Con las últimas salidas, las vacantes en Comodoro Py casi llegan al 25 por ciento: las razones por las cuales no se pueden cubrir los cargos

En los últimos días dejaron sus cargos Luis Rodríguez y Eduardo Riggi. El fuero federal tiene 55 lugares entre todas sus instancias y ya acumula 13 sin cubrir

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Eduardo Riggi, el último juez de Comodoro Py en dejar su cargo
Eduardo Riggi, el último juez de Comodoro Py en dejar su cargo

En una semana dos jueces de los tribunales de Comodoro Py dejaron sus cargos. Sus salidas se suman a otras que se dieron en los últimos años pero con un agravante: no entraron magistrados nuevos. Una pelea política en el Consejo de la Magistratura de la Nación tiene frenado los concursos para cubrir esos cargos.

El juez federal de primera instancia Luis Rodríguez ya anunció que se jubila y el jueves pasado Eduardo Riggi, de la Cámara Federal de Casación Penal, llegó a los 75 años, la edad máxima que la Constitución Nacional establece para ser magistrado. Con esas salidas son 13 las vacantes en Comodoro Py: cuatro en juzgados de primera instancia, siete en los Tribunales Orales Federales y dos en Casación.

Así las vacantes representan el 23 por ciento de los cargos de jueces de Comodoro Py que llegan a 55 entre todas sus instancias. Se trata del promedio que hay en la Justicia nacional y federal de todo el país que es del 24 por ciento, un número que se mantiene estable en las últimas dos décadas.

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Cómo queda el cuadro de jueces en Comodoro Py

Todos el poder mira a Comodoro Py. Por ahí pasan las causas de corrupción de los funcionarios de cualquier gobierno y de empresarios. Las decisiones de sus jueces siempre Son leídas en clave política. Por eso la importancia de quienes ocupan los 55 cargos de jueces.

Los magistrados de primera instancia, donde se inician las causas, son 12 y así lo fueron hasta junio de 2019 cuando comenzaron a quedar vacantes. En junio de 2019 se fue Sergio Torres para asumir en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires; en febrero de 2020 murió Claudio Bonadio; y en julio del mismo año se jubiló Rodolfo Canicoba Corral. Ahora se suma la salida de Rodríguez. Son 4 vacantes sobre 12 cargos, el 33 por ciento.

En la Cámara Federal los seis cargos están cubiertos. Es la única instancia de Comodoro Py que no tiene vacantes. Pero con la particularidad que dos de sus jueces, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, trasladados durante el gobierno de Mauricio Macri, tienen que dejar sus lugares cuando se cubran por un concurso público, tal como resolvió la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Los tribunales de Comodoro Py ya tienen un 23 por ciento de vacantes de jueces (Foto: Franco Fafasuli)
Los tribunales de Comodoro Py ya tienen un 23 por ciento de vacantes de jueces (Foto: Franco Fafasuli)

Los Tribunales Orales Federales de Comodoro Py son 8. Cada uno debe tener tres jueces, con un total de 24. Pero hay siete vacantes, el 29 por ciento. Uno de esos tribunales –el 6- no tiene a ninguno de sus jueces titulares y el 4 tiene un solo titular, entre los casos más complejos. A eso se suma que el Consejo de la Magistratura se abrió el concurso para cubrir el lugar del juez Germán Castelli en el Tribunal 7. Es porque Castelli también fue traslado durante el gobierno de Macri y la Corte -como en los casos de Bruglia y Bertuzzi- resolvió que su lugar es hasta que el cargo se cubra por concurso.

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Por último, la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país después de la Corte Suprema, y que revisa todas las decisiones que se toman en Comodoro Py, tiene 13 jueces y con la salida de Riggi dos vacantes. En septiembre de 2021 se había retirado Liliana Catucci. Los dos por el mismo motivo: el límite de edad de 75 años. En agosto estará en igual situación Ana María Figueroa, actual presidenta de Casación. La jueza quiere continuar cinco años más, lo que implica el aval del gobierno nacional y la probación del Senado. Esos trámites ya se iniciaron. Lo mismo había pedido Riggi pero en su caso no prosperó.

La paradoja de las vacantes -excepto las de Casación y la de Rodríguez- es que todas están en condiciones de cubrirse en lo inmediato. El Consejo de la Magistratura ya terminó los concursos para los lugares que dejaron Torres, Bonadio y Canicoba Corral; también para los cargos de Bruliga y Bertuzzi en la Cámara Federal; y el concurso para los cargos en los tribunales orales. Desde febrero del año pasado los concursos están en el plenario del Consejo para tratarse pero no se avanza.

Lo mismo ocurre con las vacantes en otros tribunales nacionales y federales en distintos lugares del país. De los 242 lugares vacíos que hay, 84 ya tienen sus concursos concluidos y esperan la decisión del Consejo; 51 están en el Poder Ejecutivo y 24 en el Senado de la Nación. Son todas las últimas etapas y solo resta la decisión política. Pero no llega.

La traba es porque ni el oficialismo ni la oposición tienen por sí solos los votos en el Consejo para aprobar los concursos. Se necesitan mutuamente. El oficialismo tiene como objetivo central ocupar las vacantes en la Cámara Federal y pone a negociación el resto de los concursos. Pero la oposición no quiere avanzar. A fin de año podrían ser gobierno y ese cambio generaría otro escenario en el que tengan más poder para negociar.

Horacio Rosatti, presidente del Consejo de la Magistratura, donde están trabados los concursos para cubrir las vacantes de Comodoro Py
Horacio Rosatti, presidente del Consejo de la Magistratura, donde están trabados los concursos para cubrir las vacantes de Comodoro Py

A esas dificultades se suma que desde abril el Consejo es presidido por el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Ese juez en particular y el resto de los miembros del máximo tribunal en general están en la mira del gobierno nacional por los fallos sobre la coparticipación, resoluciones sobre el Consejo de la Magistratura y la difusión de los chats ilegales entre Silvio Robles, vocero de Rosatti, y Marcelo D’Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires en uso de licencia. El gobierno pidió el juicio político de los jueces de la Corte.

Y el jueves la Corte resolvió que el senador del Frente de Todos Martín Doñate no puede asumir en el Consejo. El máximo tribunal sí dispuso que juren otros tres senadores -dos del oficialismo y uno de la UCR- y resta que se defina el cuarto legislador de la cámara alta en el Consejo. El lugar lo reclama el PRO para Luis Juez que tiene dos reclamos judiciales para asumir, uno en el máximo tribunal.

Los desacuerdos políticos hicieron que el 2022 haya sido uno de los peores años en materia de concursos para el Consejo: aprobó 10. Se lograron destrabar con la llegada de Rosatti a la presidencia con muestras de buena voluntad del oficialismo y la oposición que luego no continuaron. El peor año había sido el 2021 cuando solo se aprobaron 5 concursos. En 2011 habían sido 6; en 2013, 7; y en 2000, 10. El Consejo supo tener años dorados: en 2018 aprobó 154 concursos; en 2010, 119; y en 2017, 93.

Por esa situación política y sumado al año electoral, pocos apuestan a que el Consejo funcione con normalidad por lo que es muy difícil que se aprueben concursos, principalmente los de Comodoro Py.

El concurso por la vacante en Casación de Catucci está en trámite. A ese concurso seguramente se sumará el lugar que dejó esta semana Riggi. En tanto, el juzgado de Rodríguez todavía no tiene concurso en el Consejo porque el magistrado todavía no dejó el cargo.

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