Ataque a Cristina Kirchner: la jueza rechazó secuestrar el celular de Gerardo Milman por no estar imputado

Se levantó el secreto de sumario en la causa que investiga el atentado a la Vicepresidenta y ordenaron analizar el nuevo teléfono secuestrado de una de las asesoras del diputado

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Gerardo Milman, diputado del PRO (Maximiliano Luna)
Gerardo Milman, diputado del PRO (Maximiliano Luna)

La causa por el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner deberá definir en los próximos días si se manda a juicio a los tres detenidos por el intento de homicidio. Pero mientras tanto, la discusión por estas horas pasa por el avance de la llamada pista Casablanca, abierta desde que un asesor legislativo del Frente de Todos dijo 20 días después del atentado que oyó al diputado Gerardo Milman decir 48 horas antes del hecho “cuando la maten yo estoy camino a la costa”. La novedad del caso radica en que el fiscal federal Carlos Rívolo solicitó el secuestro del celular del diputado y allegado a Patricia Bullrich luego de una nueva declaración de una asesora del diputado que contó cómo le habían borrado el teléfono. La jueza María Eugenia Capuchetti, sin embargo, le dijo que no: aseguró que en base a la propia postura del Ministerio Público Milman no está imputado, que hay un criterio restrictivo para investigar las comunicaciones de legisladores y que para secuestrarle el teléfono se necesitaría un proceso de desafuero.

“Por todo lo expuesto, no ha lugar a la medida de secuestro del celular del Diputado Nacional Gerardo Milman”, sostuvo Capuchetti en la resolución a la que accedió Infobae, luego de de enumerar que “los datos objetivos incorporados con la nueva declaración de la testigo solo ahondan en sus inconsistencias relativas a los detalles del borrado del teléfono, circunstancia ya conocida en autos y valorada por el Ministerio Público Fiscal (MPF) oportunamente, sin que se brinden nuevos datos relativos a los hechos aquí investigados”.

Según la jueza, “el cuadro probatorio con el que se cuenta no permite superar los tamices de necesidad, adecuación y proporcionalidad demarcados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que operan como principios rectores para decidir sobre la procedencia de una injerencia del tenor de las solicitadas”.

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Pero, además, la magistrada reseñó que para hacer lugar al secuestro del teléfono de un diputado o “toda otra diligencia relativa a sus ‘comunicaciones’, como ser obtener el registro de llamadas entrantes y salientes, deberá efectuarse mediante una solicitud formulada ante la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados por la posible comisión de un ilícito penal en cabeza del legislador”.

“Imputación que tampoco surge del dictamen del MPF, que en su última intervención razonó: ‘hasta aquí el nombrado no reviste en estos actuados la calidad de imputado’”, agregó.

La jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo el día que le tomaron declaración a Cristina Kirchner en su casa, horas después del ataque (Maximiliano Luna)
La jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo el día que le tomaron declaración a Cristina Kirchner en su casa, horas después del ataque (Maximiliano Luna)

Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, Milman quiso acceder a la causa en los últimos días y esa fue la respuesta que rechazó su pedido.

Todo esto se conoció ahora, cuando en la causa se levantó el secreto de sumario que se había impuesto el lunes pasado a raíz de la declaración de Ivana Bohdziewicz, una de las secretarias del diputado Gerardo Milman, que reapareció en la causa para confirmar que había borrado su teléfono porque no quería que se filtraran sus fotos íntimas y que para ello se había asesorado. Bohdziewicz afirmó que su amiga y compañera de trabajo Carolina Gómez Mónaco la llevó hasta una oficina de la precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich, en donde estaban Milman y un perito, para realizar el borrado del contenido del teléfono. Y detalló que su amiga tenía otro teléfono. En base a eso, y tal como reveló Infobae la semana pasada, la Policía de Seguridad Aeroportuaria secuestró ese segundo equipo en un procedimiento que se hizo a metros del obelisco en la noche del miércoles.

En base a eso, el fiscal solicitó una serie de medidas de prueba: reclamó analizar las comunicaciones del segundo teléfono de Gómez Mónaco, proceder al secuestro del teléfono de Milman y entrecruzar las comunicaciones entre los cuatro imputados hasta ahora (los detenidos Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo y la joven Agustina Díaz) y las de la Milman y sus dos asesoras.

“En virtud de lo declarado, y teniendo en cuenta que existía la sospecha de que el Diputado Nacional Milman podría haber convocado a sus colaboradoras con el objeto de borrar o intentar borrar información que podría ser de interés para la presente investigación, era que correspondía incoar la medida de secuestro” de su celular, señaló la fiscalía.

Abordada la cuestión, la jueza solo habilitó el análisis del teléfono de Gómez Mónaco. Según escribió, el foco debe estar puesto en “las conversaciones y/o material digital orientado a la comprobación de la existencia de cualquier mención a los dichos que, según el testigo Jorge A. Abello, habría proferido el Diputado Nacional, Gerardo Milman, el pasado 30/08/22 en el restaurante Casablanca y/o cualquier mención o texto que pueda vincularse al atentado contra la Vicepresidenta de la Nación, acontecido el 1° de septiembre de 2022″. El análisis debe ser sobre comunicaciones entre el 01/07/22 y el 01/12/22, no hasta ahora como pedía la fiscalía. Y “con restricción de absoluta reserva de toda aquella información que no guarde estricta relación con el caso”

Para Capuchetti, “si la hipótesis del acusador público para secuestrar el teléfono de Gómez Mónaco fue que dicho dispositivo sería aquel que, en ocasión de los eventos narrados por Bohdziewicz, fue suplantado por los aparatos que luego aquella aportó voluntariamente a la instrucción, nada conduce a apartarse del marco temporal oportunamente fijado por la Alzada y resultaría irrazonable pesquisar los cinco meses de intervalo hasta el 10/05/23″. Sobre los entrecruzamientos, la jueza entendió que Rívolo ya contaba con el material de entradas y salientes de lo cuatro acusados durante el período solicitado para realizar un cotejo inicial.

Ivana Bohdziewicz, frente al celular, y a su lado Carolina Gómez Monaco, el día 1 de diciembre cuando entregaron sus teléfonos en la fiscalía. La primera dijo allí que había borrado su teléfono porque no quería que se filtraran sus fotos. La segunda que había cambiado el equipo pero podía entregar el viejo
Ivana Bohdziewicz, frente al celular, y a su lado Carolina Gómez Monaco, el día 1 de diciembre cuando entregaron sus teléfonos en la fiscalía. La primera dijo allí que había borrado su teléfono porque no quería que se filtraran sus fotos. La segunda que había cambiado el equipo pero podía entregar el viejo

En su resolución, la jueza subrayó las diferentes versiones dadas por Ivana Bohdziewicz, que incluso llevaron a la querella a pedirle la indagatoria cuando apareció en sus teléfonos el mensaje “Día Festivo” el 1 de septiembre de 2022, sin advertir que esa es la forma en la que el calendario de Google registra un feriado no catalogado y que el equipo tenía sincronizado un huso horario que no era de Argentina. El 2 de septiembre el Ejecutivo decretó feriado nacional por la gravedad del intento de homicidio que había tenido lugar en la noche del 1 de septiembre, cuando Sabag Montiel gatilló, sin que el tiro saliera, en la cara de la vicepresidenta en la puerta de su casa. También cuando se encontró una charla que decía “chicas borren todo” de un grupo de Whatsapp de la oficina, días antes del atentado.

La jueza resaltó que en todas sus versiones la joven aseguró que no habló del atentado y que anteriormente subrayó que el teléfono se había borrado por su propia decisión. Subrayó que tampoco surgió nada del análisis de los celulares hechos por la DATIP y la PSA. “Si el MPF entiende pertinente avanzar en la producción de nuevas medidas de prueba relativas a los extremos traídos a estudio, deberá avanzar de forma progresiva ‘optando siempre por la alternativa que resulte menos lesiva para las garantías constitucionales en juego’, en tanto esta judicatura no habrá de modificar el criterio sostenido al respecto, por cuanto medidas como las postuladas deberán ser llevadas a cabo como ultima ratio, en tanto acarrea una intromisión al ámbito de la privacidad de personas no imputadas en autos”, agregó.

Habrá que ver ahora cuáles son los próximos pasos de la causa. Se descuenta que la querella cuestionará la decisión. Sobre todo teniendo en cuenta que el capítulo Milman y las declaraciones de las asesoras fue lo que llevó a la vicepresidenta a avanzar en un camino de recusaciones y denuncias sobre la magistrada. En las próximas horas vencerán las prórrogas otorgadas a la querella para pronunciarse sobre si los detenidos deben ir a juicio. En distintas apariciones púbicas, los abogados ya dejaron ver que se opondrán.

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