Ubicada en la Plaza Moreno, la Catedral de La Plata es uno de los patrimonios culturales más significativos de la ciudad. Su relevancia es tan grande que ha movilizado a diferentes entidades a concretar un proyecto para que este lugar recupere su emblemático campanario e incorpore una iluminación acorde a su magnitud.
Más de 200 reflectores LED sustentables fueron instalados estratégicamente para realzar los detalles arquitectónicos del templo y lograr así una reducción de hasta un 60% en el consumo energético. Esta instalación embellece la estructura y a su vez le permite a la gente admirar las líneas y formas de estilo neogótico que caracterizan a esta estructura. Incluso, desde grandes distancias.
Por su parte, las 25 campanas del campanario volvieron a sonar nuevamente tras ser reparadas por técnicos especializados. Gracias a un innovador sistema informático, hoy pueden salir de allí múltiples melodías, lo que devuelve un espacio que permite música distintiva.
“Esta restauración nos devuelve una parte fundamental de la identidad platense y permite que la Catedral brille con todo su esplendor”, destacó Fabio Grementieri, experto en preservación de monumentos históricos.
La inauguración de este proyecto fue acompañada por un espectáculo sinfónico gratuito dirigido por el reconocido compositor argentino Nicolás Sorín. Más de 60 músicos interpretaron la Sinfonía Antártica en vivo mientras cientos de vecinos se reunieron en la Plaza Moreno para disfrutar del evento.
Los actores detrás de una iniciativa histórica
El momento culminante llegó al final de la sinfonía, cuando las campanas comenzaron a sonar nuevamente y las luces LED iluminaron por completo la fachada de la Catedral, lo que genero aplausos y emoción entre los presentes.
“Es uno de los proyectos más importantes que tuvo lugar en La Plata. Para mí, también fue sumamente relevante porque me permitió desarrollar parte del conocimiento que he adquirido como profesional”, destacó el ingeniero y docente universitario Jorge Ferez, quien estuvo a cargo de la construcción de ambas torres.
La iniciativa, denominada “Lúmina: luz, patrimonio e identidad”, fue impulsada por Edelap, la distribuidora energética que forma parte del grupo DESA, como parte de su compromiso con la preservación del patrimonio local. Asimismo, la obra contó con el respaldo de la Universidad Nacional de La Plata, a través de su Cátedra Libre de Patrimonio e Identidad Cultural, y la Fundación Emile Coutaret.
Antes de la intervención, la iluminación exterior del templo era general y no permitía destacar sus elementos arquitectónicos únicos. Ahora, el flamante diseño resalta detalles como arcos, columnas y vitrales, lo que transforma el aspecto nocturno del edificio. Cabe destacar que la renovación eléctrica incluyó más de un kilómetro de nuevos cableados.
La instalación de reflectores LED reduce el consumo energético y representa un compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. De esta forma, el grupo Edelap demuestra que es posible combinar innovación tecnológica con la preservación de valores históricos y culturales.
Asimismo, en DESA afirman que su compromiso con la ciudad no termina con esta obra. Actualmente, está trabaja en la restauración de su sede principal, ubicada en la diagonal 80 y la calle 5, con el objetivo de convertir el espacio en un lugar para eventos culturales. Este proyecto busca fortalecer el vínculo entre la empresa y la comunidad local, además de consolidar su presencia en La Plata.
Con esta restauración, la Catedral de la capital provincial vuelve a posicionarse como un sitio emblema de la fe, la cultura y la identidad local. Desde la brillantez de sus vitrales iluminados hasta el sonido renovado de sus campanas, esta acción le ha devuelto a la ciudad un espacio que combina historia y modernidad, así como conecta a los habitantes del lugar con sus raíces y proyecta su riqueza cultural hacia el futuro.