Cuidado del medioambiente: cuál es la nueva propuesta que incorpora una histórica bodega argentina

Ubicada en las altas cumbres andinas, la localidad de Agrelo en Luján de Cuyo alberga la histórica bodega Navarro Correas. De particular carácter amable y expresivos aromas la línea de varietales jóvenes Los Árboles recibe su nombre en honor a los álamos guardianes que protegen los viñedos de su finca mendocina del viento zonda que viene de la cordillera.

Por eso y con el fin de darle valor a su lema “guardianes por naturaleza”, la compañía de vinos se unió a Banco de Bosques una ONG que trabaja en un programa de restauración de variedades de árboles autóctonos que implica la reforestación de 95 hectáreas de Bosque Nativo en Potrerillos, Mendoza.

Esta acción va a permitir la conservación de humedales y el control de la flora exótica invasora además de la plantación de flora nativa en la tierra de los cielos azules, abundantes horas de sol y suelos áridos, donde comienza la historia de la legendaria Bodega Navarro Correas.

Dedicados a la vitivinicultura desde 1798, la línea joven de esta bodega está compuesta por cuatro varietales. Los Árboles Malbec, con un fino color rojo rubí y matices violáceos, se destaca por su aroma a frutos rojos que recuerda a cerezas y frutillas. En boca se presenta jugoso, ideal para maridar pastas o carnes rojas.

Por su parte el Cabernet Sauvignon de Los Árboles tiene un intenso color rojo granate y matices de cereza. Su aroma de frutos negros con notas de pimienta, ají y especias varias lo hace un exponente filoso, de taninos firmes, especial para acompañar carnes rojas magras y pastas rellenas.

Del lado de los blancos, Los Árboles Chardonnay tiene un aroma de frutas tropicales como el durazno, la pera y el ananá. En boca mantiene una acidez equilibrada. Es un vino fresco que combina muy bien con mariscos y pescados.

La novedad de Navarro Correas para esta temporada es la etiqueta Red Blend que se incorpora a la línea de varietales de Los Árboles. De color rojo brillante, es dueño de un intenso aroma a vainilla y frutos rojos maduros como las cerezas y frutillas. Además tiene la característica de ser jugoso y de cuerpo medio con taninos dulces. En cuanto al maridaje, este red blend combina muy bien con pastas, carnes.

En el año 2009 Navarro Correas rediseñó las instalaciones de su finca en Mendoza con el fin de lograr hacer su producción más amigable con el medioambiente.

Gracias a su diseño en forma de flecha y su disposición de este a oeste, la bodega utiliza energía renovable en la que la circulación de los vientos frescos del sur permiten una refrigeración natural del establecimiento.

Entre las innovaciones tecnológicas que se utilizaron para la construcción de este viñedo sustentable se encuentra el techo realizado con acero “corten”, un material que no necesita ningún tipo de mantenimiento. Además, su cara expuesta al ambiente, sufre un proceso de oxidación natural que le da un tono rojo óxido que integra estéticamente la bodega con el paisaje que la rodea.

Por su parte las paredes de la construcción tienen una gran cantidad de ventanales ubicados estratégicamente para poder aprovechar la luz natural, desde la salida hasta la puesta del sol.

De esta manera, Navarro Correas se propone garantizar que su producción cumpla con los más altos estándares de calidad y sustentabilidad en todas las partes del proceso de elaboración de vinos.

Se puede conocer más sobre la propuesta de Navarro Correas a través de su sitio web o cuenta oficial de Instagram.