El Aeropuerto Internacional de Ezeiza recibió el pasado 15 de septiembre de 2023 el primer vuelo de Aerolíneas Argentinas cargado con combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). El hecho significó un nuevo paso adelante en la historia de esta compañía de bandera.
Procedente desde Madrid, el AR1135 que aterrizó en Buenos Aires fue utilizado como una prueba inicial en el marco del Plan de Sostenibilidad de la empresa. Según lo proyectado en este trabajo, el objetivo es que este producto sea utilizado en todas las unidades a partir de 2027.
Una vez que el combustible sostenible de aviación forme parte de los vuelos de Aerolíneas Argentinas en su totalidad, la empresa continuará avanzando en pos de alcanzar la neutralidad en 2050. Se trata de una meta establecida en los convenios internacionales firmados por las compañías que forman parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
En esta primera instancia, la aeronave, que partió desde la capital española rumbo al territorio nacional, cargó un 2% de SAF. De esta manera se pudieron realizar las pruebas correspondientes de rendimiento, las cuales arrojaron resultados positivos, de acuerdo a lo informado por la organización.
“Es un vuelo que tiene un valor muy especial para nosotros porque significa la implementación efectiva de una parte importante de nuestro Plan de Sostenibilidad. Queda mucho trabajo por hacer, pero vamos a lograr llegar a una industria completamente limpia para el año 2050″, afirmó Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas.
Si bien los combustibles SAF pueden resultar químicamente similares a los fósiles, se diferencian de ellos por la capacidad que tienen para disminuir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en su ciclo de vida. Por eso, a través de su uso, la compañía de bandera apunta a conseguir sus objetivos previstos en materia de sustentabilidad.
“En este avión viajó también todo el trabajo de medición, análisis y seguimiento que venimos realizando para cumplir con las metas y los convenios internacionales firmados, al igual que nuestro compromiso en pos de lograr una aviación sostenible”, agregó Ceriani.
Para considerarse como SAF, un combustible debe alcanzar una reducción de emisiones netas de gases de efecto invernadero de entre un 50% y un 60%. Además, es necesario que su materia prima provenga de terrenos y técnicas que no afecten a la biodiversidad.
Otro requisito obligatorio que debe cumplir este producto consiste en alinearse a ciertos criterios y consideraciones sociales, económicas y ambientales. Básicamente, se trata de una guía de prácticas orientadas a disminuir la influencia que genera la aviación en la atmósfera.
A partir de su impacto positivo comprobado, los combustibles refinados a partir de materiales no fósiles son considerados un bien escaso y muy requerido por el sector de la movilidad aérea. Con lo cual, representan una herramienta sustancial para avanzar en los próximos años hacia la descarbonización de la industria.
En este sentido, el trabajo que Aerolíneas Argentinas viene realizando en términos de cuidado del medioambiente ya ha recibido reconocimientos a nivel mundial. En 2022, la compañía fue premiada por la alianza SkyTeam en el marco de la iniciativa El Vuelo Sostenible.
A partir de esta iniciativa y sus innovaciones para conseguir la disminución de la huella de carbono, la compañía fue distinguida por la comunidad global de la industria en las categorías Reducción de CO₂ en vuelos de largo recorrido, Innovación en cargas y Profesionales más comprometidos.
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