La flexibilidad en el ámbito empresarial es un tema que ha ganado gran relevancia en los últimos años. En gran medida, como consecuencia de la pandemia, que impulsó a las compañías y empleados a reconsiderar el equilibrio entre la vida profesional y personal.
En este contexto, WeWork y la consultora Michael Page presentaron el informe “Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral”. Uno de los principales hallazgos de la investigación fue que el 88% de los argentinos apoya la implementación de una jornada reducida.
El modelo tradicional de cinco días hábiles está siendo cuestionado a medida que más empresas en todo el mundo experimentan con semanas más cortas. De hecho, el 70% de los encuestados cree que sería más productivo si se desempeñara bajo este esquema.
Esta percepción se alinea con estudios internacionales que demuestran que la jornada reducida aumenta la eficiencia y reduce el estrés laboral. “A medida que avanzamos hacia un futuro más flexible y centrado en los colaboradores, es imperativo que abracemos esta tendencia y nos comprometamos a construir entornos que promuevan un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal”, sostiene Romina Diepa, People Partner Manager de WeWork.
Los encuestados mencionaron que utilizarían el día adicional para pasar tiempo con la familia o los amigos, descansar, practicar deportes y participar en actividades recreativas. Este cambio no solo mejoraría su calidad de vida, sino que también podría resultar en beneficios tangibles para las compañías, como la reducción del absentismo y una mayor lealtad por parte de los empleados.
“La adopción de una jornada reducida no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también conducirá a un aumento de la productividad, la satisfacción laboral y la retención de talento”, agrega Diepa. No obstante, aún no son muchas las organizaciones que se animan a implementar este esquema.
Semana laboral de cuatro días: qué beneficios trae para las empresas
Si bien una gran mayoría de los colaboradores argentinos está a favor de este modelo, apenas el 6% de las empresas lo ha puesto en práctica. Este dato resalta una discrepancia significativa entre el deseo de los empleados y la realidad del mercado laboral.
Eso sí, aquellas que lo han implementado reportan beneficios significativos. Por ejemplo, notan una disminución en el agotamiento del personal y un ambiente de trabajo más positivo, indicadores muy importantes en un momento en que la retención de talento es crucial para el éxito organizacional.
La adopción de semanas hábiles más cortas también puede significar una estrategia efectiva para atraer a las nuevas generaciones. Para muchos jóvenes, un modelo flexible es más atractivo que uno tradicional. Sin dudas, se trata de un elemento fundamental dentro de un mercado competitivo, donde las empresas deben destacarse para atraer y retener talento.
Un ejemplo práctico de esta tendencia es la implementación de este sistema en empresas tecnológicas y startups, sectores conocidos por su capacidad de adaptación y experimentación con nuevas formas de trabajo. Un gran número de organizaciones de este sector han logrado mantener e incluso aumentar la productividad mientras se mejora la satisfacción del personal.
Asimismo, el concepto de flexibilidad laboral también se extiende a otros aspectos del entorno. En este marco, a través de sus distintos espacios, WeWork se encuentra en una posición única para apoyar a las compañías en la etapa de transición.
De hecho, fue pionera en ofrecer instalaciones que se adaptan a las necesidades cambiantes de las empresas, al proporcionar no solo un lugar físico, sino una comunidad y servicios que facilitan la colaboración y la innovación. Actualmente, cuenta con 859 establecimientos en 151 ciudades y 38 países.
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