En la primera playa del partido de La Costa, San Clemente del Tuyú, se puede visitar el complejo Termas Marinas Park. Si bien el parque comenzó como un sitio de relax de aguas termales, desde hace más de 10 años cuentan también con atracciones en piletas de agua dulce.
Estas piscinas son cuatro: una diseñada para bebés, una de 30 centímetros de profundidad con chorros de agua y juegos de “plaza” para niños, una con un tobogán de gran velocidad y, la favorita de todos, la pileta de olas; con un metro y medio de profundidad que asciende a los dos con el oleaje.
En el caso de buscar relajación, existen tres piscinas con grados distintos de temperatura: la ibérica con 41 grados, la caribeña con 37 y la mediterránea con 39; el agua que se extrae a 1.500 metros de profundidad surge a 55 grados, por lo que debe enfriarse para usarse en los baños termales.
“El termalismo antes estaba asociado a personas mayores y hasta ciertas dolencias de salud. Esto cambió muchísimo en Argentina y en el mundo también, hoy cualquiera puede disfrutar del agua termal. Ni hablar después de la pandemia”, asegura Martín Lescano, gerente general de Termas Marinas.
Una de las curiosidades dentro del parque es que se puede conocer el Faro San Antonio, de 63 metros de altura, más de 130 años de historia y aún en funcionamiento. Con su construcción a cargo de la empresa “Barbier y Cía”, tiene vistas privilegiadas en sus cuatro puntos cardinales: el mar argentino, la Bahía de Samborombón, la Tapera de López y Punta Rasa.
En 1986 sufrió un accidente, cuando una explosión por gas acetileno (utilizado para generar luz) provocó un incendio e incluso quemó la casa que quedaba al pie del faro. Algunas partes antiguas que quedaron de ese episodio pueden descubrirse en la visita guiada del parque.
“Es un faro que tiene 131 años y está hecho de una forma bastante antigua, el hierro de a poco se fue oxidando. Lo peor fue el tornado de 1917, que le giró el cuerpo rompiéndose una pata, pero la forma de construcción que tenía hizo que no se cayera”, explica Cecilia Caruso, guía de Termas Marinas Park.
Otras actividades de las que se puede participar son: ingresar al spa, pasear en bicicleta por el predio de 30 hectáreas, jugar en el circuito de autos a control remoto, recorrer el cangrejal y visitar el microcine y anfiteatro.
Lo recomendable es comprar los tickets por internet, con un 5% de descuento. En boletería, los mayores (a partir de 11 años) abonan 3.700, los visitantes entre 3 y 10 años abonan 2.900 y los niños menores de 3 ingresan de forma gratuita.
Ya en Las Toninas, la siguiente parada es el Parque Acuático Tipicus. Inaugurado en febrero de 2022, se trata de uno de los parques más jóvenes del corredor y se encuentra abierto todos los días de la semana de 11 a 19 horas en temporada alta.
Tipicus cuenta con gran oferta de juegos aptos para turistas de todas las edades: cinco piletas recreativas, dos torres con toboganes gigantes y la atracción “estrella”, un deslizador de gomones que se desplaza 70 metros a gran velocidad hasta caer en una piscina.
Para bebés o niños pequeños hay dos “plazas”, una que va de 20 a 30 centímetros de profundidad y otra de 40. También hay una pileta principal con una pasarela en forma de “T” y una especial para relajación con hidrojets y asientos para descansar.
“A lo que más apuntamos acá es a que la gente pueda pasar un día distinto sin tener que hacer un gasto importante. Tenemos la opción de entrar con tus alimentos y bebidas”, explica Gonzalo D’ambrosio, encargado del parque.
El distintivo de Tipicus es que no hay restricciones para el ingreso de alimentos, salvo bebidas alcohólicas. Además, las 38 parrillas son de uso gratuito para quienes quieran hacer asados.
De todas maneras, existe un restaurante con espacio para 270 personas con platos de parrilla y minutas, una proveeduría y un sector de cafetería que ofrece licuados de frutas, milkshakes de helado, bebidas calientes, facturas y ensaladas.
Abierto desde noviembre a marzo, cuenta con un abanico amplio de precios. Los mayores de 12 años abonan 2600 la jornada completa y 1700 la media jornada (de 15 a 19 horas), mientras que menores y jubilados abonan 2000 la jornada completa y 1300 la media jornada.
Para los residentes del Partido de La Costa hay descuentos: jubilados y menores de 12 años abonan 1200 jornada completa y 900 la media jornada, mientras que los mayores abonan 1500 o 1100.
Además, cuentan con equipo de guardavidas y enfermeros a tiempo completo.
A menos de 7 km en auto de Las Toninas, se puede encontrar a Poseidón, el parque temático ubicado frente a la rotonda de ingreso a Santa Teresita. Reconocido por su enorme estatua del dios de los océanos, el predio al aire libre cuenta con cinco piscinas a temperatura ambiente y 12 toboganes divididos entre las torres Pegaso y Zeus.
La adrenalina de los juegos depende directamente de la altura cada tobogán, por lo que se puede subir a tres niveles distintos. También hay una plaza acuática de baja profundidad, caracterizada por un “balde” de agua que se llena de a poco para salpicar a los niños que se encuentran debajo.
No es una salida pensada para un par de horas, sino para todo el día y se recomienda llegar antes de las 12. Existen opciones que van desde los 45 cm de profundidad hasta grandes piletas de 1,40 metros.
También hay juegos inflables, cancha de vóley, tejo y fútbol tenis y se pueden alquilar “cabañas” privadas con reposeras, colchonetas y mesas. Durante la jornada Poseidón ofrece clases de gimnasia, fiestas de espuma y -para el cierre- música en vivo con un DJ.
En cuanto a la gastronomía, se puede alquilar parrillas o visitar sus locales gastronómicos: hamburguesería, parrilla, pizzería, foodtruck de minutas, sector de licuados y drugstore.
Las entradas se pueden adquirir con 10% off a través de su sitio web: 3150 para mayores de 11 años, 2520 para niños entre 3 y 10 años y menores de 3 no abonan; hay descuentos si se compran también entradas para Mundo Marino o Termas Marinas.
El Partido de la Costa cuenta con ocho parques temáticos, único lugar de la costa argentina que ofrece tal variedad de espacios para disfrutar en familia.