Se encuentra en autos eléctricos, celulares, vidrio, cerámica e incluso medicamentos para estabilizar el ánimo. Se trata del litio, un metal liviano -disponible en rocas, arcilla y salares- y con gran potencial para la transición energética global.
Si bien las energías eólica y solar son muy ventajosas, ¿qué ocurre cuando “no hay sol” o cesa el viento? La única alternativa es almacenar esa energía eléctrica de forma química en una batería de ion litio: aquí es donde empieza a jugar un rol fundamental este metal.
El 60% de los recursos mundiales del mineral está distribuido entre Argentina, Chile y Bolivia (el “triángulo del litio”) y en la ciudad de La Plata, se encuentra la primera planta de desarrollo tecnológico de celdas de baterías de ion-litio de toda Latinoamérica.
Para explicarlo de forma simple, las celdas son el “núcleo” o “corazón” de las baterías; es decir, varias celdas dan lugar a una batería.
Este centro, llamado UniLib, fue creado por YPF Tecnología (Y-TEC), CONICET, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
La planta de fabricación se encuentra en el Centro de Transferencia de Tecnología de la UNLP y cuenta con una superficie de 1300 metros cuadrados. De acuerdo con Y-TEC colabora con la empresa brindando conocimientos y desarrollos para la explotación del litio.
“Es una planta experimental donde se desarrollan pruebas y se producen prototipos de celdas de litio y materiales relacionados. La planta ayuda a evaluar el rendimiento de los materiales en celdas reales, asegurando su calidad y ajustando los parámetros de producción justo antes de pasar a escala industrial”, explicó Fabio Daniel Saccone, líder de “Misión Litio” de Y-TEC.
Desde la empresa de tecnología también explican que la Escuela de Oficios de la UNLP ya capacitó a una primera tanda de operarios para la primera fase de la puesta en marcha de la planta, como personal de apoyo del CONICET.
De acuerdo con datos de Y-TEC, la inversión total para producir celdas para baterías de litio es de alrededor de 7 millones de dólares. El objetivo del proyecto es realizar una “transferencia tecnológica” a PYME y empresas nacionales/provinciales que deseen fabricar baterías de litio.
“Hay un futuro realmente interesante para las baterías. Y un poquito más adelante, será vital para los vehículos eléctricos, que todavía en Latinoamérica no han penetrado con la intensidad con la que ya están presente en China, en Estados Unidos o en la Unión Europea”, aseguró Roberto Salvarezza, presidente de Y-TEC, en una edición de Infobae Talks.
Cómo se fabrican las baterías de litio
La planta ubicada en el partido de Berisso, provincia de Buenos Aires, tiene una capacidad de producción anual de unos 15 megavatios hora, el equivalente a 2500 baterías para “almacenamiento estacionario de energías renovables” o unas 50 para colectivos eléctricos.
Desde la planta se realiza el proceso integral de las baterías de litio: desde la extracción y purificación de las sales, pasando por la producción de materiales para baterías, hasta el ensamblado final.
“En una primera instancia se preparan las pinturas con los diferentes aditivos: el ánodo y el cátodo que son la base acuosa (que contiene el mineral grafito) y solvente (que contiene Litio Fosfato Hierro LFP que es la materia prima). Esta pintura es clave porque tiene la materia prima y es la después depositada en los electrodos positivos y negativos es la que va a dar el traspaso entre esos electrones entre los polos”, explican desde Y-TEC.
Una vez depositada la pintura sobre el papel de cobre o aluminio, pasa por el horno para secarse: “Durante todo el proceso existen varios pasos y máquinas que hacen su trabajo para la unión tanto del ánodo y el cátodo que deriva con la creación del núcleo de la celda. La unión y conexión de varias celdas terminan dando como creación una batería de litio”, agregan.
Los países del mundo se encuentran comprometidos con la reducción de sus emisiones, por lo que tener una capacidad industrial en baterías de litio permitirá que Argentina se acerque a cumplir esos objetivos y logre una transición energética autónoma.