La pandemia generó un cambio de paradigma a la hora de buscar trabajo provocando, entre otras cosas, que la mayoría de los profesionales tengan muchas probabilidades de tener el trabajo que ambicionan a un clic de distancia. Esto los ha obligado, por otra parte, a mejorar sus aptitudes para poder convertirse en los candidatos elegidos.
Uno de los pilares más importantes para poder pertenecer a este nuevo mundo laboralmente globalizado es tener un muy buen nivel de inglés. En tal sentido, English for Specific Purposes (ESP) es una rama de la enseñanza de los idiomas que se enfoca en las aptitudes profesionales requeridas a nivel idiomático para poder convertirse en el “candidato elegible” de las compañías internacionales.
“Tampoco es suficiente contar con inglés certificado por algún examen internacional vigente. Actualmente, los reclutadores no sólo se fijan en esto, sino que también evalúan si el aspirante domina el vocabulario específico dentro de casa industria, si podrá desenvolverse correctamente en cualquier entorno laboral y tiene las aptitudes necesarias para poder trabajar totalmente inglés en equipos de trabajo”, explica Jorge Leporace, CEO del centro de idiomas Global Language Solutions (GLS).
Esta exigencia no es nueva, uno de los orígenes se le atribuye a la internalización de la industria aeronáutica ya que fue necesario estandarizar los conocimientos que debe tener un piloto para estar apto para desarrollar sus tareas. Para ello se diseñó una evaluación a medida, el “Examen de competencia lingüística ICAO”, que asegura estas competencias, y todos los pilotos de aeronave son evaluados con él. El mismo es regulado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), agencia dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.
Hoy no es suficiente aprobar exámenes internacionales de inglés sino tener competencias idiomáticas específicas (Crédito: Getty)
Acelerada por la evolución explosiva de internet, esta exigencia de nuevas aptitudes se trasladó a la mayoría de las industrias. Pero, a la hora de elegir dónde capacitarse es vital que el candidato sepa qué se espera de él, cuál será considerado un activo primario para poder ser “candidatos elegibles”.
Un ejemplo típico es el de programadores full stack cuyo trabajo es codear en inglés, pero que generalmente no hablan, sino que traducen el significado de los comandos de las líneas de código que van volcando en un Visual Studio Code. El problema aparece cuando tienen que enfrentar una entrevista laboral porque desean ingresar a empresas multinacionales, o cuando deben trabajar colaborativamente con equipos de trabajo en el exterior.
Aun así, es común ver que los que lograron ingresar a este tipo de empresas se apresuran a realizar cursos intensivos de inglés, pero que no fueron hechos para lo que necesitan en su desarrollo laboral. Es muy habitual ver a un programador Full Stack tomando clases de inglés con un médico, con un abogado o un piloto de línea aérea o un chef.
“Todos buscan objetivos completamente diferentes a la hora de mejorar sus aptitudes y lograr habilidades requeridas para desarrollarse profesionalmente. Por eso es sumamente importante que sepamos lo que debemos buscar a la hora de buscar, para no terminar invirtiendo dinero y tiempo en cursos que no te van a llevar dónde tenés que ir para poder convertirte en ese tan deseado ‘candidato elegible’”, manifiesta el CEO de GLS, entidad especializada en English for Specific Purposes (ESP).
Para más información se puede ingresar aquí.