Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles es uno de los de los objetivos establecidos por las Naciones Unidas en el marco de la Agenda 2030. Para conseguirlo, la entidad global remarca la importancia de que los grandes centros urbanos trabajen en pos de reducir las emisiones de carbono y el uso de recursos.
El trato adecuado de los residuos representa un pilar fundamental para cuidar el medioambiente. Por eso, funcionarios y voluntarios de la Ciudad de Buenos Aires recorrieron las distintas comunas con el fin de concientizar a los vecinos sobre la relevancia de cumplir con los hábitos de limpieza. La acción se llevó a cabo bajo la consigna #MeHagoCargo.
“Es muy importante que hagamos nuestra parte: sacá la basura siempre de 19 a 21 horas todos los días, menos los sábados. Ni antes, ni después. Tu aporte hace siempre la diferencia”, explicó Clara Muzzio, la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, quien lideró la iniciativa.
Este grupo de concientizadores, como se denominó al equipo que recorrió los barrios porteños, se encargó de colocar fajas en todos los contenedores por los que pasaron con una leyenda que recordaba el horario en el que los habitantes de la ciudad deben tirar los residuos del hogar.
Asimismo, los integrantes del equipo de Espacio Público e Higiene Urbana y los voluntarios de esta iniciativa se ocuparon de responder las distintas consultas que realizaron los vecinos que se acercaron a participar de esta propuesta. La idea fue que aprovecharan el encuentro para acceder a toda la información necesaria que les permita adoptar hábitos de limpieza.
Una de las dudas que más se repitió durante la recorrida tuvo que ver con el horario para arrojar la basura. Cabe destacar que esta tarea debe realizarse entre las 19 y las 21 porque la recolección se realiza por la noche y hay que evitar que los residuos estén todo el día dentro de los contenedores, lo cual puede generar malos olores, la proliferación de plagas y la producción del lixiviado.
Asimismo, si están vacíos por un tiempo, es posible lavar y limpiar su interior. De hecho, para garantizar su higiene, también se solicita a los vecinos que depositen los desperdicios del hogar en bolsas cerradas, lo que impide que se diseminen dentro de estos recipientes cuando se vacían mecánicamente.
Otro tema que se tocó en estos encuentros estuvo vinculado con la separación de residuos. Sobre esta acción, los concientizadores remarcaron su relevancia para la reducción de la cantidad de materiales que van al relleno sanitario, lo cual es obligatorio por ley en la Ciudad de Buenos Aires.
Los vecinos también consultaron acerca de las sanciones vigentes por no cumplir con estas normas. Para este tema, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana cuenta con una gerencia de control compuesta por un cuerpo de inspectores con la facultad para fiscalizar, intimar y labrar actas en caso de comprobar las infracciones. Las multas alcanzan a generadores comerciales y residenciales.
Asimismo, los concientizadores les comentaron a los vecinos que las bolsas de basura no pueden colocarse en los contenedores verdes porque allí se arrojan los residuos reciclables que luego se recuperan. La basura, en tanto, hace un circuito diferente: va a parar al relleno sanitario.
Por su parte, durante esta iniciativa, también se dejó en claro la importancia de no disponer muebles, electrodomésticos, escombros o restos de poda, ya que los recipientes no están preparados para soportar su peso. En caso de querer desprenderse de estos materiales, hay que solicitar una recolección diferenciada a través de la App BA147, Boti o la web de Solicitudes BA.