Quién era “Chispa” Menchi, el acusado de la causa D’Alessio que apareció con un tiro en la cabeza

El falso abogado lo presentaba como uno de sus custodios. Su nombre apareció vinculado a la causa del Triple Crimen de General Rodríguez

Marcelo D'Alessio cuando corría carreras de TC

La muerte de Eduardo “Chispa” Menchi, en el baño de su departamento, con un tiro en la cabeza, despertó los interrogantes sobre qué había detrás de su figura. A punto de enfrentar el juicio oral en la llamada causa D’Alessio, acusado de ser parte de una asociación ilícita, su nombre también aparece vinculado a otro misterio policial: el Triple Crimen de General Rodríguez, ocurrido hace casi quince años.

Menchi nació el 17 de mayo de 1979. Sus reportes judiciales indican que había terminado el primario y declaraba ser comerciante. La relación con Marcelo D’Alessio comenzó entre 2005 y 2006. Según él mismo contó ante la justicia federal de Dolores, intercambiaban información sobre el triple crimen de General Rodríguez. D’Alessio ofrecía a Menchi como fuente del caso, según aseguraron bajo juramento algunos periodistas.

Como se recordará, el 7 de agosto de 2008, Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina fueron hasta un hipermercado en Sarandí, partido de Avellaneda. Estaban por cerrar un “negocio” que prometía dejarles mucha plata vinculado al tráfico de efedrina. Pero después de ir a esa reunión, Forza, Ferrón y Bina desaparecieron.

Sebastián Forza, Daniel Ferron y Leopoldo Bina, víctimas del triple crimen

Sus celulares quedaron desactivados. Recién se supo de ellos el 13 de agosto, cuando sus cadáveres aparecieron en un zanjón de General Rodríguez. Tenían signos de haber sido torturados durante horas y asesinado a tiros. El crimen rozó a la política: es que Forza estaba vinculado a los negocios develados en la causa por la mafia de los medicamentos y porque aportó dinero a la campaña presidencial de Cristina Kirchner en 2007.

La Justicia de Mercedes entendió que los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor y Marcelo Schillaci eran los responsables de privación ilegal de la libertad agravada y triple homicidio agravado por ensañamiento y alevosía. Los condenó a perpetua.

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En aquel momento, a “Chispa” Menchi se lo vio como un persona que estaba muy cerca de las víctimas pero también con los sospechosos. Se vinculaba con Forza pero también con Martín Lanatta, explicaron las fuentes. Declaró en instrucción y en el juicio oral. Según publicó en 2015 el diario Perfil, Menchi conoció en 2006 a Sebastián Forza en un shopping de Pilar. Los presentó Martín Schutz, el hombre que les vendía y compraba autos onerosos, Mini Coopers, BMW. A través de Menchi, Forza conoció a su ejecutor: Martín Lanatta. Para la Justicia, Menchi fue un testigo.

Martin Lanatta (archivo)

En la causa D’Alessio, Menchi nunca estuvo preso. Según el requerimiento que formuló el fiscal Curi, a Menchi se lo acusó de ser parte de la asociación ilícita junto con Marcelo Sebastián D´Alessio, Ricardo Oscar Bogoliuk, Norberto Aníbal Degastaldi, Rolando Hugo Barreiro, Juan Ignacio Bidone y Carlos Alberto Liñani.

Según el dictamen, Menchi contribuía a los planes de la asociación ilícita actuando como “custodio” de D´Alessio frente a las víctimas, “generando de ese modo intimidación y el entorno propicio para dar verosimilitud a los relatos previamente referidos a aquellas por los otros integrantes de la organización”. A “Chispa” lo veían ingresar a la casa de Saint Thomas de D’Alessio desde desde fines de 2017. Según los registros, estuvo en esa vivienda el 12 de febrero, un rato antes de la detención del falso abogado.

Concretamente quedó imputado en los casos de “Etchebest” y “Gonzalo Brusa Dovat”. A Etchebest, D’Alessio le dijo que estaba con “los monos de Carlos”, en referencia a Eduardo Ariel Menchi y Mariano Rubén Díaz. En tanto, el 4 de febrero de 2019, D´Alessio pasó a buscar a Brusa Dovat con el vehículo Range Rover, junto con Eduardo Menchi (a) “Chispa” y Mariano Díaz Strunce (a) “Alemán”, que se encontraban en el asiento delantero y a quienes D´Alessio presentó como personal de la DEA.

“Era una persona que te apretaba para pagar una deuda”, explicó en su indagatoria el ex espía Rolando Barreiro. Es que su paso por el gimnasio y su altura le daban un aspecto intimidante.

Cuando le tocó declarar en indagatoria, Menchi aseguró: “No vi de forma frecuente a D´Alessio entre el 19 de diciembre de 2018 hasta el 4 de febrero de 2019, por eso yo no pude haber visto a Brusa Dovat entre esas fechas y en las ocasiones que se me atribuye. Tampoco conocí a Pedro Etchebest, no lo vi ni estuve cerca de él”

En ese contexto, el acusado afirmó: “No fui custodio de D´Alessio. Si bien él decía eso, yo no lo supe. Tampoco fui de la DEA ni nada de eso, ni tampoco de ningún otro organismo. Nunca amenacé a nadie…”. Según explicó, a D’Alessio lo conoció en una carrera de autos cuando competía. “Era simpático y creía que era abogado”, acotó. En el 2018, volvieron a cruzarse cuando Menchi volvió al país y no tenía trabajo.

En esa declaración, afirmó, D’Alessio le pagó para que le arreglara un auto y después siempre le pedía que le manejara el vehículo y lo llevara a reuniones. “Creía que D´Alessio era de la DEA porque tenía una chapa, él siempre se presentaba así en sus reuniones. Mantenía encuentros con personas importantes”, añadió.

Su suerte iba a definirse en el juicio oral que está en marcha. El 19 de enero, sin embargo, apareció muerto con un tiro en la cabeza en el baño de su casa. La jueza Sabrina Namer, a cargo del Tribunal Oral Federal 8, remarcó la seguidilla de muertes en este caso y ordenó medidas de seguridad para los implicados y testigos claves.

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