Caso D’Alessio: la Justicia determinó que fue un suicidio la muerte de un acusado, pero buscan a su ex pareja

La mujer, brasileña, se fue del país con su hijo apenas se encontró con el cadaver. Se llevó también la computadora y el teléfono del ex custodio de D’Alessio. El fallecimiento de Menchi generó la preocupación en el tribunal oral que deberá hacer el juicio, tal como reveló Infobae en febrero pasado

Marcelo D'Alessio, eje de la causa en la que estaba procesado Menchi

No hubo intervención de terceras personas. La Justicia determinó que Eduardo Ariel Menchi, alias “Chispa”, señalado como custodio del falso abogado Marcelo D’Alessio, fue en principio un suicidio. Así lo corroboran el análisis sobre la escena del crimen, la autopsia, la pólvora en las manos, la declaración de los testigos y los mensajes grabados que dejó a su ex pareja y sus hijos minutos antes de su muerte. El tenor de esos mensajes, a los que accedió Infobae, muestran a un hombre derrumbado emocionalmente porque su mujer lo había abandonado horas antes. Menchi entendió que no había otra salida más que pegarse un tiro en la cabeza en el baño de su departamento, el 18 de enero pasado, día del aniversario de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman.

Las alertas se prendieron por quién era el fallecido. No solo en la propia fiscalía de instrucción, a cargo de Edgardo Orfila, a quien le tocó intervenir cuando la policía llegó al lugar. También del Tribunal Oral Federal 8, que debe llevar adelante el juicio contra D’Alessio junto a dos ex policías bonaerenses, un ex espía y un fiscal, entre otros acusados de asociación ilícita, extorsión y lavado de dinero. Menchi, que fue testigo en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez, era uno de los implicados para sentarse en el banquillo.

Fue por eso que, tal como reveló Infobae en febrero pasado, la jueza Sabrina Namer, a cargo del TOF en este debate, informó el fallecimiento de Menchi en esta causa y subrayó que es la segunda muerte de un acusado en el marco de esta investigación: Carlos Liñani, un ex empleado de Aduana que también estaba procesado en la causa D’Alessio, apareció muerto en su departamento de la calle Soler al 6000 en septiembre de 2021. Según los peritajes, también se suicidó inhalando gas. La jueza Namer resaltó que “al comienzo de esta investigación se produjo otra muerte en circunstancias también dudosas: la de Natacha Jaitt”.

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Una pistola Glock, propiedad de Menchi, con la que se cometió el hecho (foto ilustración)

¿Qué se pudo reconstruir de las últimas horas de de Menchi? Ana, su pareja, lo había dejado y se había ido a refugiar a la casa de su familia en Misiones. “Chispa” siguió mandándole mensajes. Le decía que volvieran, que la amaba, que no podía vivir sin ella. El 17 de enero, Ana recibió un llamado. Hablaron sin peleas. Acordaron verse. Iban a coordinar las visitas y la cuota alimentaria. Pero después de esa charla, la joven empezó a recibir videos. En los mensajes, él se despedía de sus hijos mayores, también del nene de ambos. A ella no le pareció extraño. Ya había dicho varias veces que iba a quitarse la vida.

El 18 de enero lo llamó muchas veces, tal como habían acordado. Pero Menchi no le contestó. Tampoco se sorprendió. Ese tipo de comportamientos eran habituales en su ex pareja, le dijo a los investigadores. El 19 de enero decidió ir al departamento de la calle Tagle. Eran las 8 de la mañana.

Al entrar con su llave, vio todo ordenado, las ventanas abiertas, el aire acondicionado encendido. La luz del baño estaba prendida. Caminó unos pasos. Vio una bala en el suelo. Sintió miedo y salió enseguida de la casa. Fue a una comisaria para volver a entrar, pero con un policía y médicos del SAME. Ellos le dijeron que Menchi estaba muerto.

Al declarar en la causa, la mujer explicó que su pareja no tenía problemas de salud, pero que desde mayo del 2022 estaba “raro, deprimido”. Por eso también se habían acrecentado sus peleas. Ella le había dicho que fuera a un psicólogo, pero Menchi se negaba rotundamente. La relación entre ellos había entrado en crisis hacía dos años: peleas continuas, amenazas cotidianas; ella, queriéndolo dejar, él, diciéndole que iba a suicidarse si lo hacía, revelaron a Infobae las fuentes consultadas.

Un cadáver en la bañera

El fiscal Orfila también llamó a declarar a Elías Acosta, oficial primero que entró al departamento junto a dos testigos. En el baño estaba un hombre recostado en la bañera, boca arriba, con las piernas semiflexionadas. En la sien derecha estaba el impacto del tiro. Sobre el material derecho de su abdomen había quedado apoyada el arma. Era una Glock que estaba registrada a nombre de Menchi. Y en el suelo, la vaina servida.

La médica Carina Minasi del SAME confirmó la muerte a las 12.06 del 19 de enero. La hora de la de muerte fue estimada entre 15 y 18 horas antes de analizar el cadáver. La Unidad Criminalística de la Policía de la Ciudad llegó al lugar. “De la inspección realizada no se observaron signos de daños en accesos ni de criminalidad aparente en el domicilio”, concluyó.

El informe también detalló: “No impresionan signos de defensa sobre la superficie cadavérica”. La pericia estableció que había “partículas de plomo, bario y antimonio fusionado, características de residuo de disparo de arma de fuego” en las manos y antebrazos y también en la frente. Eso refuerza la teoría de que fue el propio Menchi el que manipuló el arma antes de accionarla.

La causa también sumó los videos que envió Menchi a Ana. Son cinco archivos de video donde se observada al ex custodio, visiblemente sensibilizado, hablar frente a la cámara que lo filma. Cuatro eran para Ana. El último para su hijo. Pedía perdón. Y le decía a su pareja que quería que fuera feliz. Que ese era el único camino. Tenía puesta la misma remera de manga corta con la que fue encontrado su cadáver.

La jueza Namer, a cargo del futuro juicio de la causa, planteó las sospechas sobre las muertes en el caso (Adrián Escandar)

“Llegado el momento de evaluar las constancias, advierto que de momento no se vislumbra la intervención directa ni indirecta de terceras personas que hubieran intervenido en el resultado muerte de quien fuera en vida Eduardo Ariel Menchi”, sostuvo del fiscal Orfila ante el juez Guillermo Ronco, a cargo del juzgado criminal y correccional 22. En el dictamen al que accedió Infobae, el funcionario del Ministerio Público no obstante señaló que “se han ordenado estudios toxicológicos e histopatológicos y genéticos forenses, tendientes a arrojar un panorama completo del hecho en estudio” y por lo tanto la causa quedará a la espera de esas actuaciones.

El fiscal, sin embargo, dispuso algo más: le pidió al juez Rongo que se ordene la averiguación de paradero y citación de la ex pareja de Menchi, “con el objeto de que concurra a la fiscalía a prestar declaración testimonial” que amplifique la que ya brindó en las primeras horas posteriores al hallazgo del cadáver. Es que, según revelaron a Infobae las fuentes consultadas, la mujer se fue del país después de declarar ante la Justicia.

Con ella se llevó el hijo de cuatro años que había tenido con Menchi. El señalado custodio de D’Alessio también dejó en poder de su ex mujer su celular y su computadora. Es más, en el video donde le anunciaba su decisión y se despedía, le recordó cuál era la clave con la que podía ingresar, revelaron las fuentes.

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Menchi era uno de los protagonistas de la causa D’Alessio, el caso que sacudió a la política en el verano de 2019 y salpicó al fiscal federal Carlos Stornelli, que por ese entonces impulsaba la megacausa Cuadernos. Todo comenzó con la declaración de un empresario, Pedro Etchebest, que aseguró en el juzgado federal de Dolores que D’Alessio le pedía plata para arreglar con Stornelli no ser uno de los detenidos en esa investigación luego de la confesión de un arrepentido que nunca existió.

Mientras la diputada Elisa Carrió denunciaba una operación para voltear el caso cuadernos y aportaba las transcripciones de lo que fue la base de la causa conocida como Operativo Puff, el entonces juez de Dolores Alejo Ramos Padilla avanzó con una investigación y acumuló pruebas que derivaron en una acusación hacia D’Alessio por extorsión, lavado de dinero y asociación ilícita. También anexó a esto otras investigaciones por espionaje en las bases AMBA y la denuncia por seguimientos a los familiares de las víctimas del ARA San Juan, en donde el ex presidente Mauricio Macri fue procesado primero y sobreseído después. Por decisión de la Cámara Federal de Casación Penal, el caso está en Comodoro Py 2002, donde también se deberá hacer el juicio por el caso D’Alessio.

D’Alessio -condenado por extorsión en otra causa- está preso desde hace cuatro años. A principios de marzo, el TOF 8 rechazó su prisión domiciliaria. Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, al tribunal le preocupa la seguridad de implicados y testigos en esta investigación. Eso quedó expuesto tras la muerte de Menchi. Por eso se ordenó la custodia de los que fueron puestos en libertad y el refuerzo del control de D’Alessio, que sigue preso en la cárcel de Ezeiza. No hay aún certeza de cuándo podrá comenzar el juicio.

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