Durante la última semana, aparecieron carteles y pasacalles misteriosos en diferentes partes del territorio nacional. El hecho generó conversación entre la gente, así como en redes sociales y en medios de comunicación, pero nadie sabía quién estaba detrás de esta iniciativa.
Hoy se conoció que se trata de una campaña de Universidad Siglo 21. “Estudiar es un acto de rebeldía”, como se denomina esta iniciativa, invita a imaginar y construir un futuro a través de la educación.
La institución eligió llevar adelante un mensaje dedicado a quienes creen en el esfuerzo, la dedicación y el poder transformador del aprendizaje. Interpela a quienes quieren estudiar lo que les gusta y piensan que una carrera los llevará más lejos. Además, la propuesta se centra en la idea de atreverse a pensar diferente, construir nuevas realidades y desafiar las normas establecidas para mejorar el mundo.
En ese sentido, la universidad presenta a la rebeldía como una cualidad esencial para los líderes del futuro, aquellos que no se conforman con lo existente y buscan soluciones innovadoras a los desafíos actuales.
“Con esta campaña queremos interpelar a los que hoy se animan a desafiar lo establecido, creen en el esfuerzo y no eligen la salida fácil. Para los que eligen una carrera que los apasiona, creen que un título sirve, se animan a emprender y llegar más lejos”, afirmó Iván Ferrando, director general de Marketing & Comunicación de Universidad Siglo 21.
Asimismo, el ejecutivo mencionó que para los que todavía creen en las instituciones de la educación superior y en el poder transformador de la educación, hay un lugar y ese es La Siglo.
El mensaje central de la campaña apela a empoderar a las personas para que se conviertan en agentes de cambio, apoyados por una formación académica que les brinde las herramientas necesarias para transformar su entorno y generar un impacto positivo en la sociedad.
Una campaña con repercusiones en la calle y en las redes
Todo comenzó con el despliegue de carteles, pasacalles y carapantallas distribuidos por todo el país con la frase “Estudiar en este siglo es un acto de rebeldía”. A medida que la cantidad de afiches fue en aumento y que en las plataformas digitales los usuarios iban descubriendo que la iniciativa estaba presente en todo el país, empezó a crecer la expectativa acerca de quién estaba detrás de este mensaje.
Sin revelar su identidad de manera inmediata, la propuesta logró captar la atención de diversos públicos: generó conversación y mantuvo la expectativa hasta el último momento de su develación. Esto no sólo incentivó el debate y la especulación en redes sociales como X (ex Twitter), Instagram y TikTok, programas de streaming y otros medios de comunicación, sino que también amplificó el alcance del mensaje de la campaña.
Después de una semana de copar las calles con los intrigantes carteles, la institución develó que se trataba de una campaña propia a través de un spot televisivo que llevaba al frente la leyenda “Estudiar es un acto de rebeldía”.
Se trata de una frase inspirada en todos aquellos que eligen desafiar lo establecido e invertir tiempo en su formación académica, sin importar la edad, el contexto, el lugar y los retos a los que se enfrentan. Es un mensaje poderoso que logró cautivar a mucha gente en distintas partes del país.
Con esta disruptiva iniciativa que se vio a lo largo y ancho del país, la casa de estudios se propuso reivindicar la educación formal como un puente de transformación social y reinventar la manera tradicional en la que comunican las instituciones de nivel superior.