Este lunes comenzará el juicio a Sayfullo Saipov, el terrorista uzbeco acusado del ataque ocurrido en Nueva York el 31 de octubre de 2017 en el que fueron asesinadas 8 personas, entre las cuales había 5 argentinos. El inicio de la audiencia está previsto para las 10 de la mañana en la Corte del Distrito Sur de Nueva York ante el estrado del juez Vernon Broderick. Este es el primer juicio federal por pena de muerte durante la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Saipov enfrenta cargos por matar a 8 personas atropellándolos con un camión que había alquilado en un local de Home Depot al irrumpir en la ciclovía que está al costado de West Side Highway a orillas del río Hudson, en Lower Manhattan. El ataque es el atentado terrorista más sangriento desde el perpetrado por Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001.
Las cinco víctimas argentinas son Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, todos ex compañeros del Colegio Politécnico de Rosario. Los familiares de los argentinos asesinados viajaron especialmente para estar presentes en las audiencias del juicio, entre ellos Ana Evans la viuda de Hernán Mendoza quien estará junto a sus hijos y por su abogado, Juan Félix Marteau, experto en temas vinculados al combate del terrorismo.
Saipov, de 29 años en el momento del atentado, nacido en Uzbekistán, llegó a los Estados Unidos en el año 2010 y residió en Florida, luego en Ohio hasta que se mudó a la ciudad de Paterson, en Nueva Jersey, un distrito en el que viven unos 30.000 musulmanes. El uzbeco habitaba junto con su esposa una vivienda en el 170 de la Avenida Genesse cuyos fondos lindan con la Mezquita Omar. Infobae recorrió el lugar y ante el pedido de una declaración de alguna autoridad de la mezquita acerca de si conocían a Saipov una persona que no quiso identificarse se limitó a señalar “no vamos a hacer ningún comentario, no queremos mezclar política con religión, nosotros enseñamos religión. No tienen por qué asociar un hecho así con nosotros.”
Saipov eligió el 31 de octubre, el día de Halloween, para el ataque porque creía que ese día habría más personas en la calle. El terrorista declaró que quería colocar banderas de ISIS en las partes delantera y trasera del camión pero desistió de hacerlo porque no quería llamar la atención. Cuando fue interrogado por la policía dijo que quería una bandera del Estado Islámico en la habitación del hospital y afirmó además que se sentía bien por lo que había hecho. En su teléfono celular tenía videos distribuidos por ISIS y más de 3.800 fotografías relacionadas con el grupo terrorista.
En su recorrido criminal por la ciclovía, a la altura del puente de Tribeca el uzbeco Saipov luego de chocar contra un autobus de la escuela secundaria Stuyvesant, ubicada a metros del lugar, se bajó del camión dos pistolas, en una mano tenía una de paintball y en la otra de aire comprimido. Momentos después de que Saipov salió del camión gritó “Allah Akbar”, que significa Alá es el más grande.
Ha pasado una década desde que la Corte del Distrito Sur de Nueva York llevó adelante un proceso por un caso de pena de muerte. Fue contra Khalid Barnes, quien fue condenado por asesinar a dos proveedores de drogas pero finalmente fue sentenciado a cadena perpetua en septiembre del año 2009.
La última vez que se ejecutó la pena de muerte en un caso federal de Nueva York fue en 1953 cuando Julius y Ethel Rosenberg, una pareja casada, fueron ejecutados después de haber sido declarados culpables de conspiración para cometer espionaje para la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
Este lunes minutos antes de las 10 de la mañana Sayfullo Saipov será trasladado a la sala de audiencias de la Corte del Distrito Sur de Nueva York a través de los pasillos internos que comunican el edificio del tribunal con el Metropolitan Correctional Center, una de las prisiones de mayor seguridad de los Estados Unidos, conocida como la “Guantánamo de Manhattan”.
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