Si bien él tiene claro que en el básquet los objetivos más importantes son los colectivos, nadie podrá quitarle a Pepe Sánchez el logro de haber sido el primer argentino en jugar en la NBA. Fue el 31 de octubre del 2000, cuando le tocó entrar al mítico Madison Square Garden con la camiseta de los Philadelphia 76ers.
A más de dos décadas de aquel hecho histórico, aún le cuesta entender cómo consiguió pasar de las calles del barrio La Falda, en su Bahía Blanca natal, a formar parte de la liga de las estrellas. “Lo más loco era que estaba solo: me acuerdo de que me compré una cajita de bombones para celebrar”, afirmó en diálogo con el periodista Daniel Arcucci para el ciclo Protagonistas, presentado por YPF.
Otra particularidad que Pepe recuerda de esa jornada tiene que ver con cómo se produjo su debut: el partido estaba definido y quien le pidió al entrenador que entrara para tener unos minutos fue el croata Toni Kukoc, compañero de aquella época y uno de sus ídolos.
“Llegué a los 19 años a los Estados Unidos con un bolsito y sin saber inglés”, admitió. Sin embargo, logró sobreponerse a las adversidades y empezar su camino a la gloria, el cual tuvo como instancia inicial al básquet universitario para luego desembarcar en la NBA y convertirse en pionero del deporte nacional.
Uno de los partidos que tampoco olvidará es aquel en el que se enfrentó por primera vez con Michael Jordan. Incluso, hasta le tocó marcarlo: “Fueron unos pocos minutos: no me atacó y después lo reemplazaron; lo saqué de la cancha, ja”, bromeó.
Al igual que en su debut, este hecho también le permitió entender que la NBA ya no era solo los posters de su habitación, sino que formaba parte de la realidad. “Creo que la clave está en disfrutar de cada etapa. Sobre todo, en esta época en la que prima la inmediatez y todo está a mano”, opinó.
El impacto de la Generación Dorada en las estrellas del básquet mundial
Este proceso que atravesó Pepe de ver a sus ídolos como inalcanzables hasta compartir cancha con ellos o enfrentarlos fue el mismo que vivieron sus compañeros de la selección argentina. De hecho, el bahiense considera que pudieron ganarle a Estados Unidos en Indianápolis 2002 y en Atenas 2004 por haberles perdido el respeto deportivo.
“Dimos vuelta la página con nuestros ídolos. Ya como jugadores, empezamos a ver a la NBA como algo más terrenal, porque muchos argentinos empezaron a llegar”, explicó el base de aquel equipo glorioso de la historia argentina que se quedó con el subcampeonato mundial y el oro olímpico. Además, le atribuyó un mérito importante al trabajo del entrenador de aquel entonces: Rubén Magnano.
Esa huella que dejó la Generación Dorada en el básquet norteamericano se vio reflejada también en Río 2016, cuando Ginóbili y todos los rivales hacían fila para saludarlo. “Ellos tienen una cultura deportiva con mucha memoria y hacen hincapié en el juego, por lo que valoran todo lo que hizo Manu adentro de la cancha”, afirmó Sánchez.
Luego de la entrevista, Pepe recibió el libro que YPF presentó por su centenario: 100 años impulsando el deporte argentino. El ejemplar se lo entregó Santiago Carreras, gerente de Asuntos Institucionales y Comunicación de la empresa, quien los invitó a dejar un mensaje sobre el deporte y sus valores.
Este capítulo, así como todo el ciclo Protagonistas, se puede ver por DeporTV y a través del canal de YouTube de la compañía.