En un esfuerzo por promover la sostenibilidad y reducir los desechos, YPF a través de sus tiendas Full, lanzó un programa innovador que reutiliza un residuo comúnmente desechado: la borra de café. Este proyecto no solo beneficia al medioambiente, sino que también ofrece un valioso recurso para los amantes de las plantas en las ciudades.
“Cada año, en la Argentina se producen más de 3 millones de kilos de borra de café, lo que equivale a más de 250.000 kilos al mes y más de 8.333 al día, sin contar las cafeterías independientes. Sorprendentemente, solo el 1% de los granos utilizados para la preparación llega a la taza; el resto se convierte en borra de café”, explicaron desde la compañía.
Según datos del mercado, YPF lidera el sector de ventas minoristas de café -con un 64% del volumen total- gracias a su extensa red de estaciones de servicios, ubicada a lo largo y ancho del país. Esta posición de liderazgo conlleva en sí una gran responsabilidad en la gestión de residuos.
Un proyecto sustentable
Consciente de la cantidad de desechos generados, YPF implementó una iniciativa que recupera parte de este desperdicio. Ahora, la borra de café se entrega en bolsas de forma gratuita en las tiendas Full para ser utilizada como abono en plantas. Este fertilizante natural, ideal para mejorar la salud del suelo y promover el crecimiento de las plantas, ofrece una solución ecológica y efectiva para los residuos de café.
“Nuestro objetivo es reducir significativamente la cantidad de residuos que generamos. La borra de café tiene propiedades excelentes para el suelo, y queremos que nuestros clientes se beneficien de ello”, agregaron desde YPF.
Por otra parte, y en colaboración con Etimo -una pyme argentina que transforma residuos gastronómicos en materiales biodegradables- YPF presentó su último desarrollo sostenible: una taza hecha con borra de café. Este recipiente es reutilizable, 100% biodegradable y compostable, lo que representa un avance significativo en la economía circular y la sustentabilidad.
La taza, resultado de esta colaboración, no solo es innovadora y moderna, sino también funcional. Al final de su ciclo útil, vuelve a su origen como compost, cerrando el ciclo de vida de manera ecológica. Su color, aroma natural y textura la hacen única y práctica para el uso diario.
“Es emocionante ver cómo un residuo tan común puede transformarse en algo tan útil”, comentaron desde Etimo. “La colaboración con YPF nos ha permitido llevar nuestras ideas a un nuevo nivel y crear productos que realmente marcan la diferencia”, agregaron.
Cabe destacar que la economía circular basa su principio en llevar a su mayor utilidad y valor, los productos, componentes y materiales, con el fin de eliminar la noción de desecho. En este contexto, YPF implementó un sistema de recogida y distribución de la borra de café, para asegurar que este recurso llegue a quienes pueden aprovecharlo mejor.
Además, el uso de la borra como abono tiene múltiples beneficios ambientales. En primer lugar, reduce la cantidad de residuos orgánicos que terminan en los cestos, disminuyendo así las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero. Asimismo, este elemento enriquece el suelo con nutrientes esenciales como el nitrógeno, potasio y fósforo, mejorando la estructura del suelo y promoviendo el crecimiento saludable de las plantas.
De esta forma, YPF apoya a los jardineros urbanos, y cualquier persona interesada en la jardinería y la agricultura sostenible. Este gesto fortalece el vínculo entre la empresa y las distintas comunidades en las que opera. “La educación es clave para crear un cambio duradero y estamos dedicados a proporcionar los recursos necesarios para que esto suceda”, explicaron desde la energética.
“Estamos comprometidos a encontrar nuevas formas de reducir nuestro impacto ambiental. Nuestro objetivo es integrar la sostenibilidad en cada aspecto de nuestras operaciones y colaborar con socios que compartan nuestra visión”, subrayaron desde YPF.