Economía circular: cómo impactan los nuevos modelos de negocio en la higiene urbana

Los desarrollos comerciales que no producen desechos cobran cada vez más vigencia, en consonancia con el concepto de Economía Circular que marca tendencia en el cuidado del medioambiente. La dinámica utilizada por Café Circular y Club de Reparadores en esta nota

Reparar para recuperar el valor de las cosas es uno de los principios de la Economía Circular (GCBA)

La Economía Circular se refiere a un modelo económico con un compromiso intrínseco con la sostenibilidad ya que su objetivo es que los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y, de este modo, se reduzca al mínimo la generación de residuos. En este modelo, la otra meta es que los productos se fabriquen con materiales recuperados y se reinserten en la industria, conservando su valor.

Este sistema económico podría reducir de manera significativa los desechos industriales en algunos sectores, lo que podría ser una solución a las consecuencias perjudiciales de la economía lineal, cuyo foco principal es la rentabilidad, no así el ciclo de vida del producto ni los residuos que genera.

La gestión de residuos es un desafío para todas las ciudades del mundo, más allá de su tamaño. En tal sentido, la economía circular propone cambios estratégicos en el diseño, producción y comercialización de los productos para que se conviertan en un recurso valioso. Ello requiere que sean separados y recuperados para darles un uso más eficiente.

La Economía Circular es un modelo económico comprometido con la sostenibilidad (GCBA)

Cómo trabajan Café Circular y Club de los Reparadores

Una acción clave en este nuevo modelo circular es la reparación de objetos pues alarga su vida útil y evita que se conviertan en basura. Este es el objetivo del Club de los Reparadores, iniciativa que desde 2015 realiza encuentros itinerantes donde ofrece información a los interesados en generar un triple impacto: ambiental, económico y social.

Otro de los casos emblemáticos es el de Café Circular, una red que promueve el uso de vasos reutilizables. La iniciativa se basa en el hecho de que los plásticos de un solo uso (como, por ejemplo, los vasos de café para llevar) son una de las principales fuentes de contaminación del planeta.

El sistema que instaló Café Circular permite pagar una seña por el vaso y su tapa, para luego entregarlo en otro local adherido a la red, tras haber consumido la bebida. Este procedimiento evita la generación de millones de vasos que no se pueden reciclar y que terminan en la basura.

Las redes de la Economía Circular

En la Ciudad de Buenos Aires, los emprendimientos basados en la economía circular son impulsados por una ley específica y se nuclean en la Red de Economía Circular (REC), del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana y que cuenta con más de 300 instituciones adheridas. Este contexto facilita y promueve las iniciativas que nacen y crecen inspiradas en este compromiso con la sustentabilidad.

“Desde la REC promovemos que todos los actores desarrollen modelos de negocios circulares para contribuir al consumo responsable, el reciclaje y la reutilización de los recursos. Es una manera de seguir avanzando hacia un modelo de Ciudad más sustentable y de hacerlo entre todos”, indicó Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta red promueve la participación de entidades de diferentes sectores como empresas, organizaciones no gubernamentales e instituciones educativas para que cada sector incorpore los principios de la economía circular siendo consciente de la gestión de sus recursos y residuos. Asimismo, los integrantes de la REC proponen, diseñan e implementan iniciativas que promuevan los conceptos de sustentabilidad en todos los ámbitos.

Una de las iniciativas que impulsa la Red de Economía Circular es la certificación de Sello Verde. Se trata de un proceso de capacitaciones, autodiagnóstico y certificación que tiene el objetivo de reconocer a los establecimientos que cumplen con una recolección diferenciada de sus residuos reciclables. De esta manera, la REC contribuye a la gestión sustentable y al fortalecimiento del sistema de reciclado.