Insólito: un juez cerró una millonaria demanda haciendo un “homenaje judicial” al Martín Fierro

“Entonces llegó el momento/ de archivar las actuaciones/ repartiendo bendiciones para partes y letrados/ que ya ni vienen al foro…/ a agradecer las gestiones….!!”, finaliza el poema que selló una demanda de ejecución hipotecaria

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Los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires
Los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires

El conflicto era una ejecución hipotecaria, pero la sentencia que terminó de cerrar el caso la semana pasada se hizo famosa en el mundo de tribunales. Es que el juez en lo civil Eduardo Alejandro Caruso decidió informar el “fin del litigio” con poema en homenaje judicial a José Hernández y su Martín Fierro. “Hace tiempo que tramita/ esta causa complicada/ que ni Dios imaginaba/ que tuviese solución…”, empieza su homenaje el magistrado. El magistrado detalla el problema que vivía “quien prestó ese dinero/ y de quien quedó prisionero/ de una deuda millonaria que le trajo la malaria y lo hundió en un agujero”. Pero celebró el momento de archivar “las actuaciones” aunque las partes ya no aparezcan “a agradecer las gestiones”.

El expediente se llama “INSTRUMENTOS MUSICALES SA c/ BI EMPRENDIMIENTOS SRL fiduciaria del fideicomiso Las Facultades s/ejec. hipotecaria”. La historia de este conflicto empezó en enero de 2018 cuando Instrumentos Musicales SA le vendió a Emprendimientos SRL un inmueble en la calle Junín 835/845 de CABA por la suma de USD 12.100.000. El acuerdo establecía un pago de más de USD 2,2 millones antes de la escritura, otros USD 4.2 se iban a pagar “el acto del otorgamiento de la escritura traslativa de dominio” y el saldo pendiente de pago, es decir, USD 5.600.000, debía ser abonada en 2 cuotas anuales en enero de 2019 y 2020.

“Por el valor de dichas cuotas, la demandada gravó el Inmueble con derecho real de hipoteca en primer grado” y se pactó particularmente como “condición expresa de esta hipoteca bajo pena de resolución que todos los pagos previstos en este acuerdo, se abonen exclusivamente en dólares estadounidenses billetes”. “A su vez, se acordó un interés compensatorio y punitorio, para el supuesto de incumplimiento, del 3% mensual, señala el contrato.

 La poesía gauchesca con la que se cerró un conflicto judicial
La poesía gauchesca con la que se cerró un conflicto judicial

Pero todo se complicó. Según la demandada, en septiembre del 2019, con el DNU 619, hubo un cepo a la compra libre de dólares y en diciembre de ese año se dictó “la Emergencia en materia Económica, Financiera, Fiscal, Administrativa , Previsional, Tarifaria, Energética, Sanitaria y Social”. Y el 20 de marzo del 2020 apareció la pandemia del COVID-19. Pero como el acuerdo no se cumplió, la afectada recurrió a los tribunales a reclamar su pago.

“Hemos hecho todos los esfuerzos para poder continuar trabajando, sin embargo, el Estado Nacional nos sigue negando esa posibilidad, reiterando que con fecha actual , es decir, 27 del mes de julio del año 2020, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires rechaza el pedido de reinicio de obra”, afirmó la constructora en aquel momento. Y añadió: “la pandemia trajo aparejada una situación ‘inflacionaria’ producida por el desequilibrio existente entre la producción y la demanda, agravada en nuestro caso POR NO PODER PRODUCIR -construir- por ley, por un lado y una devaluación por el otro lado que provoca la pérdida del valor de nuestra moneda con relación a otra”, se sostuvo. Obviamente, la contraparte rechazó los argumentos y también planteó sus perjuicios.

En marzo del 2021, el juzgado ordenó el embargo preventivo sobre el inmueble ubicado en la calle Junín 835/875, en la Capital Federal, por la suma de U$S 4,6 millones más otros 2,3 millones de dólares en concepto de intereses estimados de manera provisoria.

El juez fue categórico. “Según resulta de autos, la accionada se halla en mora en el pago de su obligación. En consecuencia, procede la ejecución debiéndose condenar a la deudora al pago de la suma adeudada”. Y, apelaciones mediante, en la Cámara Civil le dieron la razón.

“No puede pasarse por alto que, de los términos de las cláusulas del mutuo hipotecario, surge que la ejecutada no desconocía los riesgos que asumía al contraer una obligación en dólares estadounidenses, no sólo por la mayor cotización que podía tener como consecuencia de una devaluación sino también por la dificultad de adquirirla en el mercado cambiario”, sostuvo la Cámara en lo Civil al analizar el caso en marzo del 2022 .” No obstante, asumió el riesgo por lo que no resulta procedente invocar la imprevisión”.

Para la Cámara Civil, “frente al proceso inflacionario que afecta al país, las partes no podían desconocer que el valor del dólar es volátil, inestable y oscilante y que ya hubo ocasiones en que se produjeron incrementos muy notables de su valor, por lo que la accionada debió representarse que algo similar podía ocurrir. Por ello, y teniendo en cuenta que el dólar ya venía en crecida, no se advierten circunstancias imprevisibles que autoricen la aplicación de la teoría de la imprevisión”.

Después de idas y vueltas, se avanzó con el trámite pero no sin complicaciones. La constructora propuso cambiar la propiedad a subastar. Sostuvo que el valor del inmueble superaba los 25 millones de dólares y que la obra que se estaba levantado tenía un avance del 95 por ciento. Ofrecieron cambiar el bien hipotecado: un inmueble en la calle Soldado de la Independencia al 1300 y otro en la calle Malabia al 400. Pero la contraparte se opuso y exigió la subasta judicial.

El martillero que intervino en la causa para llevar adelante uno de los remates terminó pidiendo la intervención del INADI por considerar que unos escritos, a su juicio, eran profanos a la “Fe Católica” y a la “Comunidad Cristiana” en general. Lo cierto es que, según obra en el expediente, se informó el 23 de mayo pasado que Instrumentos Musicales recibió en la cuenta judicial la suma de U$S13.082.660,86 (más de 4.6 millones por capital no imponible; 6,1 millones por restitución de fondos a la parte actora; más de 300 mil por IVA, otros 380 mil por reintegro de gastos y unos U$S 120.500 en concepto de indemnización).

Frente a eso, el juez decidó celebrar el final del conflicto con una poesía al mejor estilo del Martín Fierro. Aunque parezca mentira, así es como quedó asentado en la causa judicial. Dice la poesía:

“Hace tiempo que tramita/ esta causa complicada/ que ni Dios imaginaba que tuviese solución/… pero el trabajo constante/ de empleados del juzgado/ permitió que los letrados/ acercaran posición./ Hace meses circulaban/ por el juzgado abogados/ con cara de preocupados/ y la mirada perdida/ sin encontrar la salida/ a tamaña controversia/ Fue la gestión del judicial/ la que rompió tanta inercia.”

“Una audiencia se fijó/ en medio del temporal/ pues se veía un final / que nadie se imaginaba/ como patear un panal/ con tanta plata gastada/. Había que ver la cara/ de quien prestó ese dinero/ y de quien quedó prisionero/ de una deuda millonaria que le trajo la malaria y lo hundió en un agujero/ Algunos meses pasaron…./ se notó que trabajaban/ para salir del entuerto/ que les quitaba el descanso/ procurando algún remanso/ para arribar a buen puerto”.

“Finalmente aconteció…!!!/y hacia el final del camino/ encontraron su destino/ pues llegó la solución/ sin otra connotación/ y en un acuerdo sincero/ que puso fin al conflicto… /al menos…así lo creo…/ Entonces llegó el momento/ de archivar las actuaciones/ repartiendo bendiciones/ para partes y letrados/ que ya ni vienen al foro… /a agradecer las gestiones!!!” “Homenaje judicial a José Hernández. Máximo poeta Argentino”.

El escrito con el que el juez cerró el conflicto
El escrito con el que el juez cerró el conflicto

En apenas unas horas, la resolución se viralizó. El sitio “El Mundo Jurídico” subió el escrito el mismo día de la sentencia, el 1 de junio, diciendo: “El mejor proveído del mundo mundial. Nunca viste ni vas a ver nada igual”. De inmediato, otros abogados comenzaron a replicarlo en redes sociales.

En el medio de aplausos y bromas, los curiosos comentaban en Twitter que la decisión estaba bien fundada en lo jurídico y el despacho resultaba “ingenioso”. Incrédulos preguntaban: “¿esto es verdad?, mientras otro desde la envidia acotó “Que privilegio” porque “el proveído a mis escritos de 100 hojas con 20 argumentos de vanguardia doctrinaria” solo se respondía con un seco “‘Agréguese, Téngase presente”. Otro usuario llamado Mariano aportó: “Me perdieron un expediente en ese juzgado. Capaz deberían ocuparse de lo importante y no de esas huevadas”. El homenaje judicial al Martín Fierro ya era famoso.

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