La principal compañía petrolera argentina, YPF, avanza en la construcción del importante oleoducto Vaca Muerta Sur. Se trata de una pieza clave en su estrategia de mejorar la capacidad para transportar el petróleo no convencional y permitirá catapultar el potencial productivo de la cuenca neuquina a nuevos niveles
Este proyecto estratégico busca conectar la producción de crudo de este sitio con Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, para unir unos 670 kilómetros. “Es sumamente importante para el desarrollo de Vaca Muerta porque va a permitir la evacuación del aumento de la producción de petróleo no convencional”, manifestó Gustavo Gallino, vicepresidente de Infraestructura de la compañía.
La obra se enmarca en el “Plan 4x4″, el cual fue presentado por Horacio Marín, presidente de YPF. Su objetivo consiste en que se pueda cuadruplicar el valor de la compañía durante los próximos cuatro años.
“Uno de los pilares fundamentales que tiene esta estrategia que todos estamos acompañando es que se basa en la explotación intensiva de los recursos de Vaca Muerta”, añadió Gallino.
Fases y proyección económica del proyecto
La construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur iniciada por YPF está dividida en dos etapas principales. El primer tramo cubrirá 130 kilómetros desde Añelo, en Neuquén, hasta Allen, en Río Negro. Allí se conectará con el sistema de Oldelval.
Para esta fase inicial, la compañía tiene previsto realizar una inversión cercana a los 190 millones de dólares, así como generar 500 puestos de trabajo en el pico de las tareas. Cabe destacar que este tramo requerirá más de 10 mil tubos de 50 y 75 centímetros (20 y 30 pulgadas).
La segunda etapa, por su parte, involucrará la construcción de la terminal de exportación en Punta Colorada con la instalación de dos monoboyas para la carga de buques de gran porte. Esta instancia supondrá una inversión adicional de más de 2.000 millones de dólares. Se prevé que toda la obra se inaugure para el segundo semestre de 2026.
“El proyecto surgió como una iniciativa de YPF que fue pensada y desarrollada por los profesionales de la compañía y nosotros estamos tratando de catalizarlo en este momento”, señaló el vicepresidente de Infraestructura de la firma.
Además, el directivo hizo un llamado a la cooperación del sector energético del país: convocó a que toda la industria se sume, ya que se trata de un proyecto para la Argentina, más allá de que se encuentre liderado YPF.
Impacto en la capacidad de transporte y exportación
La nueva infraestructura permitirá incrementar la capacidad de transporte a 390 mil barriles diarios, lo que representará un aumento del 70% en la posibilidad de evacuación de petróleo de la cuenca neuquina. Esta mejora duplica la capacidad actual de la zona núcleo de Vaca Muerta, un avance significativo para la industria petrolera del país.
Se espera un impacto positivo del oleoducto en la economía regional y nacional ya que generará importantes cambios en la logística de transporte del petróleo, reduciendo costos y tiempos. “Además, la construcción generará importantes fuentes de empleo locales y regionales”, aseveró Gallino.
La mejora en la infraestructura de transporte del petróleo es vital para mantener la competitividad de Vaca Muerta en el mercado global. En tal sentido, esta iniciativa pretende fortalecer la capacidad de exportación, optimizar las infraestructuras locales y potenciar el desarrollo económico de las provincias involucradas.
Por otro lado, se prevé que la mejora en la capacidad de exportación atraerá nuevas inversiones internacionales. “La evaluación positiva de los proyectos de infraestructura y el desarrollo de recursos no convencionales en Vaca Muerta están alineados con las expectativas de crecimiento económico de la Argentina”, concluyó Gallino.