Por unanimidad, sin las diferencias de la semana pasada en la elección de la vicepresidenta, oficialismo y oposición eligieron hoy a las autoridades de las cinco comisiones del Consejo de la Magistratura de la Nación. El acuerdo estaba hablado desde la semana pasada, ayer quedó cerrado y hoy se aprobó en una reunión conjunta de todas las comisiones.
“Trabajemos todos, mucho, ganemos tiempo perdido”, dijo al cerrar la reunión el juez Alberto Lugones, quien ofició como presidente del encuentro. La referencia es que con la decisión de hoy el Consejo se vuelve a poner en marcha después de nueve meses de parálisis por las internas y diferencias políticas.
El acuerdo en el reparto de las autoridades de las comisiones conformó a todos los sectores -tanto estamentos como políticos- porque todos están representados.
En la comisión de Acusación -donde se investigan las denuncias más graves de mal desempeño contra los jueces- el abogado de la UCR Miguel Piedecasas será el presidente y el diputado del Frente de Todos Rodolfo Tailhade el vice; en Disciplina la presidencia fue para el abogado Héctor Recalde -del bloque oficialista- y la vice para la jueza Alejandra Provítola; en Selección fue elegida como presidenta la abogada María Fernanda Vázquez y la también abogada Jimena de la Torre -vinculada al ex presidente Mauricio Macri- como vice.
En Administración y Financiera Álvaro González, diputado del PRO ligado al ex jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, será su presidente y académico Guillermo Tamarit el vice. Y en Reglamentación Lugones fue elegido como presidente y la senadora kirchnerista Inés Pilatti Vergara como vice. Todas las comisiones se reunirán el miércoles que viene, según acordaron en la reunión.
Más temprano el presidente del Consejo, Horacio Rosatti, encabezó la reunión de Labor con el resto de los consejeros. Fueron dos horas a puerta cerradas en las que, ya con el acuerdo por las comisiones, dieron por puesto el Consejo en marcha. “Se dio en un muy buen clima”, coincidieron dos consejeros sobre el encuentro en el que no hubo críticas ni reproches.
Allí analizaron los temas pendientes y acordaron que el próximo plenario del organismo sea el 26 de abril. También hubo acuerdo en que a esa reunión se lleven todos los temas pendientes, entre ellos los concursos para jueces que están en condiciones de aprobarse.
“Eso no significa que se vayan a aprobar todos. Ahora hay que trabajar en conseguir los votos para cada uno y ver en cuáles hay acuerdos y en cuáles no”, le dijo a este medio un consejero. Para la política -y principalmente para el oficialismo- los concursos clave son los de los tribunales de Comodoro Py. Allí hay vacantes en tres juzgados de primera instancia, en los Tribunales Orales Federales y los lugares de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi en la Cámara Federal. En el plenario pasado el kirchnerismo habló sobre el tema y planteó la necesidad de aprobarlos. Pero todo indica que no hay acuerdo por esas vacantes y quedarán postergadas.
Entre los concursos pendientes también hay vacantes en la justicia federal de Rosario que atraviesa un déficit: el 33 por ciento de los cargos de jueces y fiscales que investigan el narcotráfico y el crimen organizado están vacantes.
“Todo se pone en la cancha y a buscar los acuerdos”, señala un consejero. Las vacantes de jueces en la justicia nacional y federal hoy alcanza a 242 cargos, el 24 por ciento del total. La comisión de Selección del Consejo tiene en trámite, según sus datos oficiales, concursos por 166 vacantes. Y 84 vacantes ya están en condiciones de tratarse en el plenario. Uno de los principales desafíos del cuerpo es poder aprobar esos concursos para que sigan su trámite en el Poder Ejecutivo y en el Senado.
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