No caben dudas de que el Obelisco representa un lugar emblemático para los argentinos. Sobre todo, para los porteños. Allí se han vivido momentos imborrables de la historia del país, como el festejo por la Copa del Mundo obtenida en Qatar en diciembre de 2022. En esta ocasión, el icónico monumento fue el protagonista de una iniciativa en el marco del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra todos los 17 de mayo.
Se trata de una fecha establecida en 2005 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con el objetivo de concientizar a la sociedad acerca del tratamiento de los desechos a fin de reducir el impacto ambiental que estos generan.
Ante un nuevo aniversario, la Ciudad de Buenos Aires decidió sumarse a esta iniciativa global mediante una intervención artística en la que más de 30.000 bolsas plásticas de un solo uso y diferentes colores cubrieron el tradicional monumento de 9 de Julio y Corrientes.
“Todo esto representa los materiales reciclables que recolectamos en la Capital Federal cada minuto, todos los días; gracias a la acción conjunta que realizamos con las cooperativas de recuperadores urbanos y nuestro sistema de recolección”, explicó Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.
La funcionaria estuvo presente en la Plaza de la República para comandar esta iniciativa junto a representantes de organizaciones no gubernamentales, empresas y otros integrantes del Gobierno porteño. Además, durante el evento, hizo hincapié en la importancia de que todos los vecinos de la ciudad continúen separando sus residuos para poder recuperarlos.
Cabe destacar que la intervención que se llevó a cabo en el Obelisco recibió el nombre de El plástico con el que vivimos. La misma fue realizada por el colectivo artístico internacional Luzinterruptus, que ha hecho diversas obras en espacios públicos, utilizando la luz como materia prima y la noche como lienzo.
“La realidad que nos rodea es nuestra principal fuente de inspiración, y es más que evidente que vivimos inmersos en una sociedad devorada por el consumo masivo y la sobreexplotación de los recursos naturales. En este contexto, el exceso de plástico es una de las caras más visibles y preocupantes del deterioro del planeta”, aseguraron estos profesionales que trabajaron junto a Circo Reciclado y las cooperativas de recuperadores urbanos Baires Cero, El Ceibo y RUO.
La propuesta consistió en llenar la base de este monumento porteño con más de 30.000 bolsas de un solo uso y de aproximadamente siete gramos cada una. La suma del peso de todas ellas representa la cantidad de reciclables recolectados por minuto en la Ciudad de Buenos Aires.
De esta forma, se creó un mosaico multicolor e iluminado, cuyo objetivo fue dejar en evidencia el consumo excesivo de plásticos para interpelar a la ciudadanía, promover hábitos sustentables y concientizar sobre la necesidad de cuidar el planeta. La obra seguirá exhibida hasta el 22 de mayo.
Asimismo, los artistas de Luzinterruptus remarcaron la importancia de que, gracias a su trabajo, se puedan visibilizar estas preocupaciones y hacer llamadas de atención lumínicas que generen un diálogo con los espectadores de una manera clara y entendible para todos.
Otro aspecto para destacar de esta iniciativa fue que, para poder recolectar los materiales utilizados en la obra, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana convocó a los vecinos a que dejaran sus bolsas plásticas en los Puntos Verdes ubicados en las distintas comunas.
Asimismo, durante toda la jornada del Día Mundial del Reciclaje, se organizaron diferentes acciones de concientización que se realizaron en la Plaza de la República: hubo juegos interactivos y actividades de Ciudad Verde para toda la familia: Reciclab, Recicletas, Simulador Misión Ciudad Limpia y Reciclatón.
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