Creado en 2009 por una figura bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, el Bitcoin surgió como la primera criptomoneda del mundo. Diseñado para operar de manera descentralizada, sin el control de gobiernos o instituciones financieras, este activo digital se convirtió en un pilar del sistema financiero alternativo.
Tras 15 años de historia, en noviembre de 2024, esta criptomoneda ha logrado alcanzar un nuevo máximo histórico y consolidarse como un activo clave en el panorama financiero global.
“Este hito refleja la confianza creciente en los activos digitales en un contexto marcado por cambios macroeconómicos globales, que logran generar un terreno fértil para que esta moneda experimente un gran desempeño, especialmente en los Estados Unidos”, explica Guilherme Nazar, vicepresidente regional de Binance para América Latina.
Los factores globales que impulsan su ascenso
Este rendimiento destacado, que supera al de muchos activos tradicionales, responde a una combinación de factores económicos y estratégicos. Entre los principales motivos, sobresale la reducción de tasas de interés en economías clave como la de los Estados Unidos, la Eurozona y China, una medida que ha inyectado liquidez en los mercados financieros.
“El sentimiento positivo de los inversores está vinculado a la recuperación económica global y a las expectativas de más recortes de tasas”, afirma Nazar, quien además destaca cómo estos ajustes generan un ambiente favorable para los activos digitales, especialmente en el contexto de un mercado financiero en transformación.
ETFs de Bitcoin: el motor institucional del récord
“Uno de los factores más decisivos en este ascenso ha sido la creciente adopción institucional gracias a la aprobación de fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin. Desde enero de este año, empresas como BlackRock y Fidelity lanzaron estas opciones al contado, lo que permitió a grandes instituciones ingresar al mercado cripto de forma más estructurada y regulada”, detalla el vicepresidente regional de Binance para América Latina.
Según un informe reciente de Binance Research, nueve ETF de Bitcoin al contado gestionan actualmente 68,5 mil millones de dólares en bitcoins, lo que equivale aproximadamente al 5% del total de esta cripto. De esta manera, el posicionamiento institucional le permite al mercado tener más inversores vinculados al Bitcoin como una opción viable para la diversificación de sus portafolios.
“El lanzamiento de ETF de Bitcoin consolida su rol como activo financiero, a la vez que también lo acerca a un público más amplio”, afirma Nazar. “Este movimiento demuestra cómo las criptomonedas están dejando de ser un nicho para convertirse en una parte esencial del ecosistema financiero global”, agrega el ejecutivo.
América Latina y su papel en la expansión del cripto
En América Latina, el impacto de los ETFs también se hizo sentir. Países como Brasil, ya aprobaron las regulaciones para criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y Solana, con el fin de adaptarse a la presencia de activos digitales en los mercados locales.
“Estas iniciativas en la región benefician a los inversionistas locales, mientras elevan el perfil de América Latina como un actor clave en el mercado cripto global”, señala Nazar. Además, estos desarrollos refuerzan el acceso de más personas a herramientas de inversión respaldadas por instituciones financieras reconocidas.
Al mismo tiempo, proyectos de blockchain para mejorar la transparencia en las transacciones, iniciativas de inclusión financiera y soluciones para las remesas muestran el potencial transformador de las criptomonedas en el día a día de millones de personas.
Un hito para toda la comunidad cripto
El nuevo máximo histórico del Bitcoin se traduce como un logro para todo el ecosistema de activos digitales. Cada vez más, los desarrollos regulatorios y tecnológicos apuntan a un futuro en el que las criptomonedas desempeñen un papel central en el sistema financiero global.
“El récord alcanzado es un reflejo de cómo los activos digitales están transformando el panorama financiero global. A medida que más personas y empresas adoptan criptomonedas, su aceptación se expande, y su relevancia en los portafolios diversificados crece significativamente”, concluye Nazar.