En el vertiginoso mundo de la tecnología, las aplicaciones creadas en la nube están dando lugar a un nuevo paradigma que está redefiniendo la forma en la que trabajan las organizaciones que se dedican a su desarrollo y modernización.
Es así que con el fin de ofrecer a los clientes productos y servicios de alta calidad, muchas compañías IT están invirtiendo cada vez más recursos en el desarrollo de aplicaciones a través de la inteligencia artificial (IA) generativa.
Según las proyecciones de Gartner e IDC, para el año 2025, entre el 90% y el 95% de las nuevas aplicaciones desarrolladas serán nativas de la nube. Este crecimiento exponencial de la IA ha llegado para consolidar esta tendencia.
Además, una investigación del Grupo de Estrategia Empresarial de TechTarget reveló que muchas organizaciones están recurriendo a la IA generativa para ayudar a los equipos de desarrollo a crear o refactorizar aplicaciones.
“La IA está ayudando a democratizar la creación de aplicaciones, simplificando algunos procesos. Esto permite a los desarrolladores trabajar de forma más ágil y, en consecuencia, centrarse en otras actividades esenciales para el crecimiento empresarial”, afirmó Thiago Araki, director senior de Tecnología de Red Hat para América Latina.
Modernización
Durante décadas, las aplicaciones heredadas han sido el núcleo de las operaciones empresariales, albergando procesos y datos cruciales. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, estas se están transformando en una fuente de ineficiencia productiva.
De hecho, una investigación llevada a cabo por el IBM Institute for Business Value reveló que el 83% de los ejecutivos considera que la modernización de aplicaciones es fundamental para las estrategias comerciales. A pesar de este consenso, la alta complejidad de esta tarea ha llevado a muchas organizaciones a postergarla.
La IA generativa le permite a las organizaciones aprovechar sus recursos de manera más efectiva, automatizando y simplificando partes del proceso de modernización. A modo de ejemplo, cuando se mejoran las prácticas arquitectónicas, la inteligencia artificial generativa no solo eleva la eficiencia y el rendimiento de las aplicaciones modernizadas, sino que también reduce el riesgo de fallos.
Por otra parte, la integración de este tipo de inteligencia artificial en el proceso de modernización de aplicaciones crea un ciclo virtuoso que impulsa la agilidad y, en última instancia, un potencial crecimiento de los ingresos, una necesidad imperante en un mundo empresarial que exige hacer más con menos en un tiempo mínimo.
Plataformas modernas
“Ya sea que esté creando nuevas aplicaciones o modernizando las existentes, las plataformas de código abierto como Red Hat OpenShift permiten una experiencia consistente en diferentes arquitecturas, desde la nube hasta el Edge, soportando las cargas de trabajo más exigentes, incluidas AI/ML”, explicó Jorge Payró Country Manager de Red Hat Argentina.
Red Hat OpenShift, es la herramienta IT que alcanzó recientemente el estatus de líder en el primer Magic Quadrant de Gartner para la gestión de contenedores. Además, obtuvo una mención especial en el informe The Forrester Wave: Multicloud Container Platforms Q4 2023, como una herramienta clave para acelerar el desarrollo y la entrega de aplicaciones modernas en el mundo empresarial.
Es así que la plataforma Red Hat OpenShift, junto con su extenso ecosistema de socios certificados, ofrece la cimentación ideal para la evolución de aplicaciones diseñadas para la nube, abrazando la integración de inteligencia artificial y machine learning (IA/ML) para que los desarrolladores puedan tener una comprensión más completa del software con el que trabajan.
De esta manera, soluciones como Red Hat OpenShift AI y Red Hat OpenShift Data Science le permiten a las organizaciones trabajar en pos de generar un mayor valor agregado a su producción de bienes y servicios.