El equipo de aire acondicionado es uno de los principales productos elaborados por la industria electrónica de Tierra del Fuego que en las últimas décadas se convirtió en un actor fundamental para la economía de la provincia y abastece el 98% del mercado interno argentino. Los datos producidos por la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica, AFARTE dan cuenta del impacto positivo del Régimen de Promoción Económica de Tierra del Fuego (ley nacional 19.640) en la historia de la provincia.
En el corazón de la producción de “los aires”, el sector de dobladoras es el epicentro donde la ingeniería y la precisión se entrelazan. Es el punto de partida para la creación de estos aparatos esenciales que ofrecen confort en los días más calurosos o fríos de las múltiples estaciones de la extensa Argentina.
“Las máquinas son programadas por nuestro grupo de ingeniería y, además, tienen un mantenimiento bastante exhaustivo que lo realiza el grupo de mantenimiento, porque necesitamos extender la vida útil tanto como sea posible”, explicó Pierre Iribarren, gerente de las plantas de Newsan en Ushuaia.
En este sector los caños de diversos diámetros y longitudes son sometidos a un minucioso proceso de preformado para luego ser hábilmente soldados entre sí, dando forma a subconjuntos que más tarde se integrarán con otros componentes para dar vida al equipo de aire acondicionado.
Soldadura: un arte manual y riguroso
El siguiente paso implica tomar los subconjuntos de caños doblados y someterlos a un proceso manual de soldadura para lo cual se utiliza alambre de cobre, junto con un gas inflamable. Esto requiere habilidad y destreza por parte de los soldadores, quienes han pasado por un entrenamiento minucioso para garantizar una unión perfecta.
La combinación de estos elementos y la experiencia acumulada aseguran la integridad estructural del equipo de aire acondicionado, tanto de su unidad exterior como de su una unidad interior.
Estándares de calidad en la fabricación de cada unidad
En la línea de montaje de la unidad exterior, los subconjuntos de caños previamente soldados y doblados se fusionan con otras partes, como ventiladores y componentes de chapa. Se trata de un proceso que implica una sincronización precisa para garantizar la funcionalidad y durabilidad del producto final.
En tanto, el montaje de la unidad interior (la parte del aire acondicionado que va dentro de la casa) tiene mucho en común con el de la unidad exterior, pero se le agrega la parte estética y la placa electrónica correspondiente a cada modelo. En ambas unidades se realizan diversas verificaciones para confirmar que no haya pérdida, se revisa la parte funcional, etc.
En esa línea, un equipamiento esencial en la fase de control de calidad es “la calesita”, que realiza un ensayo de vacío antes de cargar el gas refrigerante, certificando la integridad de cada soldadura y asegurándose de que no haya pérdidas. Si la verificación resulta satisfactoria, se procede con la carga del gas refrigerante.
El 100% de los productos que salen de esta línea poseen un nivel óptimo de calidad. “El foco de la industria electrónica de Tierra del Fuego está puesto en la calidad. Lo que hacemos aquí está auditado por marcas internacionales y es igual a lo que se hace en cualquier otra fábrica del mundo”, manifestó Ana Vainman, directora ejecutiva de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica, AFARTE.
Innovación continua y compromiso con la calidad
Más allá de la producción estándar que tienen lugar en las fábricas de Tierra del Fuego, el sector de investigación y desarrollo busca constantemente maneras de mejorar la eficiencia y la ecosostenibilidad de los acondicionadores de aire. Este compromiso con la innovación asegura que los productos no solo cumplan con las expectativas actuales, sino que también anticipen las necesidades futuras del consumidor.
La manufactura de equipos de aire acondicionado es un proceso donde la ingeniería, la destreza manual y el control de calidad se entrelazan para dar forma a un producto esencial en la vida de los argentinos.