Después de un proceso licitatorio promovido por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), finalmente fue adjudicado el contrato para realizar los estudios de prefactibilidad de uno de los proyectos férreos más ambiciosos del Gobierno nacional: el Tren del Catatumbo.
Según se conoció, el contrato, por más de 7.000 millones de pesos, fue entregado al consorcio conformado por las empresas Ardanuy Ingeniería S.A, de España, Durán y Osorio Abogados Asociados S.A.S, de Colombia; y las compañías británicas Steer Davies & Gleave Limited Sucursal Colombia y Deloitte Asesores y Consultores S.A.S.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
La alianza internacional tiene un plazo de 50 semanas para entregar al Estado los estudios de prefactibilidad técnica, socioeconómica, ambiental, predial, financiera y jurídica, así como un completo análisis del costo-beneficio que tendría construir una línea férrea en una de las zonas con más necesidades en el país.
Voceros de la unión temporal han destacado la importancia estratégica de este proyecto para la economía del país, en relación con los programas de sustitución de cultivos, principalmente por productos agrícolas, y gracias a su cercanía con la frontera de Venezuela y la existencia de zonas que pueden ser referentes turísticos, como el parque natural nacional de Catatumbo-Barí; adicionalmente, la variedad de productos nacionales que se fabrican en la región, hacen de la ruta ferroviaria un método eficaz para el crecimiento del Catatumbo.
“La construcción del ferrocarril de Norte de Santander representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico de la región, a través de la construcción de una infraestructura de transporte segura y eficiente, que permitirá mejorar la calidad de vida de sus habitantes y generar condiciones adecuadas para realizar operaciones logísticas de productos que se generan y se consumen en la región, especialmente después de las consecuencias que ha dejado el conflicto armado en la zona”, aseguró en su momento Nicolás Rincón, director de Infraestructura y Energía Sostenible del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
La unión temporal deberá analizar dos propuestas del Gobierno nacional para la creación de esta vía, que sería el primer paso para el renacimiento del transporte ferroviario en el país, no solo de carga, sino de pasajeros.
El primer trazo contempla que el Tren del Catatumbo inicie su recorrido en la ciudad de Cúcuta, y culmine en el municipio de Gamarra, Cesar, específicamente en Puerto Capulco. Dicha línea férrea atravesaría los municipios de Tibú, El Tarra, Convención y El Carmen, con el propósito de interconectar la mayor cantidad de poblaciones de la subregión del Norte de Santander.
Como segunda opción, se tiene prevista la creación de una línea que, al igual que la primera, parta de Cúcuta, pero que atraviese Sardinata, San Calixto y Teorama para finalmente conectarse con el ferrocarril central y llegar hasta la ciudad de Santa Marta.
Dichas propuestas plantean la instalación de al menos 250 kilómetros de línea férrea que conectarían una de las regiones más apartadas con el resto del país y se sumaría a otras iniciativas del Gobierno nacional en el marco de la ‘visión 2050 del modo ferroviario en Colombia’, que incluye la rehabilitación de varios tramos como el corredor Dorada Chiriguana; la conexión del corredor Central hacia el centro del país, el tren del río, y el tren del pacífico.
Con la adjudicación del contrato, se prevé que en noviembre de 2024 el país conozca si es posible avanzar con la fase de factibilidad del proyecto que daría un nuevo aire al comercio ferroviario de Colombia, además de ser una posible alternativa para transporte para los colombianos que se dirigen al departamento de Norte de Santander, diferente al terrestre y aéreo.