Cuáles son los perfumes sustentables que disminuyen la huella ambiental

La firma española Adolfo Domínguez realizó un workshop junto a la maestra ikebana Leticia Tanoue, experta en la técnica japonesa de arreglos florales, en el espacio gastronómico de Las Flores, ubicado en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires.

Durante el desayuno, mientras cada invitado realizaba su propio arreglo reutilizando frascos vacíos de perfumes, se reflexionó sobre la importancia de respetar la naturaleza y llevar a cabo pequeñas acciones que minimicen el impacto medioambiental.

En ese marco, los perfumes de las líneas femeninas y masculinas de Aguas Frescas cumplen con tres “R”: son reciclados, reciclables y reutilizables.

El packaging exterior es 80% reciclable, reducido en tamaño para disminuir la emisión de CO2 al transportarlo y está fabricado con papel FSC -que certifica que la madera proviene de bosques controlados y gestionados según los criterios del Consejo de Administración Forestal-.

En cuanto al frasco, con un nivel del 95,5% de reciclabilidad, está fabricado con vidrio reciclado, reciclable y reutilizable de por vida. Único y separable para todas las colecciones, cuenta también con un tapón de madera FSC y un diseño simple en la etiqueta para requerir menos tinta, usando pintura al agua.

Además, las fragancias tienen fórmulas veganas, más del 90% de sus ingredientes son naturales y cuentan con el mismo porcentaje de biodegradabilidad.

Uno de los perfumes predilectos de la línea es el de Rosas Blancas, con aroma a pétalos de rosas blancas, ciclamen y jazmín, así como notas “ozónicas” y herbáceas de sándalo y cedro.

Otra opción fresca es el de Mimosa Coriandro, que cuenta con toques especiados de coriandro, jazmín y notas de bergamota, limón, pomelo, cachemira, musgo y madera. También existen, entre otros, perfumes de azahar, lima tonka, bergamota y ámbar, y cedro.

Esta transformación en Adolfo Domínguez, que tiene la misión de respetar la naturaleza y honrar su promesa de sustentabilidad, abarca toda la cadena de producción: fabricación, materialidad e incluso comunicación.

“Un perfume es un olor, el resto sobra. Volvamos a la raíz, a nuestro origen. Dejémonos de modas, desnudemos los perfumes. Hablemos de ingredientes, de aromas”, aseguran desde la firma de moda sobre las fragancias inspiradas en la naturaleza.

Además, este ajuste hacia la sustentabilidad se trata del primer paso que luego alcanzará a todas las colecciones. Para conocer más sobre las Aguas Frescas de Adolfo Domínguez, se puede ingresar al siguiente enlace.