El período de vendimia constituye una fase crucial para la industria vitivinícola. En el hemisferio sur se lleva a cabo, principalmente, entre febrero y abril. Dado que la vid produce su fruto anualmente, cada temporada de cosecha representa una oportunidad irrepetible y destacada.
Este año, se espera que los vinos patagónicos registren resultados históricos, tanto en términos de cantidad como en calidad y equilibrio. Así lo afirma Juliana Del Aguila Eurnekian, quien está al frente de Bodega Del Fin Del Mundo (BDFM). Ubicada en el corazón del valle de San Patricio del Chañar, en la provincia de Neuquén, esta empresa ha logrado posicionar a esta región en el mapa global de la industria.
Desde el año 2002, la firma elabora el 100% de sus vinos tranquilos y espumosos con uvas de viñedos propios. De esta manera, es capaz de aprovechar un terroir único que le da la posibilidad de destacarse en el competitivo mercado vitivinícola de la enología y sobresalir como pionera del sector en el sur argentino.
Vinos patagónicos: qué condiciones contribuyen con su elaboración
Cabe mencionar que la región de San Patricio del Chañar es reconocida por ofrecer condiciones climáticas particulares que favorecen el cultivo de la vid. Con lo cual, esto le permite operar como uno de los terruños más australes y singulares del mundo para esta práctica.
Habitualmente, el lugar presenta temperaturas promedio bajas y una significativa amplitud térmica durante la etapa de maduración de los viñedos. A eso se le suma la marcada presencia del viento patagónico, el cual crea un escenario ideal para el desarrollo de uvas de alta calidad, que se caracterizan por su intensidad aromática y equilibrio.
“Si bien en cada una de las líneas de la bodega buscamos remarcar el carácter de la región, así como reflejar el terroir de la manera más auténtica y honesta, la realidad es que cada vendimia es única”, asegura Del Aguila Eurnekian.
En ese sentido, sostiene que la temporada 2024 viene siendo prometedora: “Estamos teniendo una excelente sanidad; es un año de granos pequeños en general, resultando así vinos más sabrosos, con gran calidad y equilibrio. ¡Esta será una gran añada para los vinos de la Patagonia!”.
Una vendimia que promete ser histórica para los vinos patagónicos
Particularmente, este año se está registrando una notable amplitud térmica, con noches frescas que rondan entre los 8 y los 10 °C, lo cual ha permitido una cosecha en el momento justo para asegurar la sanidad de los frutos y concentrar todos sus sabores. Además, la ausencia de lluvias ha colaborado para generar un panorama aún mejor.
En este contexto, BDFM prevé una añada excepcional: está logrando potenciar su trabajo, que radica en la excelente calidad y equilibrio de sus uvas. Principalmente, en variedades como el Semillón, el Pinot Noir, el Malbec y el Syrah.
La cosecha de este año no solo se anticipa como una de las más sobresalientes en términos de calidad, sino que también se espera que sea recordada y celebrada en los años venideros. En este marco, Bodega Del Fin Del Mundo logra ubicarse como un referente de innovación y excelencia en la viticultura de la Patagonia.
“Gracias a la latitud, a la intensidad del viento y a los rayos inigualables del sol, somos capaces de crear vinos que nos distinguen a nivel mundial. Y de esta vendimia, sin dudas, vamos a estar hablando por muchos años”, afirma la joven bodeguera.
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