorado del Teatro Colón y fue organizado por la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA).
En el comienzo de su exposición, Lorenzetti explicó que la idea de la reunión era compartir algunas reflexiones sobre gobernabilidad, en especial cómo se puede ayudar a lograr esa finalidad, no en referencia a las próximas elecciones, sino a las próximas generaciones “como se suele decir cuando se habla de políticas de Estado.”
El ministro de la Corte se preguntó: “¿Qué pueden pedir de las instituciones, de la gobernabilidad, quienes están viviendo aquí en la calle, en la plaza? ¿Qué pueden pensar de la gobernabilidad o querer de la gobernabilidad estos chicos que hoy solo viven en un mundo virtual? ¿Qué pueden pensar los que viven en la violencia, los que sufren la violencia cotidiana o el narcotráfico? ¿Qué pueden pensar quienes tienen un trabajo y pueden llegar a perderlo o no les alcanza para el ahorro? ¿Qué pueden pedir los hombres y mujeres que se dedican a las empresas cuando viven agobiados?”.
Sobre las respuestas a esos interrogantes, Lorenzetti remarcó que la mirada de la población a la que hizo referencia es una mirada de decepción, de reclamo, de necesidad de protección, de estabilidad, y “de no enfocarnos en agendas que estén absolutamente separadas de las necesidades concretas, y es lo que sucede en las instituciones del siglo XXI.”
El juez resaltó: “Si tomamos la mirada global, qué se piensa hoy en el mundo, vemos que hay grandes desafíos, tal vez los más importantes son los que presenta el futuro.” Entre ellos mencionó la Inteligencia Artificial y el cambio climático que “al mismo tiempo que ambos son amenazas son grandes oportunidades.”
“Podemos decir que la demanda es mirar hacia el futuro y de manera muy concreta enfocándonos en la protección y en la solución de los problemas cotidianos”, dijo Lorenzetti. Y advirtió: “Nuestras instituciones están demasiado enfocadas en el pasado, y demasiado conflictivas como para ocuparse de los problemas concretos, y es por eso que se ha generado una grieta aquí, y en muchos países, entre las instituciones y la sociedad”.
El juez de la Corte consideró que una de las dificultades a resolver es la idea de vivir en una refundación constante. “Imagínense lo que ha costado lograr la libertad de expresión, la idea de que debe haber derechos humanos, la idea de igualdad, la idea de progreso económico, la idea de integración al mundo…son históricamente logrados con grandes esfuerzos y sin embargo cada ciclo los volvemos a discutir”, afirmó.
En sintonía, advirtió: “Es como que nacemos adultos y evolucionamos permanentemente hacia la infancia donde cuestionamos todo, y en ese contexto es imposible que tengamos estabilidad que reclaman las instituciones”.
El segundo punto que mencionó Lorenzetti como una dificultad para lograr la estabilidad institucional es la noción de polarización sistémica en el sentido de que cada vez que un sector gana cambia todo el sistema. “Entonces lo que ocurre es que el partido de la gobernabilidad no se puede jugar, porque los dos equipos cuestionan el reglamento, el estadio donde se va a jugar, los jugadores están peleados entre ellos, cuestionan al árbitro…”, sostuvo.
Como tercer obstáculo, el juez del máximo tribunal señaló a la idea de un poder concentrado donde las decisiones bajan desde un punto hacia los ciudadanos lo que genera problemas de incentivos muy difíciles de superar porque todos quieren llegar al lugar donde se concentra todo el poder, y a ese lugar se llega a través de un sistema electoral que siempre establece incentivos inmediatos, “porque nadie gana una elección prometiendo costos, solo se ganan elecciones prometiendo beneficios”. Esto desalienta el diseño de políticas de Estado.
“Y finalmente el cuarto obstáculo que es identificable es una noción de fraccionamiento”, señaló Lorenzetti. El magistrado explicó que los partidos políticos grandes, sólidos, fuertes, con grandes liderazgos han implosionado “y hemos pasado a tener coaliciones y esas coaliciones a su vez tienen sub coaliciones, y los sistemas electorales generan ese fraccionamiento cada vez más porque tenemos lemas, sub lemas, colectoras…hay elecciones en las cuales hay un candidato cada 70 u 80 ciudadanos.”
Según sostuvo, este sistema produce un enorme fraccionamiento que puede generar resultados para las elecciones pero no para la gobernabilidad.
Por último, el ministro de la Corte Suprema expresó: “Nuestro pueblo está muy decepcionado y esta grieta no la vamos a solucionar con declaraciones. Esta distancia entre lo que se dice y lo que hace es el problema de la gobernabilidad, y es lo que requiere que nosotros tengamos un espíritu más elevado y nos animemos a participar decididamente en la construcción de este país que tanto queremos”.
Luego expuso el economista Carlos Melconian, quien señaló que “los malos resultados hacen que la institucionalidad vaya perdiendo legitimidad, y acá es donde, subproducto de una pérdida de tiempo, confianza o consenso, los gobiernos a debilitarse.”
Y alertó: “Este es el peor momento, el del gobierno débil o el del gobierno que se va donde cada sector presiona por conseguir su propio blindaje, su propia ventaja a expensas del resto de la sociedad. El economista advirtió sobre un peligro en el futuro inmediato porque a su juicio el próximo gobierno tendrá un apoyo político fragmentado, con poco caudal de voto genuino”.
“Se requieren resultados, un gobierno que comande con visión larga, mentalidad amplia; esa es la fórmula de la institucionalidad. Porque de nuevo, sin institucionalidad dura poco”, dijo Melconián y añadió que “la mejor noticia, a las piñas si se quiere, es que de a poco está empezando a verse, se están blanqueando los problemas”.
El economista de la Fundación Mediterránea sostuvo que la gente “quiere un plan, quiere algo bien hecho, serio innovador” y profundizó: “Con eso la gente se compromete. Que los cambios luego sean sustentables, viables, tengan previsibilidad, deben apoyarse como no me canso repetir, y quiero cerrar así, en victorias intelectuales, siempre preceden a las victorias electorales, como está ocurriendo ahora”.
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