Actualmente, las organizaciones están expuestas a delitos cibernéticos cada vez más sofisticados. Según un reporte de Cybersecurity Ventures, los ataques ransomware han aumentado un 150% en el 2021 a nivel global. De hecho, cada segundo son vulneradas 549 contraseñas.
Ante este panorama, Microsoft recomienda a los líderes impulsar un cambio cultural a partir de dos acciones clave: la incorporación de la gestión de riesgos informáticos en el negocio y la implementación de arquitectura Zero Trust, un modelo que se basa en la desconfianza extrema sobre los usuarios que intentan acceder a las redes privadas de una compañía y que se puede implementar siguiendo las instrucciones de esta guía.
Además, para ayudar a más firmas a evitar estos problemas, la multinacional diseñó Cybersecurity Tabletop Excercise: una simulación que muestra cómo se vive desde adentro un hipotético ciberataque. Allí es posible ver las decisiones tomadas por los participantes para resolver el caso y una evaluación de expertos que identifican lagunas y puntos potenciales de mejora.
Por otro lado, Microsoft publicó un documento en el que menciona las tendencias y los riesgos de amenazas que surgen de unas encuestas realizadas por Gartner. Asimismo, enumera algunas iniciativas para crear una empresa resiliente y un entorno confiable.
Una de las recomendaciones consiste en implementar mallas de seguridad, que es un enfoque moderno de arquitectura, y tableros cibernéticos inteligentes: unas herramientas que les permiten a los líderes informáticos mejorar su comunicación y toma de decisiones.
El documento también habla de un importante compromiso de los grandes proveedores que se refleja en productos mejor integrados. Al mismo tiempo, hace referencia a la importancia de las identidades seguras, tanto de los trabajadores como de los dispositivos que utilizan.
A la vez, el reporte indica que están surgiendo técnicas de computación que mejoran la privacidad: protegen los datos mientras se utilizan, lo que permite el procesamiento, intercambio, transferencias fronterizas y análisis de información de forma confiable.
Otro elemento fundamental consiste en la simplificación de la seguridad, lo cual se puede lograr al eliminar silos difíciles de supervisar, automatizar procesos manuales intensivos y gestionar mediante soluciones integradas. Al mismo tiempo, también resulta clave que esto sea acompañado con una estrategia de efectividad de costos.
En lo que respecta a los líderes, el documento destaca tres aspectos: que posean una mirada amplia de la organización, que desarrollen fundamentos bajo el concepto de ciberhigiene y que aprovechen la inteligencia de los equipos. De hecho, las personas deben estar en el centro de la estrategia informática: hay que garantizarles la formación adecuada para responder ante este tipo de incidentes.
A medida que las empresas han aumentado su dependencia de la flexibilidad en el lugar de trabajo y han acelerado su transformación digital en los últimos años, la exposición a ataques nuevos y más graves se incrementó. Con lo cual, es determinante prepararse para afrontar estos retos.
Los delitos cibernéticos son capaces de generar grandes consecuencias no solo financieras, sino que también legales, de reputación y confianza, entre otras. Por eso, a medida que crecen los riesgos, la seguridad digital respaldada por una comunidad de defensores es esencial para crear una sensación de libertad en línea, salvaguardar los activos y fomentar la confianza en las tecnologías en una era de trabajo cada vez más hibrida.
En este marco, resulta fundamental que la organización esté guiada por un enfoque centrado en los colaboradores y protegida con un sistema integrado: la estrategia debe ir evolucionando a partir de una postura de resiliencia informática.
Para conocer más información sobre las soluciones de seguridad que ofrece Microsoft para empresas, negocios y hogares, se puede acceder al sitio web de la organización a través de un clic acá.