Ubicada dentro del Gran La Plata y a seis kilómetros de la reconocida ciudad de las diagonales, Berisso se caracteriza por el fuerte componente cultural de su población. De hecho, debido a la gran cantidad de europeos que llegaron a esta localidad a principios del siglo XX, allí se realiza anualmente la Fiesta Provincial del Inmigrante: un evento que incluye desfiles, danzas y comidas típicas.
Sin dudas, la música juega un papel relevante allí y Facundo Molina es un actor silencioso, pero fundamental para que cada vez más chicos de la zona den sus primeros pasos en esta actividad. Gracias a su trabajo como lutiher, muchos niños que se encuentran en situaciones vulnerables acceden a la posibilidad de tocar algún instrumento.
Como ex estudiante de la Orquesta Escuela de Berisso, hoy colabora con la institución para que tenga lo necesario antes de que comience cada ciclo lectivo: se encarga de arreglar los violines, cellos, flautas, trombones, trompetas, bombardinos, fagotes, saxos, cornos y elementos de percusión que los alumnos utilizan.
Bautizado por los chicos como el Doctor de Instrumentos, Facundo se encarga de “curar” los elementos que están dañados, pero no está solo: cuenta con el apoyo de sus compañeros de la Asociación Civil Orquestar y de la empresa distribuidora de energía local, Edelap, que apadrina este proyecto y provee los insumos que se requieren para las reparaciones desde hace ocho años.
Cabe destacar que todo esto se enmarca dentro del Programa de Coros y Orquestas de la Provincia de Buenos Aires, el cual brinda formación musical a más de 600 niños y adolescentes que provienen de sectores vulnerables de Berisso y alrededores.
Durante el verano 2024, hubo 88 instrumentos que pasaron por el quirófano de Facundo. Algunos de ellos se destinaron a chicos alumnos que se están introduciendo en este mundo artístico y otros para aquellos que retomaron sus clases luego de unas vacaciones.
La música como herramienta para la inclusión social
Los encuentros de este programa tienen lugar en la Escuela 25 del barrio El Carmen, donde se dictan clases de música en los niveles educativos inicial, primario y secundario desde 2005. A lo largo de estos años, esta propuesta respaldada por Edelap se ha convertido en una verdadera cuna de talentos.
De hecho, de allí han surgido chicos que actualmente están tocando profesionalmente en la Orquesta Sinfónica Juvenil, la Orquesta del Servicio Penitenciario y el Teatro Argentino de la provincia; así como en el Teatro Colón y el CCK.
Incluso, algunos llegaron a la Alta Escuela de Música en Ginebra, Suiza, como el caso del contrabajista Ramiro Minasso. En 2023 fue seleccionado entre cientos de postulantes de todo el mundo para ocupar la única plaza disponible para estudiar en esa prestigiosa institución con el reconocido profesor Alberto Bocini.
“La educación es una herramienta fundamental para el desarrollo de las personas y un instrumento real de inclusión social; por eso, apoyamos a la cultura local y estamos felices de poder acompañar desde hace siete años la enorme tarea que realiza la Orquesta Escuela de Berisso en materia de educación musical: nos enorgullece cada logro de los chicos que asisten”, aseguró Carolina Ortiz Roberts, líder regional de Relaciones Institucionales de Edelap.
Con los salones repletos, el sábado 16 de marzo se llevó a cabo el comienzo del ciclo lectivo 2024. Fue una jornada de reencuentro en la que no faltaron el talento y la ilusión: la escuela se llenó nuevamente de niños, sonrisas, abrazos y sueños para conseguir.
También, allí estuvieron todos los elementos necesarios para que este proyecto pueda funcionar. Otra vez, gracias a un héroe silencioso como Facundo. Su contribución y la de las entidades que lo acompañan permiten que centenares de chicos accedan a su primer instrumento y empiecen un camino para cumplir sus sueños en el mundo de la música.