El tratamiento oral que facilita el control de la diabetes tipo 2 en la Argentina

La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más prevalentes a nivel mundial. Afecta a más de 463 millones de personas, según la Federación Internacional de Diabetes. Este número se espera que aumente a 700 millones para 2045, lo que resalta la magnitud del problema.

En Argentina, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 12.7% de las personas mayores de 18 años vive con esta condición. Por ello se requiere de un enfoque integral en el tratamiento para prevenir complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, daño renal o neuropatías.

La introducción de la semaglutida oral marca un antes y un después en el tratamiento de la enfermedad. Este avance, liderado por el Laboratorio Elea, brinda una solución innovadora para pacientes que hasta ahora dependían de inyecciones.

La semaglutida, en su forma oral, posee el mismo mecanismo de acción que en su forma subcutánea. Lo importante es que el fármaco llegue a la sangre. Una vez allí, sea una u otra la modalidad de administración, el efecto biológico será el mismo.

Se trata de un análogo del péptido similar al glucagón (GLP-1), un compuesto que regula la secreción de insulina y disminuye los niveles de glucosa en sangre. Este medicamento ya era conocido por su eficacia en versiones inyectables. Ahora, su formulación oral representa una mejora en la calidad de vida de los pacientes.

El formato en comprimidos reemplaza las inyecciones habituales, esto facilita su uso diario de manera más cómoda y discreta. El avance contribuye a que los pacientes puedan seguir su tratamiento de forma más constante y sin interrupciones.

Además, investigaciones demostraron que el medicamento ayuda a controlar eficazmente los niveles de azúcar en sangre, con una reducción promedio de hasta 1.5% en la hemoglobina glicosilada, un indicador clave del control de la diabetes. Según los estudios, siete de cada diez personas tratadas con semaglutida oral alcanzaron los objetivos terapéuticos deseados.

Otro aspecto clave es su impacto en el peso corporal, con una pérdida promedio de 4-6 kilogramos, un beneficio significativo para quienes también enfrentan problemas de sobrepeso.

Fuentes de Elea también consideran que la semaglutida oral podría optimizar los recursos del sistema de salud en Argentina. Al mejorar la adherencia al tratamiento y mantener un control más riguroso de la diabetes, esperan que este medicamento contribuya a disminuir complicaciones a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, daño renal, neuropatía y retinopatía. Estas complicaciones no solo deterioran la calidad de vida de los pacientes, sino que también implican un alto costo para el sistema de salud.

El doctor Matías Deprati (MN: 98.130), director de Asuntos Médicos del Laboratorio Elea, comentó que el lanzamiento de la semaglutida oral en Argentina representa un hito en el tratamiento de la diabetes tipo 2. “Sabemos que muchos pacientes encuentran difícil adherir a los tratamientos inyectables, y esta nueva opción representa una solución accesible y eficaz para su control”, aseguró.

Por su parte, el Lic. Eduardo Spitzer, director científico de Elea, destacó que la llegada de semaglutida oral no solo cambia el panorama terapéutico, sino que brinda a los pacientes la oportunidad de controlar su enfermedad de manera más cómoda y eficaz, mejorando su calidad de vida a largo plazo.

La doctora Roxana Ratto (MN: 108.563), especialista en cardiología, añadió que “la semaglutida oral no solo mejora el control glucémico, sino que también promueve una significativa pérdida de peso, lo que es clave en el manejo integral de esta enfermedad”.

La nueva formulación oral de la semaglutida, ahora disponible en Argentina, se indica bajo prescripción médica, al igual que la versión inyectable subcutánea.

En cuanto a las diferencias en la frecuencia de administración, la versión inyectable es de aplicación semanal. Se inyecta debajo de la piel del abdomen, muslo o parte superior del brazo. No debe aplicarse en un músculo o vena y requiere refrigeración para su conservación, entre 2 °C y 8 °C para las plumas nuevas y temperatura ambiente, entre 15 °C a 30 °C, para las plumas en uso.

En cambio, la administración oral es un comprimido diario, no precisa conservación en frío y requiere los mismos cuidados que cualquier píldora en un blister. Para un efecto óptimo, debe tomarse en ayunas, al menos 30 minutos antes del desayuno y debe ingerirse con hasta un máximo de 120 ml de agua, el equivalente a medio vaso aproximadamente.