Este año Perú fue coronado en los World Travel Awards (WTA) como el mejor destino gastronómico del mundo por onceava vez. En la contienda venció a catorce países de larga tradición culinaria, como España, Francia, Italia, Japón y Colombia.
Este reconocimiento se sumó a otros, como los World Culinary Awards, en donde fue consagrado como el mejor destino culinario de América Latina, a la vez que Lima fue reconocida como la mejor ciudad gastronómica de la región.
En esa línea, son muchos los viajeros que deciden viajar al país vecino para hacer tours gastronómicos. Recientemente la argentina Mariel El Jaber, runner y entrenadora de atletismo por World Athletics, compartió en sus redes sociales los resultados de un recorrido organizado por PROMPERÚ por los mejores sabores de distritos como Miraflores, Barranco, San Isidro, Pisco, Ica, Huacachina, Paracas e Islas Ballestas.
Los “sí o sí” de Perú
De acuerdo con Mariel, los infaltables para cualquier argentino que desee conocer la gastronomía de Perú son cinco. De entrada, causa: esta receta consiste en una especie de pastel de puré de papa que se rellena con pollo o atún, además de vegetales.
Le sigue el ceviche, plato peruano por excelencia, que combina trozos de pescado cocido en jugo de limón con vegetales y cilantro picado por encima. El amor por el platillo es tal que es Patrimonio Cultural de Perú (y de la Humanidad, por la Unesco) y tiene su propia celebración anual, cada 28 de junio.
Para la sobremesa recomienda el arroz con leche con mazamorra morada, que sirve la clásica preparación con una porción de un dulce espeso a base de maíz morado con membrillo, canela, manzana y ralladura de naranja.
Los platos se coronan con dos cócteles “bandera” de Perú: pisco sour -el aguardiente peruano con jugo de limón- y maracuyá sour, igual que la anterior bebida pero con fruta de la pasión.
El itinerario de un viaje por Perú
Acompañada por otras tres mujeres viajeras, la travesía inició en Lima (capital del país) en el lujoso Hotel Hilton Inn Garden de Miraflores, uno de los distritos más visitados de la ciudad.
La primera parada fue en “Perú, Mucho Gusto”, un evento gastronómico que se realiza desde 2008 y en donde se muestra la cocina típica de las 25 regiones. Con platos a partir de los 20 soles (1.900 pesos argentinos), durante los tres días de la feria se presentaron 82 expositores, 30 restaurantes y 4.000 invitados.
La feria culinaria contó con la presencia de una leyenda de Arequipa: Benita Quicaño Guillén, una “picantera” (dedicada a preparar picantes, una especie de guiso tradicional a base de ajíes) de séptima generación familiar.
Algunos de los sabores más impresionantes son el chupe de mariscos, una sopa espesa y picante con camarones; los juanes (similares a los tamales norteños), torrejas o tortitas de zanahoria y las tejas, nueces pecán rellenas de dulce de leche y recubiertas en fondant.
De acuerdo con la entrenadora, en un viaje culinario por Perú tampoco podría faltar el rocoto relleno, originario de la ciudad de Arequipa: un pimiento dulce y picante que se rellena con pastel de papa.
El recorrido de Mariel siguió con la experiencia “Exquisito Perú”, un recorrido gourmet que se realiza, entre otras zonas, en Barranco y San Isidro, dos de los barrios más chic de la capital peruana.
Algunos de los destacados del tour son las degustaciones de chocolate y licores, y la gastronomía del restaurante Otto: conchas de Paracas, almejas “al pil pil” (cocidas con ajo, vino blanco, perejil y ají) y ceviche de charela, un pescado blanco de textura muy suave.
Otros recomendados son: las mollejas del Hotel B, a cargo del chef Franco Hurtado, y en La Niña, de Andrés Orellanos, la causa de trucha y la cecina (similar al jamón).
El turismo aventura
A cuatro horas en auto de Lima, se encuentra el desierto de Paracas: un paraíso de formaciones rocosas junto al mar, con un clima estable entre los 16 y 24 grados todo el año (a excepción de las “paracas” o ráfagas de viento inesperadas).
Allí se puede realizar una experiencia de turismo aventura con Adrenarena Tour: un recorrido en buggy que atraviesa las rutas que han sido sede de al menos cuatro ediciones del Rally Dakar. Se suma a la propuesta el sandboarding, un deporte que consiste en descender dunas con tablas especiales (similares a las de snowboarding).
La propuesta sigue en el Muelle El Chaco, también en Paracas, desde donde se sale para llegar a las Islas Ballestas en un paseo de una hora y media en lancha. Este pequeño pero poblado sitio es refugio de lobos marinos, pingüinos, pelícanos, estrellas y soles de mar.
La atracción más imponente es el Candelabro de Paracas, un geoglifo (imagen dibujada, en este caso, sobre una colina de arena) de gran tamaño que se calcula tiene 2.500 años.
Los viñedos de Perú
Una vez en Ica, el sitio elegido es el restaurante Tambo de Tacama. “Es la primera viña de Sudamérica. Además de su viñedo funciona como sitio de tours, cata, venta y restaurantes. Hice cata de sus espectaculares Piscos, son los mejores del mundo sin dudar”, explica El Jaber.
El recorrido de las cuatro mujeres finalizó en el restaurante Mayta de Jaime Pesaque, considerado entre los 10 mejores restaurantes de Latinoamérica (Latin America ‘s 50 Best Restaurants 2023): tartar de cebollas rostizadas, lomo y langostinos al wok con huevos de codorniz, plátanos a las brasas y tacu tacu de pepian.
“Mayta me dejó sin palabras su servicio y arte, sus comidas y su nivel internacional se hacen notar cada minuto que transcurría allí”, concluye la mujer.