La pesca es fresca y del día. Los hashi o palillos japoneses que usualmente se utilizan para comer sushi no son protagonistas: en el nuevo restaurante de la Ciudad de Buenos Aires, las piezas se comen con la mano y sobre la barra.
Ubicado en el pulmón verde de Palermo (a media cuadra de Avenida del Libertador), Masunori se posiciona como una de las jóvenes promesas de la escena gastronómica porteña: a poco más de tres meses de su inauguración en mayo de este año, ya pasaron alrededor de 4000 comensales por sus puertas.
Lo más curioso del sushi bar es su funcionamiento. En principio, Masunori no toma reservas, sino que la mayoría de los clientes decide ir a comer al mejor estilo “al paso” sobre la barra que rodea a los sushiman. Verlos preparar los platos en vivo y directo es un espectáculo en sí mismo.
Un dato importante es que las piezas deben comerse rápido para que las algas mantengan su frescura y sabor intactos.
El tiempo promedio de estadía es de 30 minutos, pero los comensales pueden decidir quedarse y disfrutar de la experiencia completa con tragos, postres y buena música de fondo.
En el menú de Masunori se puede pedir de todo: pesca blanca, mariscos, vieiras (moluscos similares a las ostras y almejas), centollas, besugo, entre otros; siempre frescos y del día. El plato estrella es el hand roll, similar al temaki japonés pero con otra textura y frescura: un rollo grande con forma de cono, hecho de alga nori y con diferentes rellenos.
Por ejemplo, en el sushi bar se pueden encontrar rollos premium de trucha, “mayo spicy” y pepino; vieiras flameadas, aceite de trufas y ralladura de lima e incluso opciones rellenas de tartar de langostinos. También hay menú veggie y kosher.
En ese sentido, se inspiraron directamente desde Nueva York, Estados Unidos. Allí se encuentra el restaurante-bar Kazu Nori, especializado en hand rolls y en donde tampoco se toman reservas, sino que los clientes se sientan por orden de llegada.
Las opciones más clásicas son los niguiri (una bola de arroz con un trozo de pescado encima) de trucha, pescado blanco o anguila; sashimi (mariscos o pescados crudos cortados en trozos, sin el arroz) con trucha o pesca del día; gunkan (sushi envuelto en alga nori) de vieiras y centolla, y ceviches variados.
Los tragos de autor no pueden faltar. De jueves a domingos se pueden probar bebidas alcohólicas como en un auténtico bar asiático: Spicy Nori, de vodka, limón, soju y sriracha; White Apple, vino blanco, gin, soju de manzana y espumante; New Fashion, whisky y jengibre, y Natsu Marubekku, vino tinto, vermouth rosso y gaseosa de lichi (un fruto originario del sur de China).
De 12 a 19 horas Masunori ofrece un menú ejecutivo a precio promocional que incluye cinco hand rolls o un plato de ceviche con bebida. “Los clientes nuevos suelen elegir los combos ya armados por el chef, eligen cuatro, seis u ocho hand rolls. Cuando ya conocen la dinámica vuelven y se animan a armarlos con los toppings que más les gustaron. Otro plato hit es el nigiri de anguila”, explican desde Masunori.
Matías Kweller (26), Luca Estebenet (25) y Valentín Tobal (23) son los tres jóvenes detrás del restaurante. Los emprendedores vienen de mundos completamente distintos al gastronómico: finanzas, entretenimiento y tecnología.
De acuerdo con ellos, Masunori comenzó como un proyecto de amigos en 2022, cuando se dieron cuenta de que en Palermo no existía ningún restaurante de sushi con ese estilo “al paso”. El ponerse del otro lado del mostrador, es decir, “dar de comer” en lugar de ir a comer, también era un desafío que los emocionaba.
Abierto de 12 a 24 horas, Masunori tiene capacidad para 20 cubiertos. Para más información se puede visitar su cuenta de Instagram.