Tal como lo hizo en la jornada inaugural, en el segundo día del juicio contra el terrorista uzbeco Sayfullo Saipov el juez Vernon Broderick se dirigió al jurado para hacerle una serie de recomendaciones. En primer lugar les pidió que no lleven teléfono celular a la sala, les indicó que este no era el momento de hacer preguntas y reiteró que debían escuchar a los testigos y ver la evidencia sin dejarse llevar por los argumentos de la fiscalía y de la defensa.
Luego de las palabras introductorias del juez Broderick subió al estrado para declarar como testigo la agente especial Joana Maduro integrante del grupo de Crimen Organizado Transnacional y del Grupo Conjunto Antiterrorista del FBI. Maduro fue la primera que habló con Saipov luego del atentado del 31 de octubre de 2017. La agente contó que cerca de las 5 de la tarde del día del ataque llegó al Hospital Bellevue con la tarea de entrevistar al uzbeco quien estaba internado tras recibir un disparo al ser detenido.
Maduro declaró que Saipov le dijo que recibió la instrucción para el atentado por un video de Abu Bakr Al Bagdadi, líder por ese entonces de la organización terrorista ISIS. Asimismo la agente especial del FBI contó que Saipov confesó que durante las tres semanas previas al ataque mantuvo conversaciones a través de la aplicación Telegram con partidarios de ISIS que estaban en Irak y Siria, además de ver videos del grupo terrorista.
Asimismo le dijo a Maduro que había planificado el atentado un año antes y que había decidido usar un camión un mes antes. También que había decidido usar un camión porque era más grande y podría matar a más personas. Según lo que le contó Saipov a la agente especial Maduro en un principio quería realizar el ataque en Times Square pero lo descartó porque era muy complejo llegar al lugar y concretar su cometido criminal. Es por eso que se decidió por el West Side porque consideró que sería más fácil. Llevaba dos pistolas, una de paintball y la otra de perdigones, y cuatro cuchillos que tenía previsto utilizar si se enfrentaba con la policía.
Saipov le confesó a la agente especial del FBI que el día del atentado se preparó y fue a la mezquita para encontrarse con un amigo que lo iba a llevar hasta Home Depot donde iba a alquilar el camión con el que atropelló y dió muerte a 8 personas. La mezquita está en un terreno lindante con la parte trasera de la casa en la que vivía el terrorista en la ciudad de Paterson en Nueva Jersey, a una hora de Manhattan. Infobae estuvo en el lugar, solicitó hablar con alguna autoridad y si bien en un principio habían aceptado el pedido luego una persona que no quiso identificarse se limitó a señalar “no vamos a hacer ningún comentario, no queremos mezclar política con religión, nosotros enseñamos religión. No tienen por qué asociar un hecho así con nosotros.”
El acusado por el ataque terrorista le dijo a la agente Maduro que luego de atropellar a los turistas en la ciclovía que está al costado del río Hudson quería seguir hasta el puente de Brooklyn para provocar más víctimas. Le relató además que dejó de atropellar ciclistas porque chocó un bus escolar y el camión dejó de andar. “Quería seguir atropellando y matando”, le dijo.
Luego de las preguntas de la fiscalía, la defensa de Saipov interrogó a la Maduro denotando que la intención era tratar de desvincular al uzbeco de ISIS. En ese sentido le preguntaron a la agente del FBI si Saipov le había contado si el video que vió antes del atentado estaba específicamente dirigido a él. También le pidieron que diga si alguien en el FBI decidió no registrar ni grabar en video la entrevista que mantuvo en el hospital con el acusado.
Maduro relató que Saipov le había revelado que un mes antes del atentado había alquilado un camión similar para preparar el ataque y practicar la ruta. Le dijo que lo hizo porque creía que Estados Unidos estaba asesinando a millones de musulmanes inocentes y que cometió el atentado porque quería demostrar su amor por Alá.
Luego de un receso de una hora, pasada la una de la tarde siguió la jornada con la declaración de los turistas belgas atropellados que sobrevivieron; Carolea Goldfarb, ex ayudante del fiscal de Brooklyn, quien regresaba a su casa por la ciclovía y repentinamente se encontró de frente con el camión manejado por Saipov que venía a toda velocidad; y Brian, el empleado de Home Depot que le alquiló el vehículo.
A las 5:04 de la tarde, el juez Vernon Broderick dio por finalizada la audiencia y dirigiéndose a los miembros del jurado les dijo “recuerden no googlear y no hablar del caso.”
El miércoles 11 continuará el juicio a Sayfullo Saipov, el terrorista que mató a 8 personas -entre las que había 5 amigos argentinos- con la declaración de otros testigos.
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