A cuatro años de la desaparición de un policía, la causa no tiene pistas firmes y se activó un relevamiento entre los muertos NN

Arshak Karhanyan no dejó rastros después de comprar una pala en un supermercado. Ese mismo día se había encontrado con un policía con el que había trabajado. Buscan datos en las causas de personas fallecidas que no fueron reconocidas

Arshak Karhanyan, a la izquierda, en una imagen registrada a través de una cámara de seguridad del subte

El domingo 24 de febrero del 2019, Arshak Karhanyan se levantó tarde y prendió su computadora. Miró videos en Youtube y una serie. A las 12:46, le tocó el timbre Leonel Herba, un policía con el que había trabajado en el área de Investigaciones de la Policía de la Ciudad. Decidió atenderlo en la puerta del edificio.

Las cámaras de seguridad confirmaron que la conversación fue tensa pero volvió a ingresar solo al edificio. Otra vez navegó en internet y hasta buscó un juego. Una hora después fue hasta un cajero automático y compró una pala en una sucursal de Easy. Luego se lo tragó la tierra.

A cuatro años de ese día, la investigación judicial no tiene pistas firmes. En los últimos meses se hicieron algunas medidas de prueba pero ninguna tuvo resultado favorable.

La más visible fue un allanamiento en un descampado ubicado metros de la casa del policía que lo vio por última vez. “Fue todo humo”, se quejan cerca de la familia. Con ese cuadro de situación, los abogados de la familia, ahora en manos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, pidieron que se haga un relevamiento de las causas de muertos NN.

Te puede interesar: Cómo se busca a las 30.786 personas extraviadas o desaparecidas en la Argentina

“Se abrió un legajo aparte en el expediente donde se acumulan las respuestas de juzgados y fiscalías. Es un trabajo muy metódico. Hasta ahora se relevaron casi 60 causas con muertos NN en Capital y Provincia de Buenos Aires después del 24 de febrero de 2019. En el futuro la idea es hacer un cotejo con el ADN o huellas para descartar que sea Arshak”, explicó a Infobae uno de los abogados de la familia.

Al comienzo, la investigación judicial estuvo a cargo del fiscal Santiago Vismara, pero en 2021 fue retomada por el juez Alberto Baños. Pese a que Arshak era un integrante de la Policía de la Ciudad, el magistrado siempre se negó a correr a esa fuerza de la investigación.

“La dependencia policial que ha encarado múltiples diligencias probatorias lo ha sido a mi expreso pedido por el conocimiento que tengo de las cualidades profesionales y humanas de su responsable, comisario mayor Walter Soria. Tengo la certeza de que nadie lo hubiera hecho mejor que el nombrado. Debieran convencerse los reclamantes de que es lo mejor de que pueda disponerse para esta investigación”, contestó en octubre pasado el juez ante un pedido de la querella.

La Ciudad amaneció con carteles que pidan por Arshak

Las sospechas de la familia sobre la Policía se basan en un hecho incontrastable: el celular de Arshak fue borrado durante las pericias de manera inexplicable.

Una junta de peritos, integrada por expertos de distintas fuerzas, disparó todas las especulaciones. “No se han respetado las buenas prácticas de la informática forense”, dice ese informe técnico sobre el teléfono celular del policía. Y agrega: “Más allá que las explicaciones puedan ser convincentes, hubiera sido correcto realizar una extracción forense del dispositivo móvil con el WhatsApp restablecido, almacenando en algún medio el resultado para su posterior consulta”.

También hay escuchas sospechosas entre miembros del área de Cibercrimen.

Te puede interesar Hay más de 2000 horas de escuchas en el expediente

En 2021, la madre de Arshak, Vardush Datyvian, fue recibida por el presidente Alberto Fernández y luego el Gobierno nacional decidió aumentar la recompensa por información sobre el caso a 5 millones de pesos. Tiempo después, la Secretaría de Derechos Humanos pasó a representar a la familia.

“Quiero que la Justicia avance más rápido. Quiero saber qué pasó con mi hijo. También quiero que Larreta hable conmigo, aunque se que no tiene nada de culpa. Cada día que pasa tengo menos esperanzas”, dijo la madre de Arshak a Infobae a través de un audio.

Hace dos semanas, Vardush Datyvian recibió un llamado del Papa Francisco. “Me dijo que va a rezar por mi hijo y por mí. Me sentí muy relajada, fue como una luz”, contó sobre esa charla.

Vardush Datyvian dice que cada día que pasa tiene menos esperanzas.

Quién es Arshak y cómo fue su desaparición

Arshak estudió en el Liceo Militar y luego siguió la carrera de ingeniería en sistemas en la UTN. En marzo de 2015, arrancó en el área de Cibercrimen. Era un técnico raso pero le tocó participar de las pericias por la muerte del fiscal Alberto Nisman. En la Policía de la Ciudad aseguran que su participación fue irrelevante.

El 24 de febrero de 2016, justo tres años antes de su desaparición, Arshak saltó al área de Investigaciones Delictivas. “Estaba contento en ese lugar porque tenía un horario flexible y eso le daba libertad para seguir estudiando”, contó un amigo. Pero un mes antes de su desaparición, fue trasladado de manera repentina a la comisaría 7B, una decisión que cambió su destino.

Te puede interesar: Compró una pala y desapareció: pistas falsas y los increíbles errores en las pericias

La investigación judicial pudo determinar que, cuando el joven desapareció, tuvo un encuentro en la puerta de su edificio, en avenida Directorio 963, con Leonel Herba. El testimonio de ese policía siempre dejó muchas dudas. Dijo que lo pasó a saludar porque estaba yendo “a comprar unos repuestos a la avenida Warnes”, aunque se trataba de un domingo. También declaró que la charla se centró en la supuesta adquisición de un auto.

La última imagen con vida de Arshak fue en el Easy ubicado en Rivadavia y Paysandú.

Según las imágenes de una cámara de seguridad, durante la conversación Herba le hizo escuchar un audio desde su celular. Ante la Justicia, el policía aseguró que escucharon una conversación entre ambos que él mismo había grabado con su teléfono.

Hay más sospechas. Herba borró el contenido de su teléfono luego del hecho. Ante la Justicia, dijo que lo hizo porque su novia “era muy celosa”.

Sin embargo, en su celular se encontró un audio muy comprometedor. Es una discusión con la mamá de su hijo, Jazmín Soto, que él mismo grabó. “A mí la Justicia no me tiene del forro del culo, yo no estoy a punto de perder el trabajo, yo no le cagué la vida a nadie como vos hiciste y no le cago la vida a nadie (…) Hasta te cubrí con la fiscalía y omití un montón de cosas que sabía para no seguir ensuciándote ni embarrándote”, dice la mujer en ese audio, revelado por el diario Página/12.

Pese al contenido escandaloso del audio, donde admite haber mentido para favorecer a Herba, la mujer finalmente declaró que estaba desequilibrada y todo quedó en la nada. Herba también fue investigado por Asuntos Internos y se descubrió que había comprado autos y motos que no podría justificar con su sueldo. Pero sigue en la Policía.

La última imagen con vida de Arshak fue en el Easy ubicado en Rivadavia y Paysandú. Llamativamente compró una pala y pagó en efectivo. Salió caminado en dirección a Primera Junta. Luego de hacer unos pasos, se dio vuelta y empezó a caminar hacia Flores. Nunca más se lo vio.

Seguir leyendo