En la Argentina, existen 1.594.888 personas con Certificado Único de Discapacidad (CUD) y el 87,4% de ellas no cuenta con un empleo, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas con Discapacidad.
Este panorama coincide con la realidad a nivel global: este sector, que incluye a 1.300 millones de ciudadanos o una de cada seis personas, tiene el doble de probabilidades de estar desempleado que sus homólogos. Para la OIT son las mujeres en particular quienes se enfrentan a “enormes barreras actitudinales, físicas y de la información”.
A finales de 2022, María Josefina López, una campeona de patín con síndrome de Down, comenzó a trabajar en uno de los 224 locales de McDonald’s en Argentina. Se trataba de su primera experiencia laboral.
“Es como un cable a tierra para ella. Pude ver cómo trabajar en McDonald’s le ha abierto otras puertas”, explica Bibiana Torrecilla, madre de la joven. Para Torrecilla el trabajo le brindó también más independencia y autonomía a Josefina.
“Cuando alguien te da una oportunidad, en realidad te da miles. McDonald’s vio en ella su autenticidad, ganas de aprender y de crecer”, agrega.
La historia de Gustavo Salinas comenzó mucho tiempo antes. Durante 25 años, el hombre trabajó en un local de la cadena ubicado en Florida y Tucumán, a menos de seis cuadras del Obelisco, Ciudad de Buenos Aires.
“McDonald’s vio en mí mis ganas de trabajar y aprender”, asegura Salinas, hoy ya jubilado. Durante aquellos años, su entusiasmo lo llevó a ser distinguido como “empleado del mes”.
Aún conserva la placa del restaurante con su nombre, algunas fotos y hasta remeras. Según cuenta, su parte favorita del local era el lobby, ya que le permitía hablar con los clientes y conocerlos.
“Arcos Dorados comprende que la autonomía es un elemento esencial y es por eso que adapta los diversos entornos laborales a las necesidades de sus colaboradores, asegurando que a cada uno se le reconozcan sus derechos y que cada quien asuma sus responsabilidades en la comunidad”, explican desde Arcos Dorados.
“Nos preocupamos por crear un entorno laboral incluyente y respetuoso, donde cada individuo, sin importar su discapacidad, pueda prosperar y contribuir plenamente. En todas las áreas de la compañía cultivamos una cultura de trabajo en equipo, respeto, inclusión e igualdad de oportunidades”, indica Marlene Fernández, líder del Comité de Diversidad e Inclusión de Arcos Dorados. Este organismo, creado en 2018, tiene como objetivo crear un ambiente de trabajo seguro y respetuoso.
Arcos Dorados es una de las primeras organizaciones en comenzar a incorporar a personas con discapacidad, en un camino que se inició hace tres décadas. Actualmente emplea a alrededor de 2.400 personas con discapacidad en Latinoamérica y 141 en Argentina.
Una de las iniciativas más importantes es la del Programa de Empleo con Apoyo, que trabaja con la Fundación DISCAR -una organización que lucha por la inclusión de las personas con discapacidad intelectual- para brindar oportunidades laborales más inclusivas.
Gracias a esta iniciativa, 400 personas con discapacidad lograron trabajar en Arcos Dorados y hoy 82 son los colaboradores que forman parte del programa.