El impacto ambiental es un tema de creciente preocupación en todo el mundo. En este contexto, Arcos Dorados, el mayor franquiciado de McDonald’s a nivel global, ha dado un paso significativo en la evolución de su matriz energética a nivel nacional.
Gracias a una nueva alianza con PCR, una empresa argentina especializada en fuentes renovables, cerca del 30% de la electricidad que se consume en los locales de McDonald’s en el país ahora proviene de fuentes renovables. Este avance se alinea con los ambiciosos objetivos de sustentabilidad que la compañía se ha propuesto para 2025.
El camino hacia una matriz energética más sustentable
Un aspecto importante es que la transición energética en Arcos Dorados había comenzado en 2021, a través de un acuerdo clave con Pampa Energía que le permitió convertirse en pionera a nivel nacional en este plano.
Aquel primer paso hacia una matriz energética más verde reflejaba su compromiso con la reducción de su huella de carbono. Ahora, con la incorporación de PCR como nuevo proveedor de electricidad renovable, consiguió reforzar este trabajo en términos de sustentabilidad y cuidado ambiental.
El acuerdo permite que 60.000 Mega Watts-hora de energía renovable sean suministrados a los restaurantes de McDonald’s en el país, provenientes de los parques eólicos Vivorata y Mataco III. Este último forma parte de la ampliación del parque eólico Mataco-San Jorge, ubicado en Tornquist, Buenos Aires, que cuenta con 59 aerogeneradores y una potencia instalada de 239,4 MW: es el más importante de la provincia.
“Trabajamos para generar respuestas concretas a las necesidades de la sociedad y del planeta: desde los productos con los que trabajamos, hasta la energía que consumimos en nuestros restaurantes”, afirmó Eduardo Lopardo, Director General de Arcos Dorados Argentina.
Un impacto positivo en el medioambiente
Este avance es más que una cifra. La energía renovable contratada por Arcos Dorados es equivalente a la que consumen aproximadamente 17.000 hogares por año en el territorio nacional, lo que evidencia el significativo impacto ambiental positivo que esta transición energética representa.
Al mismo tiempo, la empresa continúa trabajando en la búsqueda de nuevas alianzas y acuerdos que le permitan aumentar el porcentaje de “electricidad verde” en su matriz, con el objetivo de llegar al 50% en toda América Latina para 2025.
Esta meta forma parte de una estrategia más amplia de la organización, conocida como “Receta del futuro”, una plataforma ESG (medioambiente, sociedad y gobernanza, por sus siglas en inglés) que busca impactar positivamente en las comunidades donde la compañía opera y pone el foco en temas como el empleo joven.
La importancia de la energía renovable en la industria alimentaria
El sector de la alimentación y, en particular, las cadenas de restaurantes de comida rápido como McDonald’s, tienen un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Al ser grandes consumidores de energía, la transición hacia fuentes renovables no solo reduce su huella de carbono, sino que también establece un precedente importante para la industria en general.
La compañía, que opera más de 2.300 locales en 20 países y territorios de América Latina y el Caribe, ha hecho de la sustentabilidad un pilar fundamental de su estrategia de negocio. Por eso, también trabaja en otras iniciativas como la reducción del uso de plásticos, la gestión eficiente de residuos y la promoción de prácticas agrícolas ecológicas entre sus proveedores.
Perspectivas futuras y desafíos
La integración de energías renovables en una red históricamente dependiente de fuentes tradicionales requiere de una infraestructura robusta y de inversiones significativas. Además, el reto de escalar estas prácticas a todas las operaciones de la compañía en América Latina y el Caribe es considerable.
Sin embargo, los avances logrados hasta ahora demuestran que Arcos Dorados está bien encaminada para alcanzar sus metas. El enfoque en la creación de alianzas estratégicas, como las que ha establecido con Pampa Energía y PCR, es un componente clave de su estrategia para superar estos retos y continuar liderando la transición hacia un modelo más sostenible en la región.