Mar del Plata ofrece a sus visitantes un amplio abanico de atractivos turísticos para disfrutar en cualquier época del año. Entre ellos, uno de los recorridos más destacados lleva hacia el sur de la ciudad.
Este paseo combina paisajes marítimos, urbanos, forestales y rurales. Desde el puerto hasta Chapadmalal, cada parada presenta características únicas que reflejan la diversidad de esta región costera.
El trayecto comienza en el puerto de la ciudad y sigue por la Avenida de los Trabajadores. Este camino lleva hacia las amplias playas de Punta Mogotes, un complejo moderno que ofrece múltiples servicios.
En esta zona, se encuentran balnearios que cuentan con estacionamiento, restaurantes, bares, instalaciones deportivas y actividades recreativas para todas las edades. A su alrededor, el barrio combina opciones de alojamiento, gastronomía y centros comerciales.
Casi al final de la bahía, en Punta Cantera o Waikiki, el surf y el kayak son dos de las actividades más habituales. En este punto, la Avenida de los Trabajadores conecta con la Ruta Provincial 11, conocida como Paseo Costanero Sur Presidente Arturo Illía. En el camino, aparecen más hospedajes, campings, cervecerías y restaurantes que invitan a hacer una pausa y disfrutar del entorno.
Una parada entre bosques y acantilados
Antes de seguir por la ruta costera, se recomienda tomar un desvío hacia el Bosque de Peralta Ramos. Este barrio-reserva combina naturaleza y arquitectura, con chalets rodeados de árboles imponentes. Entre sus atractivos destaca la Cabaña de Té del Bosque, reconocida como sitio de interés turístico.
El regreso a la costa permite realizar una breve parada en la iglesia San Pío de Pietrelcina. Este edificio se caracteriza por el uso de la típica “piedra Mar del Plata” en su construcción.
Continuando por el Paseo Costanero, se encuentran el Delfinario de Mar del Plata y el Faro de Punta Mogotes, este último inaugurado en 1891 y símbolo histórico de la zona.
Más adelante, la Playa Alfar ofrece exclusividad y servicios de calidad. Los paradores del lugar se distinguen por sus instalaciones rodeadas de vegetación, que en algunos puntos alcanza la arena.
Cerca del kilómetro ocho, aparece la Barranca de los Lobos. En este sitio, conocido también como Lobería, habitaban antiguamente manadas de lobos marinos que descansaban al pie de la barranca.
El paisaje en esta parte del recorrido alterna entre playas públicas, balnearios privados y clubes de playa. En todo momento, las vistas del océano y la silueta de algún barco en el horizonte acompañan el viaje.
Chapadmalal: un encuentro con la naturaleza y la historia
Hacia el final del recorrido se encuentra una localidad conocida por su oferta turística y su cercanía con la naturaleza. El “Camino de las Estancias Originarias” une la Ruta 11 con la Ruta 88 y permite conocer una región cargada de historia.
En este trayecto, se destacan las primeras estancias del sudeste bonaerense y la vieja estación Chapadmalal del ferrocarril. También aparece el Camino de las Canteras, donde se extraen arcilla y piedra Mar del Plata, materiales clave en la arquitectura de la ciudad.
Entre los principales atractivos de Chapadmalal está su bodega con influencia oceánica, la primera en su tipo en la Argentina. En este espacio, los visitantes recorren viñedos, conocen los procesos de producción y degustan los vinos locales.
Además, esta localidad cuenta con playas, balnearios, gastronomía variada y múltiples opciones para practicar deportes al aire libre. Surf, pesca deportiva, golf y parapente son algunas de las actividades disponibles en esta zona donde mar y naturaleza se encuentran.
El paseo hacia el sur de Mar del Plata representa una experiencia completa para quienes buscan conocer la diversidad de paisajes y actividades que ofrece la ciudad. Desde la amplitud de sus playas hasta el contacto directo con la historia y la cultura local, este itinerario combina lo mejor de este rincón de la costa.
Para más información, se puede ingresar aquí.