Guía para aprender a reciclar: el paso a paso para separar residuos en casa

El reciclaje permite transformar materiales que suelen ir a la basura en nuevos productos o materia prima. A continuación, las cinco claves para hacerlo correctamente

Separar correctamente los residuos permite que los materiales puedan reciclarse e ingresar a la cadena productiva (Delta)

Separar los residuos en casa no tiene por qué ser un proceso complejo y engorroso. Teniendo en cuenta algunos puntos sencillos se pueden generar impactos positivos a nivel ambiental: ahorro de energía, reducción de la huella de carbono y disminución de la basura acumulada.

Los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) cuentan con tres sistemas para dejar sus materiales reciclables: los contenedores verdes, los Puntos Verdes o la opción de entregarlos directamente al recuperador urbano del barrio.

Es importante separar correctamente los residuos en el mismo lugar donde se generan, esto permite que el material pueda reciclarse e ingresar a la cadena productiva.

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se pueden llevar a los Puntos Verdes (Delta)

Una de las preguntas más comunes entre quienes quieren aprender a reciclar es sobre qué residuos se pueden separar en casa. Los materiales son: plástico, papel, cartón, vidrio y metal (por ejemplo, botellas, cajas, bolsas, latas, diarios, frascos y embalajes).

En los Puntos Verdes de la ciudad, en cambio, se reciben restos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), como cables, celulares, computadoras, cargadores, CPU, teclados, transformadores y auriculares. En estos sitios los residuos serán reparados y donados para ser reutilizados o reciclados para revalorizar los plásticos, vidrios, metales y aluminio.

También se reciben cápsulas de café, bolsas de alimentos para perros, aceite de cocina usado, pilas y “botellas de amor” (las botellas de PET limpias y rellenas de trozos de plásticos de un solo uso, utilizadas para crear madera plástica).

Los restos orgánicos pueden ser cáscaras de frutas, verduras y huevos, semillas, carozos, restos de café o té y yerba (Delta)

En segundo lugar, es importante saber cómo y dónde separar los residuos: deben estar limpios y secos, mientras que a los envases hay que enjuagarlos y dejarlos secar. Una sugerencia es colocar una caja, cesto verde o “ecotacho” para identificar estos materiales en casa o la oficina.

A este punto le siguen los restos de comida, denominados como “residuos orgánicos”. Estos pueden guardarse en un envase con tapa, siempre y cuando sean cáscaras de frutas, verduras y huevos, semillas, carozos, restos de café o té y yerba.

Es importante recalcar que no se pueden separar las carnes (de ningún tipo) ni restos de animales en general, lácteos, restos con grasas o aceite, apósitos, pañales, heces de perros o gatos. Tampoco pueden reciclarse los residuos químicos-sintéticos, pegamentos, solventes, gasolina, petróleo, aceite de vehículos o pinturas, el tabaco, los detergentes, productos clorados, antibióticos o medicamentos.

Los contenedores verdes se encuentran a 150 metros de cada hogar (Delta)

Una vez separados los materiales, los vecinos de CABA pueden llevarlos a los contenedores verdes -siempre están a 150 metros de cada casa- o a las cooperativas de recuperadores urbanos formalizados que se encuentran en los diferentes barrios.

En los Puntos Verdes se pueden acercar los materiales reciclables y residuos orgánicos, de martes a viernes de 14 horas a 19 horas y sábados de 10 horas a 18 horas. Los residuos orgánicos se pueden entregar en ferias barriales o puntos verdes adheridos los jueves de 14 horas a 19 horas.

Se puede encontrar el punto más cercano a cada hogar, haciendo click aquí.

Para completar el ciclo del reciclado, las doce cooperativas de recuperadores urbanos que trabajan en la ciudad cuentan con diferentes sistemas que separan, fraccionan y enfardan los materiales para que se conviertan en materia prima. Los orgánicos se compostan para reducir la cantidad que se destina al relleno sanitario.