En conmemoración del 94° natalicio de Ana Frank, el Consejo de la Magistratura de la Nación y el Centro Ana Frank Argentina para América Latina firmaron un convenio de cooperación para desarrollar proyectos conjuntos que divulguen los valores de “la convivencia en la diversidad”. El acuerdo se firmó este viernes en la sede porteña de la organización e incluye la puesta en práctica de capacitaciones en el Poder Judicial tendientes a crear conciencia de las problemáticas de discrimiminación, violencia, prejuicios y estigmatizaciones. “Esta firma ayudará a formar y difundir los valores que impregnan el legado de Ana Frank”, afirmaron miembros del Consejo.
El Centro Ana Frank, ubicado en la calle Superí al 2647 del barrio porteño de Coghlan, fue la sede del evento al que asistieron su presidente y vicepresidente, Héctor Shalom y Gabriel Hochbaum, respectivamente, junto a los integrantes del Consejo de la Magistratura de la Nación Agustina Díaz Cordero, Diego Barroetaveña, María Alejandra Provítola, Miguel Piedecasas y María Jimena de la Torre. También asistieron Sergio Torres como presidente del consejo académico y Virginia Croatto como titular de la unidad de Derechos Humanos del organismo que nombra y remueve a los jueces.
Eran las 11:30 cuando Shalom ofreció la bienvenida a todos los presentes y antes de la firma describió mediante algunas palabras el quehacer de la organización que se dedica a sostener el legado de Ana Frank, una niña de 13 años que fue perseguida por el nazismo y que dejó un diario escrito durante el tiempo en el que estuvo escondida en una casa de la ciudad de Ámsterdam, durante el avance del régimen de Hitler. También destacó la importancia del convenio de colaboración para propiciar espacios de reflexión y de aprendizaje acerca de la discriminación “en tiempos de significativo malestar social” que provocan “el crecimiento de los discursos de odio”.
Luego tomó la palabra la vicepresidenta del Consejo de la Magistratura, Agustina Díaz Cordero, quien afirmó la relevancia de mantener viva la historia de Ana Frank para “luchar contra el prejuicio, la discriminación y la opresión, y para fomentar la inclusión bajo el paradigma de los derechos humanos”. “Su legado trascendió toda raza y religión, y da cuenta de la esencial igualdad humana”, precisó. A su término, respecto a la misión del acuerdo de cooperación el consejero Barroetaveña expresó que era necesario “fomentar los principios y valores” que legó Ana Frank. Y en ese línea agregó: “Esta firma ayudará a formar y difundir los valores que impregnan el legado de Ana Frank”
Por su parte el consejero Piedecasas brindó una reflexión donde calificó a la niña nacida en Fráncfort del Meno -Alemania- como una “representación del humanismo” gracias a su “optimismo entre el encierro y la atrocidad”. Mientras que su colega Provítola destacó la importancia del convenio como una “acción positiva” tendiente a procurar la protección de las garantías de las “personas más vulnerables”. Al finalizar, Shalom, Torres y Díaz Cordero firmaron el acuerdo de cooperación entre las dos instituciones.
El evento también contó con una guía por los dos pisos del Centro, constituido como un museo con detalles sobre la historia de Ana Frank y el contexto de la persecución llevada a cabo por el régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial. Luego del recorrido -que termina bajo un retoño del castaño que veía la joven Ana por la ventana de la casa durante su encierro- los participantes del encuentro llevaron adelante una mesa de diálogo abierto donde intercambiaron ideas sobre lo visto y debatieron propuestas para el desarrollo futuro de acciones de capacitación.
La ley 26.809, sancionada en noviembre de 2012, declaró el 12 de junio como “Día de los Adolescentes y Jóvenes por la Inclusión Social y la Convivencia contra Toda Forma de Violencia y Discriminación”, en conmemoración al natalicio de Ana Frank.
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