“Juez piola”, “amigo de los muchachos”, “le tira unos pesos y se arregla”. Así describían los integrantes de una banda de narcotraficantes a Carlos Soto Dávila, ex juez federal de Corrientes, quien tenía a cargo las investigaciones judiciales contra esas personas. Los dichos se obtuvieron en escuchas judiciales y son parte de la prueba clave contra el ex magistrado por la cuál ayer la Fiscalía pidió que sea condenado a 15 años de prisión.
El fiscal federal Carlos Carlos Schaefer acusó en sus alegatos a Soto Dávila de ser el jefe de una asociación ilícita, de ocho casos de cohecho pasivo agravado (haber cobrado coimas) y de nueve casos de prevaricato, que es dictar sentencias contrarias a derecho. Además de la pena de prisión, solicitó la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y el pago de una multa de 75 mil pesos.
La Fiscalía -junto a Diego Iglesias y Martín Uriona de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR)- expuso ante el Tribunal Oral Federal de Corrientes la prueba contra Soto Dávila y otros seis acusados: dos secretarios del juzgado, tres abogados y un ex intendente que actuaban como intermediados entre el juez y los narcotraficantes. Y así quedó expuesto en las escuchas que exhibieron los fiscales.
Los fiscales estimaron que se pagaron 25 millones de pesos -por hechos ocurridos hace ocho años- en coimas para que Soto Dávila dicte excarcelaciones, falta de mérito o sobreseimientos a los acusados de narcotráfico.
Una de las escuchas involucra a Nativad Terán, ex intendente de Itatí, condenado por darle protección a los narcos en el tráfico de marihuana. En la escucha, de 2015, Terán se preocupó porque su hija había sido detenida. Fue en un procedimiento en el que secuestraron en un auto marihuana. La mujer con la que habla lo tranquilizaba porque en el caso interviene Soto Dávila.
Terán: Le allanaron la casa de Piris y mi hija
NN: Sí pero eso no tiene nada que ver, pues
Terán: No pero…si ya sé, no tiene nada que ver con la municipalidad, pero es mi hija ¿entendés? La están ensuciando en todo lo que pueda, mañana por diarios, por todos lados
NN: Más vale eso no, lo sabemos
Terán: Y creo que le llevó a los dos, porque mi hija me dijo, la vi y me dijo que le llevó a los dos
NN: Si..si seguramente lo van a tener uno o dos días y lo van a largar…y fíjate vos que Soto Dávila es el que hizo el procedimiento, pero porque le habrán presionado nomás, pero si ese es amigo de los muchachos, …..es que le habrán apurado de todos lados nomás
Terán: ustedes me llaman a mi…que yo no me preocupo
Soto Dávila fue el titular del juzgado federal 1 de Corrientes durante 22 años. Se trata de un juzgado clave. No solo investiga las causas de crimen organizado, sino que era el magistrado electoral de la provincia. Tenía una orden de detención que no se podía cumplir por sus fueros como juez. En febrero de 2019 renunció como juez y fue internado por problemas de salud. Estuvo en prisión domiciliaria y hoy en libertad, como el resto de los acusados.
Otra de las escuchas es de Germán “Chavito” Barrios, condenado por narcotráfico y parte de la estructura de Fernando “Morenita” Marín, jefe de la banda, imputado colaborador de la justicia y prófugo desde fines de febrero cuando se escapó de su prisión domiciliaria para ir a un control médico. Barrios, dice, espera que su causa pase al juzgado de Soto Dávila porque es “el juez piola”, " le tira unos pesos y se arregla”, mientras que si le toca al otro juzgado federal de Corrientes, a cargo de Juan Carlos Vallegos, no se puede hacer nada.
Barrios: No, no, yo tengo un abogado ahí que se está moviendo, que mis papeles pasan para Soto Dávila viste…si pasan para Soto Dávila, que ese es el piola, el juez piola de Corrientes, ese se le tira una punta y arregla, viste
NN: Ah por eso me dijo
Barrios: Que si a….
NN: Avisale que me dijo él
Barrios: Si agarra el otro
NN: Avisale por las dudas. Encima, Victor me dijo bueno el abogado…me dijo, ayer vino por acá y me estaba contando eso…que la causa ya pasa para Corrientes acá
Barrios: Si el abogado salta, si me cambian al otro juez, el otro juez no me va a dar pasar, me va a detener, pero si es Soto Dávila no pasa nada dice, a Soto Dávila le tira unos pesos y se arregla
Marín también fue protagonista de las escuchas. Como jefe de la banda era a quien acudían para pedirle el dinero para las coimas, previa arreglo con los abogados y los secretarios del juzgado. Así lo habla con Ricardo “Caballo” González, uno de sus laderos.
González: Tengo buenas noticias de lo mío
Marín: ¿Qué pasó?
González: Me dijo el abo….Recién vino a hablar el boga conmigo y me dijo que para mañana si me podías dar 70.000 y el jueves tenía mi libertad
Marín: ¿70.000?
González: Si
Marín: Bueno, pero escúchame. El tema de la plata no es el problema. El tema es la seguridad que te tiene que dar el tipo. ¿Me entendés o no?
González: Si si, me dijo que él ¿eh? Me dijo que él no le va a dar la plata al secretario hasta que yo firme. El miércoles sale la audiencia para mi, hoy firmo y ahí recién…me dijo.
Con Miriam Almirón, parte de la organización, Marín también habló del dinero para Soto Dávila. En el juicio los fiscales señalaron que Marín se preocupaba de que primero salga la resolución favorable y después entregar la coima.
Almirón: ¿Será que vas a poder conseguir la plata?
Marín: ¿Para cuándo?
Almirón: Para mañana, o hoy a más tardar a la tarde
Marín: ¿Cuánto era?
Almirón: 30 para el abogado y 30 o 35 el juzgado
Marín: ¿Pero seguro sale? Primero que salga, pue. Yo me voy a conseguir la moneda
Almirón: Y bueno pero…en el juzgado tiene que pagarse, boludo
Marín: ¿Y cuánto tiene que poner del juzgado?
Almirón: Y de 30 a 35, ahora a la tarde me va a confirmar bien, pero ya está, me dijo la libertad
Marín: Bueno, no hay problema, me voy a buscar ya, pero fíjate, confírmame bien cuando es, pue
Los montos de 30 o 35 mil pesos parecen poco para sobornar a un juez. Los fiscales señalaron que los hechos son de 2015 cuando el valor del dólar era de nueve pesos. Actualizado a hoy la coima sería de 400 mil pesos.
La Fiscalía pidió condena para Soto Dávila y para otras seis personas como parte de una asociación ilícita. Fue para dos secretarios del juzgado : Pablo Molina a 12 años de prisión y Federico Grau a nueve años y seis meses. Lo mismo para tres abogados: Duylio Horacio Barboza Galeano a ocho años de prisión de prisión, Gregorio Humberto Giménez a siete años y Alfredo Viglione a cinco años. Por último, dos años y cinco meses de prisión para Juan Manuel Faraone, ex intendente de la ciudad de Empedrado. Todos fueron acusados de ser intermediados entre Soto Dávila y los narcos.
Marín y otros cuatro imputador reconocieron su responsabilidad en los hechos y acordaron una pena con la Fiscalía. Lo hicieron en un juicio abreviado que se espera el Tribunal Oral Federal de Corrientes homologue. Además de Marín en ese proceso fueron condenados los abogados Jorge Ricardo Vallejos y Omar Serial como gestores y Carlos “Cachito” Bareiro, parte de la banda de Morenita y condenado por narcotráfico.
Tras los alegatos de ayer de la Fiscalía comenzó el de las defensas. Lo inició la abogada Valeria Corbacho que defiende al secretario Molina y lo continuará el próximo miércoles.
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